Fin

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A la mañana siguiente, cuando Barcode abrió los ojos se encontró a Mali colocando toda su ropa y enseres en una maleta.

...-¿Por qué recoges mis cosas?-preguntó extrañado aún frotando sus ojos.

-Jeff me ha ordenado
que lo haga. Al parecer hoy mismo regresarás con tu familia.

El omega la miró confuso.

-Pe-Pero ayer él me dijo...

Este paró de hablar y saltó de la cama para salir corriendo escaleras abajo en busca del alfa pues quería escucharlo de su boca.

No lo encontró en su despacho, tampoco en el salón, entonces miró en la cocina pero resultó ser otro fracaso.

-No está aquí. El señor ya se fue muy temprano a la empresa-escuchó tras de sí.

El omega se giró rápidamente encontrándose a Apo, el cual lo miraba muy sonriente.

-Está bien pues entonces me iré sin despedirme de él-dijo molesto antes de volver a subir de nuevo las escaleras hacia su habitación.

Lo que el omega no sabía, era que en la madrugada el alfa totalmente derrumbado, había ido a su habitación y se había despedido de él.

Molesto y sin desayunar, este se subió al coche que esperaba en la puerta y se fue tras despedirse de las omegas.

A su llegada, sus padres aunque felices, se sintieron muy sorprendidos y asustados cuando Bible lo dejó de regreso pues no sabían cuales eran las intenciones del alfa, ahora que su hijo estaba marcado.

Los días pasaron y poco a poco el pequeño omega fue cambiando su felicidad por regresar a casa, por una evidente tristeza y lloros lastimeros.

Su omega interior junto con su marca reclamaban ansiosos al alfa, aunque este luchó todo lo que pudo contra ese sentimiento pues le había dolido mucho que Jeff lo echase sin siquiera darle la oportunidad de despedirse.

En la mansión Satur tampoco iban muy bien las cosas pues Jeff se subía por las paredes con furia y trataba a todos de muy mala manera.

...-¡¡¡Fueraaaa...!!!, ¡¡¡Largo de aquí, inútiles!!!....¡¡¡Fueraaaaaa....!!! -les gritaba a las doncellas cada vez que estas lo tenían delante pues asustadas por su olor, temblaban y entonces se les caía todo de las manos.

Tres semanas después y tras perder a todos sus empleados, el alfa permanecía encerrado en su mansión como un ermitaño, ya que no le importaba nada de todo lo que poseía, tan solo sentía odio de sí mismo por haber alejado a Barcode.

Mientras en la humilde casa de los Tannasit, unos adres tremendamente preocupados por su obstinado hijo, discutían porque hacer al respecto.

...-Debemos llevárselo, cariño. Nuestro hijo ya no nos pertenece. Él debe estar con su alfa o morirá.

-Pero Code no quiere, querido. No desea regresar a esa casa junto a ese alfa.

-Lo sé pero nuestro hijo ya no está en condiciones de decidir por sí mismo. Su cuerpo lo reclama al señor Satur y morirá de tristeza.

-Está bien, tienes razón, se lo llevaremos.

Al día siguiente, su padre cogió en brazos a su casi inconsciente hijo y caminó hasta la parada del autobús.

7. JeffBarcode: Dulce omega - Omegaverse- Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora