Whore~ | Sanemi Shinazugawa

● Puntos extra ●

SabiSane

TOP! Sabito
BOTTOM! Sanemi

Dónde Sanemi es el maestro de matemáticas y Sabito un estudiante
que falla su materia...

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●

Era miércoles antes del almuerzo, y el profesor de matemáticas de la academia Kimetsu estaba dictando su clase al salón de la hermana de Kamado.

— Y eso sería cómo resolver la pendiente, ¿Preguntas?- Sanemi escribía la solución del ejercicio en la pizarra mientras se volteaba a ver a sus alumnos. Uno que otro tenía preguntas sobre el tema, las cuáles Sanemi contestaba con buena gana.

— Si no hay más preguntas, tengo unos ejercicios para ustedes.- Rápidamente, toda la clase se quejo por lo mencionado. Ninguno quería hacer ejercicios de pendientes. Ya querían ir a almorzar. — !No se quejen mocosos¡. Por esa actitud la mitad del salón se está tirando matemáticas. — Sanemi los regaño por su reacción, pero era verdad había casos que en serio lo preocupaban. Entre ellos el de un estudiante pelirrosa con una cicatriz en la mejilla.

Sanemi repartió las hojas con los ejercicios a sus alumnos, algunos le decían gracias y otros temblaban cuando se les acercaba, cuando Sabito recibió su hoja le dijo gracias mientras lo examinaba con detenimiento.

Cuando Sanemi termino de repartir las hojas se sentó en el escritorio a calificar exámenes.

— Llámenme si necesitan ayuda... Pero está muy fácil.- Dijo Sanemi con los ojos en las evaluaciones.

— !Si claro¡ - Exclamó un alumno del montón.

— Cállate y trabaja. - Sentenció Sanemi.

El salón estaba en silencio, y eso a Sanemi le gustaba. Le daba tranquilidad. Por otro lado, Sabito estaba sudando no sabía cómo resolver los problemas, ni con sus apuntes lograba hacerlo, pero sabía que si Sanemi lo veía sin hacer nada lo iba a reprender.

El universo parecía sonreirle a Sabito, el timbre del almuerzo sonó y sus compañeros salieron corriendo a almorzar. El se quedó alistando todo mientras algunos salían.

— Sabito. - El nombrado sudó frío. Su profesor lo había llamado cuando pocos quedaban en el salón, ¿Que pasó está vez?, ¿Será que me vio sin hacer nada? Esas y otras preguntas invadieron a Sabito, quien, camino hacia el peliblanco. - ¿Pasó algo? -

El y Sanemi eran los únicos en el salón. Sanemi lo miró mientras se paraba de la silla.

— Vas perdiendo matemáticas. - Dijo Sanemi, Sabito era uno de los casos que le preocupaban.

— Lo sé... -

— Sabito no te voy a regañar. Pienso hablar contigo, cómo lo estoy haciendo con los que también van perdiendo. - Sanemi lo dijo mientras estaba parado en frente de su alumno a unos pocos centímetros. — Dime, ¿Quieres volver a repetir el año? -

— No señor. Voy a hacer mi mejor esfuerzo. - Dijo Sabito, quien recordaba la paliza que recibió por parte de Urokodaki cuando este se entero que perdió el año. — ¿Y que vas a hacer? Es muy fácil decirlo que hacerlo. - Sanemi se le quedó viendo esperando una respuesta, le irritó que el pelirrosa no dijera nada. — Voy a mandarte ejercicios extra. Si los tienes bien los sumó a los trabajos de clase y evaluaciones. ¿De acuerdo? - Sanemi tenía que hacerlo todo, pero era Sabito y estaba preocupado por su promedio.