Whore~ | Sanemi Shinazugawa

○ Chismoso ○

ZenSane

TOP! Zenitsu
BOTTOM! Sanemi

Zenitsu y Sanemi se encontraban solos en un día lluvioso...

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Todo había acabado al fin. Muzan Kibutsuji había muerto y con el todos los demonios y la organización de los cazadores. Nezuko había vuelto a ser humana, ya podían descansar en paz.

Sanemi se encontraba caminando tranquilamente por la finca mariposa, hogar de las ya fallecidas hermanas Kochou, donde se encontró a la menor de los Kamado la cual estaba feliz de volver a ser humana.

Sanemi le dio una suave palmadita en la cabeza con una sonrisa dibujada en la cara.

Al rato llegó un rubio que se quedo atónito por lo que estaba presenciando.

— Ow... — Sanemi se acercó a Zenitsu y le deposito un beso casi imperceptible en la cabeza.

— Bien hecho. —

Dicho eso, Sanemi se fue dejando a los dos solos, Nezuko sin entender que estaba pasando y Zenitsu ruborizado a más no poder.

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Pocos meses después, Tanjiro y sus amigos se mudaron a la nueva casa de Sanemi, el cual, se ofreció a darles un hogar de paso para que pudieran digerir lo vivido y volver a la sociedad como cualquier otro.

— Bienvenidos. — Dijo Sanemi con una sutil sonrisa.

Los cuatro pasaron y se instalaron en una de las muchas habitaciones del lugar.

— ¿Y exactamente que haremos? — Inosuke estaba impacientado.

— Soy su tutor de ahora en adelante. Una vez los considere ciudadanos "normales" se irán a vivir a otro lado donde iniciarán de cero. — Sanemi estaba cruzados mirándolos con cierto aire de superioridad.

Al pasar de los días, los cinco vivían tranquilos, Sanemi les enseñaba todo lo que podía para que vivan como gente normal, el principal esfuerzo del peliblanco caía en Inosuke, ya que, el era un analfabeta.

— Shinazugawa-San, ¿Como eran los demonios? — Nezuko después de volver a ser humana, maduró (psicologicamente) todo el tiempo que estuvo convertida en demonio, y ella junto a Zenitsu, le daban menos trabajo que hacer.

— Eran bestias. Rara vez vi a un demonio con la piel color durazno. Algunos tenian marcas en su cuerpo, colmillos, algunos con cuernos, y otros, simplemente no tenian forma humanoide. — Relataba Sanemi recordando a todos los demonios que se encontró a lo largo de su camino como cazador de demonios y pilar.

— Ya veo, ¿es verdad que poseían habilidades sobrehumanas? Ya sabe, ¿Telekínesis, pirokinesis? — Nezuko lo miró con curiosidad.

— ¿Te refieres a las técnicas de sangre? Si. Todos los tenian, incluso tu desarrollaste una. — Los ojos de la Kamado se iluminaron y preguntó cual fue su técnica de sangre a lo que Sanemi le respondió que no lo sabia. — Preguntale a tu hermano. —

Sanemi siguió teniendo su pequeña clase con Nezuko, resolviendo sus dudas de buena manera. Casi olvido que la queria matar en ese entonces. El ambiente en esa casa era como el de una "familia" (la única familia en esa casa eran Tanjiro y Nezuko).