El dios de la guerra discapacitado se convirtió en mi concubina

Capítulo 68

Pang Shao ya no era joven después de todo. Además, era un funcionario que apenas cargaba cosas sobre sus hombros y manos, por lo que su fuerza era aún más débil.

Pateó la silla de ruedas y la silla de ruedas se sacudió, pero no se movió.

El entorno de repente se quedó en silencio.

La risa disimulada de la silla de ruedas fue especialmente pronunciada.

Pang Shao miró hacia abajo y vio a Huo Wujiu sentado en la silla de ruedas. Su cabeza colgaba baja con los ojos levantados, mirándolo perezosamente.

Esa risita vino de él.

Los ojos de Pang Shao se abrieron de ira y la ira se mostró en su rostro.

Los guardias de los alrededores ya no se atrevieron a ver el espectáculo. Corrieron hacia adelante, levantaron a Huo Wujiu de su silla de ruedas y lo arrojaron al suelo.

El sonido sordo de la carne chocando contra el suelo finalmente calmó un poco la ira de Pang Shao.

Todos lo vieron.

Las piernas de Huo Wujiu no podían moverse en absoluto, y mucho menos ejercer fuerza. Con la fuerza de los guardias, fue arrojado al suelo. Incluso sus piernas se atascaron en la silla de ruedas y la volcaron.

Todos podían ver que sus piernas eran simplemente inútiles.

En el curso normal de los acontecimientos, una vez que Pang Shao descubrió que no había nada inusual en él, debería haber seguido buscando. Sin embargo, el desprecio y la mirada de Huo Wujiu encendieron la ira que Pang Shao había acumulado durante la noche.

Por un tiempo, perdió algunos momentos de cordura.

Miró a Huo Wujiu, que había caído pesadamente al suelo, y sintió una oleada de placer en lo más profundo. Sin embargo, también estaba insatisfecho con su silencio.

Las personas que obviamente estaban enterradas en el polvo no deberían tener una columna vertebral tan dura.

Pang Shao caminó hacia adelante, levantó el pie y pisó la pierna de Huo Wujiu.

El ángulo que buscaba era extremadamente complicado. Fue el lugar donde torturaron a Huo Wujiu y le cortaron los meridianos ese día. Aunque habían pasado varios meses, la zona afectada no sanaba tan rápido. Por lo tanto, en unos segundos, la gente incluso olió vagamente el hedor de la sangre.

Los ojos de Wei Kai se sonrojaron y sus puños se apretaron cuando varios guardias imperiales lo detuvieron. Quería liberarse, pero también sabía que no debía exponerse en este momento.

Sin embargo, Pang Shao, que estaba pisoteando la pierna de Huo Wujiu, no tuvo tiempo de prestarle atención.

Miró fijamente a Huo Wujiu en el suelo, viendo cómo su rostro se ponía blanco. Las venas de su cuello estaban tensas y sudor frío perlado en su frente.

Sintió que los músculos bajo sus pies parecían haber perdido el sentido. Incluso cuando los pisó y rodó pesadamente sobre ellos, no pudo sentir ninguna fuerza o tensión.

Sus piernas obviamente estaban paralizadas, pero esto no era lo que le importaba en este momento.

Lo que quería ver era a Huo Wujiu gritando de dolor.

Pero Huo Wujiu ni siquiera levantó la cabeza a pesar del temblor de sus hombros ni emitió el más mínimo sonido.

Esto insatisfecho enormemente a Pang Shao.

Continuó ejerciendo fuerza bajo sus pies, incluso pisoteando las piernas de Huo Wujiu y aplastándolas fuertemente.

Pero el hombre seguía sin emitir ningún sonido.