ᴀᴜᴛɪꜱᴍᴏ || Adaptación MiChaeng➶ G!P

02 || Reencuentro || Segunda Temporada

Mina estaba sentada mientras dibujaba en un papel un posible diseño que haría, no sabía exactamente qué hacer, pero de todas formas intentaban hacer algunos diseños para luego digitalizarlos, poder hacerlos mejor para que les guste a los compradores. Le gustaba trabajar, distraía su mente en eso, podía relajarse además estaba ganando dinero y lo tenía guardado, en algún momento sabía que lo iba a usar, quería vivir sola, pero en ese momento aún no estaba segura de poder hacerlo, tenía miedo de no poder cuidarse bien sola.

Escuchó el sonido de la puerta, normalmente cuando alguien iba la llamaban por teléfono, pero en ese momento sólo habían tocado y ya. Pasaron unos segundos y volvieron a tocar, la menor sólo llamó a la recepción esperando a que le dieran una respuesta, nadie contestaba así que sólo se levantó de su asiento, iba a caminar hacia la puerta para poder abrir pero vio cómo alguien la abría. Entró a la habitación una joven alta, vestida completamente de negro, de manera algo elegante, pero al mismo tiempo informal.

-Hola, Minari...-

-¿Tú... Qu-Quién eres...?- Pudo ver a una chica de cabellera rosada con cubrebocas cubriendo la mitad de su rostro, sólo podía ver... Sus ojos castaños.-¿Chae... Chaeyoung?-

-Ella misma.- Sonrió con ternura, quitándose el cubrebocas y caminando hacia el pequeño escritorio de la menor. 

La pelinegra abrió su boca sorprendida, viendo cómo Chaeyoung se sentaba y acomodaba en el asiento juntando sus manos y apoyándolas en el escritorio. Mina se sentó delante suyo, acomodó con cuidado su cabello ahora largo. Estaba nerviosa, movía sus pies bajo la mesa con suavidad, apretando sus labios y mirando detenidamente a la mayor, las facciones de su rostro se veían más marcadas y su mirada se veía más segura y hasta intimidante a pesar de que estaba sonriendole. 

-¿Cómo estás, Minari?- Preguntó Chaeyoung con una sonrisa, viendo a la menor. Su cabello lo había cortado un poco más, pero seguía siendo igual de lindo.- Me alegra que estés trabajando y hayas salido adelante.-

-He apre-aprendido a diseñar...- Murmuró sin dejar de verla.- No s-supe que volviste...-

-Lo sé, me encontré con tu cuñada, ella me dijo dónde encontrarte. Fui a tu casa, pero estabas aquí.-

-¿Me me b-buscaste...?- La peli-rosada asintió con la cabeza. La menor sonrió con alegría al saber que la mayor la había buscado cuando volvió.

Se quedaron hablando un buen rato, Mina sonreía al ver cómo la mayor le contaba todo lo que pudo hacer allí, también sonreía al saber que Chaeyoung no había salido con nadie más en cinco años cosa que le daba un poco de esperanza en ella, Mina también le contaba cómo le había ido en la Universidad y las demás cosas que pudo hacer cuando empezó a trabajar en la empresa de su familia, se sentía más tranquila. Mina veía cómo la mayor le sonreía, movía sus pies con mucho nerviosismo, hace tantos años que no la veía, la extrañaba mucho. 

-¿Quieres ir por un helado? Claro, si no tienes trabajo.-

-¡No! No, t-tengo tanto tra-trabajo...- Murmuró moviendo sus deditos. 

Ambas se levantaron de sus asientos, Chaeyoung tomó su brazo con cuidado saliendo de la oficina de la menor. Mina tenía sus mejillas color carmín, caminando al lado de la mayor, la cual sólo la ayudó a subir a su carro y conduciendo a la heladería más cercana, Mina miraba a Chaeyoung de reojo, viendo cómo estaba concentrada en la carretera, apretó sus labios con cuidado, sin dejar de mirar a la mayor. Cuando llegaron a la heladería, ambas bajaron del auto y se sentaron en una de las mesas de afuera.

-Puedes ordenar el helado que desees, Minari. Yo pago.- La menor asintió con la cabeza. Ambas ordenaron lo que deseaban, la peli-rosada miraba a Mina con una sonrisa, sus ojos cafés brillaban encantadoramente.- Hace tantos años que no te veo. No haz cambiado en nada, Minari.-