Muchas veces me eh preguntado como es que muchas personas buscando el amor se pierden, y bueno en realidad es que nunca han buscado en el lugar indicado, en el lugar correcto. Mucho tiempo me sentí vacía buscando un amor que nunca pude encontrar, so...
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¿No se si algún día has sentido como si estuvieras vacío por dentro, como que nada de lo que hagas te llenara, nada te diera satisfacción?
Justamente así iba caminando Dafne, pensando en como sería su vida si fuera tomado la decisión correcta y ir con su padre a vivir junto a el. Aunque no se llevarán del todo bien eso podría haberla distraído un poco más, que estar las 24 horas del día sola en casa, bueno, literalmente no las 24 horas pero si el resto de horas luego de llegar de la universidad, y venir de la iglesia los domingos. Dafne no había tomado la decisión aun de aceptar a Jesús en su corazón pero buscaba esa paz que sentía al estar en la iglesia, no fue fácil para ella reconocer que cuando estaba en la iglesia sentía algo diferente que extrañamente le agradaba y sentía deseos de estar siempre allí. Su hermano Mateo antes de irse de viaje por unos negocios, prácticamente la obligo a ir con el, y luego de esa vez descubrió de que era lo que le hablaba su madre.
– Es tan hermoso pequeña, espero que algún día por ti misma puedas sentir que Dios si es real, no solo porque lo has escuchado.- Su madre le hablaba con tanta inspiración y dulzura, sus ojos brillaban como si estuviera viendo a su padre del cual estaba muy enamorada a pesar de que los años pasaban, incluso brillaban aun mas, era un brillo diferente.
–¿Mami estas enamorada de Dios?
Su madre la miro de forma tierna.– Si hija, el es todo para mi.
Recordó a su madre en ese momento y sintió por un breve momento un poco de tristeza, su madre estaría feliz de ver que luego de muchos años sin creer en ese Dios del que tanto ella le hablaba ahora iba a la iglesia para sentir paz, aunque ella siempre se aseguraba de llegar tarde y sentarse atrás donde nadie podía verla, o eso creía.
Y allí estaba Dafne caminando firmemente, aunque se sentía totalmente sola y vacía por dentro demostraba todo lo contrario en su rostro, intentaba que ese ser el cual había escuchado muchas veces llenara su corazón pero por alguna razón ella se sentía sin fuerzas para poder acercarse a el, con las manos dentro de los bolsillos de su pantalón, estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que a su lado iba una chica hablando por teléfono, una Chica que se encontraba igual que ella solo que ella había encontrado la solución para sus heridas.
– ¿Es enserio Sofía? Solo tu eres tan loca como para pensar que yo iré, mejor olvídalo hablamos después, estás loca.- Soltó una carcajada al colgar que sonó un tanto fuerte, no escandalosa pero si bastante interesante para Dafne ya que eso basto para que todo pensamiento se fuera y tuviera toda su atención en aquella chica extraña que parecía ser perfecta. Observo su rostro disimuladamente no tan disimulada quizás, era de tez blanca labios finos no tan finos pero la chica era bastante linda a decir verdad, era algo delgada pero sus pómulos eran perfectos pensó ojos marrones claros y ella no lograba distinguir como era que brillaban como si estuvieran mirando una fuerte luz, su mirada era muy profunda y la verdad esto llamo la atención de Dafne, le acordó la mirada que solía tener su madre cuando le hablaba de Dios. Bastante extraño pero ni siquiera había hablado con esta chica y sintió como su corazón comenzaba acelerarse.
Estoy loca pensó
Volteo rápidamente cuando se dio cuenta que aquellos ojos captaron su atención.
– Hola que tal disculpa no te había visto, quizás escuchaste la conversación con mi amiga, de verdad a veces somos un poco ¿Tontas? Si eso, lo siento. - De verdad se veía avergonzada, esta chica la veía de manera extraña quizás pensaba que ella era una rarita.
– Eh, n...o no pasa nada. – Fue lo único que salió de sus labios, la verdad le parecía bastante tierna la manera en que mordía su labio mientras esperaba la respuesta que ella le daría.
–Ahm... Bueno, mucho gusto me llamo Angely. – extendió su mano sonriendo, esperando que la que casualmente había aparecido en su camino, respondiera a su saludo.
– Dafne. –Dijo nada más y tomo su mano, apenas sonrió, un poco a comparación de la gran sonrisa que le ofrecía Angely.
–Creo que te eh visto en la iglesia...– Mantenía su barbilla tomada como si estuviera pensando. – ¡¡Oh si por Dios!! Tu eres la chica que va los domingos y te sientas en los últimos bancos, ¡Siempre pienso en hablarte pero te vas muy rápido! es un honor para mi poder estar hablando contigo justo ahora. Mañana tenemos un evento con los jóvenes en el parque, me gustaría invitarte.
Que Angely la reconociera fue algo impactante para Dafne ya que ella pensaba que era bastante cuidadosa para que nadie se diera cuenta de su presencia, en todo momento se mantenía sentada, aun cuando las demás personas estaban de pie cuando oraban y adoraban. Pero al parecer no era tan buena en eso.
– Ohm, la verdad mañana no lo se, no me involucro mucho que digamos ¿luego los demás no pensaran raro o algo así?.– Aunque si sentía muchas ganas de aceptar ir a ese según evento, le daba demasiado temor que la fueran a rechazar o le vieran de manera extraña, ella aun no era de esas personas que seguían a Dios y le dedicaban todo el tiempo del mundo, ni siquiera hacia lo correcto, siempre terminaba haciendo lo contrario a lo que ella escuchaba en las predicas, aunque al final sintiera mucho arrepentimiento y terminara pidiéndole perdón a Dios por fallarle.
– ¿¡Como piensas eso!? Claro que no para nada, quizás no somos perfectos porque ya sabes el único perfecto es Dios, pero seguimos su ejemplo y tal como el lo dice en su palabra tenemos que amar a nuestro prodigo, ¿vale?.– Dafne asintió, sintió alegría en su corazón de hacer nuevos amigos, solo tenia dos que eran siempre fieles a ella, Ryan y Débora, eran sus mejores amigos los amaba porque a pesar de tantas cosas difíciles que había pasado ellos permanecían allí para ella.
– Vale, acepto tu invitación, debes quedarte conmigo todo el tiempo porque a veces suelo ser muy tímida cuando no conozco a nadie.– Sonrió a la misma vez que se sonrojaba un poco, no era una sonrisa falsa, era una verdadera, esta chica le inspiraba mucha confianza, y decidió no ser odiosa y abrirle un poco su corazón a ella, aunque esto le aterraba, en trascurso de su vida ha vivido tantas cosas que la han lastimado pero allí estaba sonriendo a una completa desconocida de mirada penetrante, y al parecer iba con ella a un evento cristiano de jóvenes.
Esto es interesante.- Pensó, hace unos cuantos días cuando su padre se fue por una propuesta de trabajo, decidió que un nuevo comienzo comenzaría para ella, y la verdad es que ella no conocía los planes de Dios para su vida.
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Hola, que tal? soy nueva en esto pero la verdad es que me encanta escribir. Aquí esta una nueva historia la cual el protagonista se llama Jesús, me gustaría dejar en esta historia el impacto tan hermoso que hace Dios en nuestras vidas, espero que les guste.
