The Talent

Capítulo 7

Stiles se encuentra con Scott en el aeropuerto con un gran cartel amarillo que dice: SCOTT MCCALL ME DEJÓ UN MES ondeando sobre su cabeza. Scott se detiene y se queda mirándolo durante un segundo antes de sacudir la cabeza, con una gran sonrisa en la cara, y abrazar a Stiles.

—No vas a dejar pasar esto.

—No creerás lo que he hecho en tu prolongada ausencia.

—Eres una amenaza absoluta cuando estás aburrido. —Scott se queja—. Ni siquiera puedo adivinarlo. Bueno, podría intentarlo. ¿Algo perforado que realmente desearías no tener?

—No. Es una suposición bastante sosa.

—Si eso es soso, supongo que eso descarta tatuajes o ligues.

Stiles le mira en silencio y Scott se sobresalta.

—¿Te has hecho un tatuaje? Déjame ver.

—¿Por qué no vamos a por unos nachos? Es una larga historia, —dice Stiles cuando ve un cartel de nachos en uno de los restaurantes del aeropuerto y dirige a Scott hacia él.

Scott ni siquiera toca los nachos mientras Stiles relata la historia de cómo estuvo a punto de entrar en el porno y, en su lugar, se ganó a todo un grupo de estrellas porno como una especie de amigos.

—¿Ahora juegas a los bolos con ellos? —Scott se queda boquiabierto—. ¿Así que mañana vas a jugar a los bolos con un grupo de estrellas porno? —Luego se anima un poco—. ¿Puedo ir? Oh Dios, ¿hay alguien que conozca allí?

—¿Te gusta el porno gay de hombres lobo?

—Ni remotamente. —Scott se sienta, decepcionado—. Vaya. Así que estás... saliendo con una estrella del porno. —Scott se rasca la corta barba que le ha crecido en la cara después de un mes en una selva tropical con mínimo acceso a agua corriente ausente de peces diminutos que pueden nadar por tu uretra (Scott le contó todo sobre esos horripilantes peces antes de irse)—. Y, él es como una estrella-estrella. No un actor porno cualquiera.

—Sí. —Stiles asiente, sintiéndose muy maduro y mayor tanto que esto no le asusta. Scott simplemente lo mira—. Aunque eso no es todo lo que él es. No quiero llamarle simplemente 'la estrella del porno'.

—Ok.

—Sí.

—¿Estás... estás realmente de acuerdo con ello? —Scott le da una nueva mirada—. Quiero decir, si me gustara el sexo gay con hombres lobo, podría haber visto alguno de sus vídeos. ¿Y eso no te molesta?

—Esa parte, no. Estoy extrañamente orgulloso de él... Está tan bueno, y es increíble en el sexo. Está haciendo lo que se le da bien. Realmente no me importa si otras personas saben todos los detalles de eso.

—De acuerdo. —Scott levanta una ceja, como si nunca antes hubiera considerado esa perspectiva, pero ahora sí—. ¿Y... la otra parte?

—Aún no estoy seguro. —Stiles traga saliva—. Tiene un rodaje esta semana. Acaban de hacerle las pruebas. —Stiles hace una pausa, no está seguro de cuánto quiere decirle a Scott sobre todo esto todavía. Estaba tan dispuesto a presentarle Derek a Scott. Pero... la realidad complicada y algo desordenada del trabajo de su novio parece que podría predisponer a Scott en contra de Derek incluso antes de conocerlo.

—¿Cómo te sientes al respecto? —Scott le pregunta suavemente, observándole de cerca.

—Me siento más raro por algunas cosas que dijo su hermana, sinceramente. No he tenido ocasión de hablar con él de todo eso. Después de que dejara de gritarnos y se fuera, nos acurrucamos en el sofá y tuve que asegurarle un montón de veces que no iba a romper con él. No creí que fuera el momento de husmear en esas otras cosas.