Me & You • YunGi One Shots

014✿Rock With You

"Quiero dártelo todo
Si puedo tenerte
No dejaré que nadie rompa tu corazón"

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Donde ser un príncipe comprometido no es simple

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Clases de etiqueta, ética, modales, idiomas, matemáticas, música aunque mal vistas y un sin fin más, no podía creer a la cantidad de cosas a las que debía someterse una vez cumplió los 18, y estaba completamente harto. Pero no tenía la opción de quejarse siendo el primogénito de la familia Jeong; era un príncipe heredero al trono de su reino, evidentemente habían cosas que debía hacer por obligación y no había forma de que su madre lo dejara saltarse todo.

Se dejó caer sobre el césped un momento aprovechando la sombra de un manzano florecido, en verdad no tenía más opciones que educarse como el rey que sería pronto pero tenía un punto a favor. Juraba hasta la muerte que no tendría que lidiar con los planes de matrimonios arreglados con los que sus padres seguramente soñaban. Tenía paz desde ese lado.

-Hey Yunho, tu madre está buscándote, en la caseta

Sehun; su primo mayor e hijo del hermano menor de su padre además de uno de sus mejores amigos. Desvío la mirada para ver al chico y suspiró antes de golpear el suelo bajo sus pies, apenas había conseguido deshacerse de sus clases un rato para tener que retomarlas tan pronto. Se levantó despacio y miró a su primo tratando de descifrar algo en él.

-Ni lo creas Yunho, no sé qué quiere y aunque lo supiera no te lo diría

Defendió el mayor y sonrió al menor antes de despedirse de él y caminar nuevamente rumbo al palacio. Yunho simplemente resopló molesto pero puso la mejor de sus sonrisas en su rostro antes de apretar los puños y caminar en dirección opuesta a la que se había ido su primo. Era una especie de caseta en la parte más lejana del castillo en el jardín, su padre la había construido para su madre años atrás antes de casarse, suponía que era un lugar especial.

-¿Me buscabas madre?

Una vez ahí, no se acercó con prisa y esperó a recibir una respuesta de la reina en un sillón floreado frente a una pequeña mesita de té. Su madre no era como las reinas anteriores que usaban sus tiaras en cada momento acompañadas de vestidos enormes y pomposos, juraba que eso de había quedado en el siglo pasado y prefería vestidos ligeros y pequeños tocados. A Yunho siempre le habían gustado mucho.

-Ven acá Yunnie

Llamó la mujer dejando de lado su taza de té en la mesita y con un pequeño gesto y una sonrisa se dirigió al chico, quién simplemente subió y bajo el techo, se sentó en el sillón que quedaba libre. La mujer tomó las manos de su hijo entre las suyas y como si estuviera a punto de dejar caer un bomba, apretó los labios pintados de un rosa pálido. Yunho frunció el ceño.

-¿Tu padre y yo alguna vez te mencionamos por qué nos casamos?

No, por un demonio no por favor.

Yunho negó una vez teniendo lo peor. Sabía poco de la historia de sus padres, no más allá de qué se habían comprometido siendo jóvenes pero que se habían casado unos años después.

-Mis padres y los reyes anteriores arreglaron nuestro matrimonio cuando ambos teníamos 18 como viene siendo tradición hace años.

Eso significaba entonces que sus padres no se habían conocido de la nada y habían quedado profundamente enamorados el uno del otro, el Yunho de cinco años estaría decepcionado.

-Al ser yo hija de un duque era una buena opción para la conveniencia del reino y con tu padre estuvimos hablando un tiempo junto al parlamento... Y creemos que es momento de que te comprometas