Juan no tendía celebrar el día de San Valentín, desde que su romance con Rubí fallo desastrosamente terminando en un casamiento fallido y la huida de la misma, no volvió a celebrarlo de la misma manera.
Así que hoy, 14 de febrero, era un día común para el.
Claro, eso había sido asi hasta cierto punto del día.
El teléfono en su bolsillo comenzó a sonar repetitivamente, una pequeña melodía que reproducía su canción favorita “El hijo de Hernández” empezó a escucharse.
Juan tomo el celular pensando que podría ser Drako molestando, pero no.
La llamada era de Tanizen.
El de lentes se cuestionó en qué momento le dió su número a Tanizen, según el no había dado su número a el rubio por lo cual se encontraba nervioso ante lo que podía decir el dueño de empeñame está.
Pulsó el botón de contestar.
—Hombre, hasta que por fin contestas — Dice el rubio al otro lado de la línea.
—¿Tanizen?
—¿Quien más? — Pregunta divertido. —¿Te molesto?
—No, tranquilo — Dijo.
«No, solamente me jodes en mi momento de depresión pinche imbécil»
—¿Que pasa? — Pregunto el de lentes.
—Solo quería preguntarte si irás a la reunión de San Valentín en el pueblo.
«Lo que le faltaba»
—¿Reunión de San Valentín? No había escuchado de ella.
— ¿Zorman no te dijo?
«Chinga tu madre, Zorman, mínimo decirme para inventar una excusa lo suficientemente creíble hubiese estado de puta madre»
—¿Juan? — Le llamo el de pelo blanco — ¿Sigues ahí?
El de lentes movió su cabeza saliendo del trance en el que se encontraba — Si, sigo aquí. — Dice intentando pensar en una excusa rápida — Zorman no me dijo nada, igual no creo ir.
—Em... — El castaño dudo — Si, tengo que practicar algunos hechizos, sabes, para comunicarme con los dioses y eso — Dice rápidamente.
—¿Comunicarte con los dioses? ¿No era que no tenías comunicación con ellos?
«¡Muy bien, Juan! ¡Destapaste tu tapadera de la manera más estúpida posible!»
—¿Dije comunicarme con los dioses? — Soltó una risa nerviosa, jugueteando con sus manos — Lo que queria decir era que... Estoy buscando un libro para intentar comunicarme con los dioses ¡Sí, eso! Intento reforzar mis poderes, es una lastima no poder ir — Se excuso.
—¡Oh, hombre! ¡Pero si por eso no hay problema! — Dijo También eufórico al otro lado de la linea. Juan ladeó la cabeza confundido. — Puedo ayudarte, siempre estoy dispuesto a ayudar a un amigo de mis amigos.
Juan abrió los ojos exageradamente. — ¡No! Digo... No es necesario la ayuda ¿Sabes?
—¡No te preocupes gafas, yo iré ayudarte!
Juan camino de un lado a otro nervioso — ¿Sabes que? Puedo dejar esto para otro día ¿Donde es la reunión? — Intento sonar confiado.
— En pueblo central, en una hora — Dijo sereno.
—Ahi estaré — Finalizó a llamada.
«Maldita seas, Zorman»
Bueno, tendrá que asistir a la reunión...
...
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