an invocation to the sun || Wenclair

dobro sam

Claro que ella sabía que no todo el jodido tiempo debía estar bien.
El problema es que no quería que Enid no la viera bien.

- no me estoy exigiendo Nada, Enid, simplemente esto abrumada con lo que esta pasando.

-¿Y por que es que lo estas? Es decir... ¿No eras tú la que quería hablar conmigo?
Digo, si esto te iba a molestar no me hubieras traído en primer lugar... Y este ni siquiera es el tema - Suspiro frustrada al notar que Merlina cambio el tema- ¿Por qué mierda dejas que te culpen por todo?

-Sinclair, esa es la realidad -Comenzó a acercarse al ahora inexistente cuerpo de la ¿Mayor? - Si no te hubiera arrastrado a todo esto, tal vez tú...

-¿Estaría viva? - La azabache asintió lentamente ante lo dicho- Merlina... es lo que tú no has comprendido, tú no me arrastraste a esto.
》Yo decidí estar a tu lado, ayudarte en lo que pueda, sumando que si yo no hubiera llegado, Tyler te hubiera asesinado a ti.
Entonces puedo estar tranquila sabiendo que fui yo, y no tú.

La rubia la sonrió a Addams, guiñandole un ojo en el proceso, realmente no le importaba mucho el estar muerta.
Si bien era un shock enorme, no podía hacer más que resignarse, no es cómo que pudiera traer a los muertos a la vida.

¿Qué clase de enfermo haría eso?

-Eres una idiota - Dijo sin siquiera verla a la cara, caminando a su lado de la habitación, atravesando a Enid.

-Y esa es la Merlina que conozco - Se dio la vuelta para ir tras ella, regresando a las viejas costumbres de molestarla.

-¿No tienes algo mejor que hacer?

-¿No pudiste evitar invocarme? -Ataco de regreso, viendo las nuevas que hacía Addams.

-touche. De igual forma te quiero lejos, me causas calosfrios.

-Okay, Okay, veré si hay algo más interesante que hacer... -Fue a la otra mitad de la habitación, revisando todo lo que habia- ¿Conservaste mis cosas? ¿Cómo lograste que mis padres las dejaran aquí? -Pregunto con emoción al ver su ropa, incluso su teléfono y audífonos.

-¿Lograr? Ellos nisiquiera vinieron por tus cosas.

Aquellas palabras hicieron que el mínimo ánimo que tenía la rubia desapareciera, Entonces... ¿a sus padres no les interesó su muerte?

No, claro que les interesó, o al menos a su padre.
La cosa es que no se sentían preparados para tomar todas las pertenencias de su hija.

También les costaba el proceso de saber que la más pequeña de los Sinclair ya no iría más a casa.

.

.

.

Y digan que actualice