Mentiras (Parte 1)

176 12 3
                                    

"Las verdades más amargas nacen de las mentiras más dulces"

Había dormido poco, tal como hacia desde que habían llegado. No le importaba mucho dado que pasaba la mayor parte del día en su habitación. Había salido algunas veces para ver el hermoso paisaje de las olas chocando con la orilla. Pero aun así se sentía bastante alejado de dicha realidad. La otra parte de sus mañanas las pasaba intentando planear como juntar a su padre con lo que a sus ojos seria el omega perfecto para él.

Aun así, eso no era lo que impedía la conciliación de su sueño.

No le había comentado a nadie la razón. No quería preocupar a nadie. Pero estaba teniendo pesadillas desde aquel día. 

El fuego llegando de no sabe dónde, el humo ahogando sus pulmones y la sensación de querer gritar sin poder hacerlo; luego unos brazos tomándolo con fuerza y llevándoselo lejos casi sofocándolo; solo que en sus sueños nadie lo salva y se lo terminaban llevando antes de poder hacer algo. No sabía porque soñaba eso. Y se despertaba siempre antes de poder continuarlo, a veces con la sensación de ahogo aun presente, otras veces con el calor de un fuego inexistente.

Esta vez era uno de esos sueños donde sentía la falta de aire. Había despertado asustado y tosiendo. 

No sabía qué hora era, pero sabía que aun todos dormían. La noche estaba presente y la única luz provenía de su ventana, iluminada por la tenue luz de luna. Suspirando se quedó un momento sin poder conciliar sueño. 

Sin poder aguantarlo más, se levantó y camino un poco alrededor de su habitación. Pensándolo un poco luego salió por un vaso de agua en la cocina. Con todos aun durmiendo, sintió la libertad de caminar por los pasillos rumbo  a su destino.

Tan concentrado iba que no noto que la luz al final del pasillo estaba encendida y tampoco vio que había una persona despierta. El solo se sirvió un vaso de agua y volvió  a su habitación. 

Una vez allí, solo se refresco con el agua fría que bebía poco a poco. Sabía que el sueño no vendría hasta dentro de un rato. Seguía despierto, y siendo sincero consigo mismo, él no quería dormir. 

Temía soñar otra vez con lo mismo.

Temía dormir y sentirse así otra vez. 

Así que solo cerro sus ojos intentando no pensar en todo lo que había sucedido recientemente. Pensando en cada cosa, en cada palabra en ese día y su pequeño ataque. Hubiera seguido así de no ser porque escucho unos ligeros golpes en su puerta.

Abrió los ojos y vio como una figura se asomaba cautelosamente en su habitación. 

 —¿Puedo pasar? —escucho en un leve susurro, pero solo asintió en repuesta

—No sabía que estabas despierto —dijo dejando el vaso que aun sostenía en la mesita a su costado

—Lo mismo diría yo —escucho en respuesta

El silencio después de esa afirmación fue un poco incomodo. Ninguno de ellos sabía que decir para continuar, y siendo sinceros no había algo de que hablar. 

—No pareces estar bien 

Y quizás él lo había notado. Estaba intentando actuar tranquilo, pero al parecer no lo suficiente. La persona frente a él siempre sabía leerlo. 

Decisiones del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora