Decisiones del Destino

Cercanía (Parte 4)

ZiZhen caminaba por los pasillos de la dulcería, quería comprar un nuevo paquete de galletas pero no sabia cual. Ya tenia casi todo y no sabia decidirse por un paquete. Al final decidió llevar dos de ellos. 

Camino ahora rumbo a la caja registradora para pagar todo. No había mucha cola, delante de él había una señora con sus dos hijos y más adelante alguien ya estaba terminando de pagar. 

En lo que esperaba su turno se dispuso a pensar en su rara semana, las clases ya volvían y ya había terminado la tarea que debía presentar, se encontraba pensando en si le faltaba alguna más por hacer, también su mente divago unos instantes y pensó en la mirada de JingYi, sin duda la discusión de ese día había sido bastante fuerte, ambos omegas tanto Song Qing como Lan JingYi parecían estar frustrados con algo, al menos eso le parecía.

Un grito le saco de sus pensamientos.

La persona que estaba pagando delante parecía estar discutiendo con él de la caja, lo noto, porque le tendió el dinero molesto y recogió las cosas pagadas no sin antes insultar al cajero quien solo sonrió con burla.

ZiZhen frunció el ceño.

¿Que había pasado?

La señora delante de él solo giro los ojos cuando uno de sus pequeños le preguntaba que había sido eso.

—Solo otro maldito omega que se insinúa y se hace el ofendido cariño, vamos, no prestes atención a esas cosas

Y tomando su turno la señora deposito en la mesa del costado las cosas que había comprado mientras los dos pequeños solo miraban con emoción las compras.

ZiZhen negó por el comportamiento de la señora. 

Pero en este mundo habían personas así, no podía hacer mucho, solo rezar que esos niños crecieran con mejores valores.

—La verdad no entiendo como gente como esa pasea tranquilamente —comento la señora al cajero quien entendió que se referían al anterior cliente

—Yo no puedo evitar que ingresen a la tienda —dijo con desdén el cajero

—Son simples regalados, agh, sentí el aroma de varios alfas sobre ese... Ojala este mundo se librara de esos degenerados —comento la mujer

—Si, le comente sobre eso y el muy maldito se ofendió, como si nadie notara los aromas que porta, que asco

ZiZhen solo desvió la mirada de dicha conversación, pareció entender un poco la situación, pero según él cada vida tenia sus propias trabas. Y nadie podía juzgar la vida de los demás.

Cuando fue su turno solo pago sin comentar nada. Al salir, la brisa nocturna le golpeo el rostro. Hacia frio, pero no tanto, era un clima un poco fresco. Estaba bastante bien para ser una época del año mas o menos fría.

Pensó entonces en todo lo que tenia que hacer al llegar a su casa, ordenar algunas cosas, prepararse una cena decente y quizás tontear un rato viendo alguna serie nueva o algún programa de televisión. 

Todavía era temprano. 

Miro el cielo antes de cruzar, deteniéndose al ver que el tiempo para cruzar en el semáforo para peatones había acabado.

Algunos carros ya venían con cierta velocidad aprovechando que podían pasar. Fue cuando volteo en dirección contraria que noto a una persona cruzando, sin ver, más pendiente de su celular. Volteando a ver que un camión de carga venia llegando a cierta velocidad el alfa decidió correr en dirección a la persona desconocida.

—¡¡Cuidado!! —grito jalando a la persona con fuerza 

Ambos cayeron sobre el pavimento de cemento en un golpe seco. El camión paso a toda velocidad pero ya lejos de ellos.