Conversaciones con el subconsciente¹

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Una chica un día simplemente decide sentarse en la orilla del mar... Todo estaba calmado dentro de ella, hasta que de la nada escuchó una voz en su interior.
-¿Está todo bien? -quizo saber su conciencia.
Ella se quedó mirando el majestuoso mar y solo pudo decir con voz entrecortada -No logro saberlo, todo se siente efímero, como si fueran a desaparecer de un momento a otro todas mis vivencias, y yo incluida- a la chica cada vez le costaba más hablar -La verdad se siente como si estuvieras dentro de una película, como si tuvieras un guión que seguir, pero no fuera más que eso, un mal guión de ficción que nunca saldrá a la luz por la poca audiencia que tendrá -logró decir de forma entrecortada.
-¿A qué te refieres? - quizo saber su conciencia medio confundida por su respuesta.
La chica rápidamente decidió cambiar de tema -¿Algún día te preguntaste qué pasaría si la oscuridad te supera? -esa personita con la que estaba hablando dentro de ella cambió drásticamente la expresión y solo fue capaz de preguntar con un tono de voz susurrante y lastimero -¿Has vuelto a pensar en eso?, creí que estaba más que superado, que ya no te afectaba todo esto...
La chica ya para ese momento se encontraba en esa habitación a oscuras dentro de su mente donde solía reunirse con esa otra parte de ella.
-Si, cada vez pienso en ello con más frecuencia, no puedo evitarlo, siento que caigo en un vacío interminable y tormentoso, y lo más agotador es que ese vacío del cual caigo, es mi propia mente- dijo esta lo más calmada que pudo, no quería romperse otra vez a causa de sus demonios.
Su otra parte se encogió en un rincón de la habitación, pensando en una respuesta coherente y que le transmitiera un poco de cordura entre tanta locura que sentía dentro de sí misma.
-¿Has probado abrazar esa oscuridad que crece cada vez más?. Trata abrazarla antes de que se adueñe de toda tu mente. -la chica comenzó a reír de forma escandalosa delante de su conciencia y entre suspiros llenos de burla respondió - ¿Abrazarla?¿Acaso estás loca? ¿Olvidaste la última vez que hice eso como terminó nuestra historia? Te recuerdo que no fue nada bonito vernos desechas en pequeños pedazos y tener que comenzar a nacer de nuevo, pero esta vez siendo una completa desconocida incluso para mi propio pensamiento.
Su conciencia la miró con tristeza y algo de arrepentimiento -no puedes seguir así, lo sabes, esos pensamientos cada vez te consumen un poco más, cada vez la oscuridad se acerca más a tí y estás volviendo a sentir los efectos de lo que solías ser en un pasado, ¿qué harás si vuelves a ser así? -logró decir ella en una etapa de valentía.
La chica le lanzó una mirada asesina y repleta de dureza -¿acaso crees que no me he dado cuenta que los remordimientos y efectos del pasado vuelven a pisarme los talones? Las noches de insomnio cada vez son más largas y abrumadoras, los nervios y mi ansiedad están descontrolados y los recuerdos últimamente están revueltos y desechos. ¿Crees que no soy capaz de notar que algo está mal con nosotras? -dijo exasperada- ¡Claro que soy capaz! -exclamó ya histérica - ¡Entiende que no estoy lista para averiguar qué es lo que sucede! Siempre van a estar ahí esos demonios- y sin verlo venir, solo comenzó a llorar.
Su conciencia se levantó del suelo y de forma tensa se acercó a la chica y acarició su cabello intentando que esta se relajara, pero de la nada miles de voces llegaron a ella aturdiendola de forma abrupta.
-¿Acaso has vuelto a perder el control de tus recuerdos? ¿Vuelven a atormentarte tus errores? -dijo de forma baja por el extraño pero infernal dolor de cabeza que la invadió de forma inmediata.
-He perdido el control - se sinceró ella después de unos segundos de silencio que parecieron eternos - he perdido nuevamente el control, vuelvo a sentirme un alma que solamente vaga por el mundo, llena de sueños rotos, de sueños inconclusos por carencia de valentía, llena de ilusiones, desesperanzas, ideas retorcidas y otras no tanto, llena de memorias, personas, lugares, canciones, letras, libros, millones de ideas, y aún tan vacía - dijo la chica con la mirada perdida en un punto cualquiera de la pared al saber que estaba perdiendo nuevamente la batalla - estoy cansada de esto - logró proseguir con un deje de inseguridad en su voz - no sé qué será de mí si me vuelvo a cegar, no quiero despertar y ver nuevamente esos ojos vacíos que llegaron a causarme terror en las mañanas.Pero tampoco sé qué hacer para evitarlo, porque sinceramente ni siquiera sé cuál es el problema esta vez, solo siento que todo lo que he logrado se está desvaneciendo de a poco como me pasó en esos años difíciles de recordar - comienza a reír de forma cínica al decir la última palabra - ¿Sabes? Esto me recuerda a ese escrito que redacté hace varios meses en una de esas madrugadas de insomnio y cafeína, ese escrito en donde usé una de las que considero las mejores metáforas que se me han ocurrido, es ese escrito que decía que sentía que estaban haciendo mudanza dentro de la habitación que solía ser mi mente, cada vez habían menos muebles y yo seguía sentada en el suelo viendo detalladamente cómo mi hogar y zona de confort se iba quedando vacía sin razón alguna, pasando de ser un lugar cálido a ser solamente cuatro paredes sin gota de luz - terminó de relatar con la mirada más perdida que antes.
Su conciencia solo la miró durante un tiempo, no supo identificar si fueron segundos, minutos o tal vez incluso horas. - Saldrás adelante - le dijo con seguridad - no pierdas la batalla, esta es la más importante y a la vez la más difícil, esta batalla es contra tu propia mente, siempre dijiste que era tu peor enemiga, y no te equivocaste. Sólo lucha, has llegado muy lejos tú sola mi pequeña niña - completó con ternura acariciándole las mejillas - ya falta poco, sigue caminando a paso de plomo como aprendiste de forma dura a hacerlo, has caminado entre las llamas de tu infierno y no te has consumido entre ellas, así que no permitas que esto te derrote - le dirigió una mirada significativa, dió la vuelta lentamente y comenzó a caminar hacia la oscuridad.
La chica se exalta al verla irse, se para rápidamente consiguiendo tambalear por el brusco movimiento y de forma nerviosa trata coordinar sus ideas - ¿Nos volveremos a ver algún día? Estoy cansada de sentirme sola en mi propia mente, en mi propio refugio, este hogar ya no se siente como uno, pensar comenzó a doler y cada vez me distraigo más con tal de no tener que recurrir a esa alternativa cada vez un poco más autodestructiva - su conciencia sonríe aún de espaldas y sabiendo que ella no la podrá ver, aún con una sonrisa en el rostro solo dice - cuando seas capaz de aceptar que la oscuridad es parte de tí y no solo una masa negra que si no sabes dominar te destruirá, cuando logres dejar la culpa de un pasado inevitable, dejes atrás los miedos que te impiden respirar y seas capaz de volver a sonreírle al espejo con sinceridad y paz, ese día, te prometo que volveré...Volveré cuando abraces a la oscuridad sin preguntarte qué será de tí si retomas las antiguas vivencias, el día que dejes de temerle a tu personalidad y tu forma de percibir todo lo relacionado con la vida, tu vida...Ese día volveré mi pequeño ángel oscuro - culminó con una sonrisa más amplia que la inicial sin detener su paso, atravesando las sombras hasta que la oscuridad la cubrió y no dejó ni el sonido de sus estrepitosos tacones.

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