Conversaciones con el subconsciente²

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En un lugar remoto de su mente, se encontraba la chica acostada en el suelo mirando de forma perdida un punto cualquiera en el llamativo techo de color gris al igual que el resto de la habitación.
-¿Cómo se sentirá un amor real?- pregunta esta de forma inconsciente.
Su conciencia detiene su caminata en un lugar del salón donde no pueda ser vista. -Cariño, se siente como si pudieras luchar contra el mundo y cambiar algo, a la misma vez, se siente como lidiar con tus peores temores y no saber si ganará tu seguridad o tú incertidumbre- responde esta de forma burlona y con una sonrisa ancha delineando su cansado rostro.
La chica comienza a buscar a su gran amiga en todos los días que suele estar en ese mundo paralelo dentro de su mente. Al no encontrarla decide hablar -Antes creía que el amor no solía doler, después de todo ¿cómo te va a doler estar con una persona que comparta tu vida, tu crecimiento, tus conversaciones, tus momentos?...-termina de decir ella de forma baja.
Su conciencia la mira un tanto sorprendida de que haya dicho ese comentario, después de todo sabe que la chica no es de admitir o comentar sus pensamientos con nadie. -Pues que equivocada estabas, incluso para mí esto del amor es una completa incógnita, después de todo no tenemos muchas bases para apoyarnos y razonar debido a que nuestra generación no sabe amar, pero sinceramente el amor si duele...Es lo mismo de siempre, y eso duele- termina por decir su conciencia desviando la mirada hacia un punto vacío de la habitación.
La chica trata comprender lo que le expresaba su otra parte.- No entiendo a qué te refieres- dijo después de unos segundos que aparentaron eternidad.
Su conciencia rió de forma suave y decidió acercarse a ella y acostarse a su lado entrelazando una de sus manos con la de ella. -El ser humano es curioso cariño mío. Le da miedo la incertidumbre, el no saber qué pasará mañana es algo que les causa pavor, y aún así, cuando sabe qué pasará mañana, aunque no esté conforme con ese futuro lejano o cercano, no hace nada para cambiarlo.- dice de forma pausada -Lo mismo pasa con el amor, por más que idealices y sueñes un futuro lejano al lado de la persona que amas, la incertidumbre te va consumiendo junto a tus dudas, y tú mejor que nadie sabes lo que se siente despertar y ver que la persona que amas simplemente desapareció- termina de decir entre susurros un tanto perdidos.
-Pero dicen que siempre llega alguien mejor- dice confusa la chica.
Su conciencia la mira con una mueca enmarcada en su rostro -Y ¿desde cuándo tú te guías por lo que suelen decir? -dice indignada- Tú misma sueles decir que el amor o la atracción no se puede juzgar, después de todo tu argumento siempre ha sido que todos viven y sienten a diferentes intensidades sin importar el tiempo transcurrido, por eso para unos el amor puede ser más intenso para una pareja en meses que para otra en años, todo depende de la intensidad con la que vivan y sientan. -le recuerda de forma calmada- Aún así, sé que tienes muchas dudas, y la verdad no sé cómo responderte, solo se que amar da miedo, da miedo pensar que quizás mañana esa persona no esté contigo, da miedo pensar que no serás suficiente, y no me refiero a las típicas inseguridades, me refiero a que no te sirve de nada estar con alguien que no acompaña tu sentimiento de mejoría, crecimiento, que no acompaña las etapas de tu vida...Y sí, hay personas que de la noche a la mañana dejan de amar, como también hay amores que solo son para crecer un tiempo y luego dejar. Pero también están indudablemente las personas como tú, esas que anhelan un amor intenso y real, un amor a la antigua, de esos que pasaban 50 años juntos y eran una viva prueba de eternidad, una prueba de lealtad, de esfuerzo y dedicación, esos que eran una prueba marcada a fuego lento en la piel de los que lo vivían, prueba que en este mundo ya casi no existe, es algo en peligro de extinción que solo es mantenido por algunos ancianos que supieron atravesar la tempestad y seguir ilesos brillando juntos como nunca. -continúa ahora desviando la mirada hacia sus manos entrelazadas.
La chica se queda pensando en lo que dijo su conciencia y después de un corto silencio dice -¿Y las personas como yo que hacemos?Esas personas que amamos con intensidad, sufrimos la incertidumbre a fuego lento y nos detenemos con facilidad a pesar de la potencia de las llamas. -su conciencia la mira un poco confundida -¿A qué te refieres? -dijo.
La chica le lanza una mirada burlona -Eres mi conciencia, deberías saberlo -y lanza una corta carcajada -Me refiero que a pesar de todo lo que te comenté, sigo sin poder estar cómoda compartiendo mi espacio con alguien más...-dice de forma seria después de un rato -es como si me ilusionara el hecho de tener a alguien en mi vida pero a la misma ves me agotara sentir que hay alguien ajeno a mí en mi vida. Osea, me encanta el hecho de que alguien ajeno a mí esté relacionado conmigo, alguien ajeno a mi vida, mis pensamientos, mis demonios, mis inseguridades. Pero a la misma vez me suelo sentir agobiada con frecuencia, es como si necesitara volver a mi soledad para poder sentirme libre -explica de forma confusa e irritada al no poder entenderse ella misma.
-No entiendo que te preocupa. Sabías que eso pasaría, te acostumbraste a tu soledad, después de tantos años odiandola, simplemente comenzaste a amarla más  que a la humanidad que te mostraban las personas, y bueno, supongo que es normal, después de todo es preferible amar la soledad que sufrir en ella, aunque en ambos casos hay repercusiones graves. Mejor que nadie deberías saber lo difícil que es tratar alejar a la soledad de tí y volver a acoplarte a las voces, las luces, los colores, los cuerpos, el calor y los pensamientos que te trae el exterior. Has pasado mucho tiempo encerrada en tí misma cariño, y yo soy la prueba de ello -termina mirándola detalladamente al rostro que aparenta serenidad, pero en el fondo sabe que es solo una apariencia.
-Si, es cierto, yo mejor que nadie lo sé, como también sabes que simplemente un día desperté y fui así, soy demasiado desapegada emocionalmente, no sé ser de otra forma, me agobio al tener a alguien cerca todos los días, me agobio al sentirme encerrada entre sentimientos, decisiones, pensamientos, personas -se le siente la frustración en la voz -No sé mantener una convivencia por más de un mes, simplemente me agobio.
-Bueno, siempre amaste tu libertad, y varias veces te la negaron, luego, con el paso de los años, a pesar de que te dejaron de cortar las alas, lo comenzaste a hacer tú simplemente por costumbre. Así que es normal que ahora que dejaste de negarte a la posibilidad de volar, no quieras sentirte encerrada nuevamente, aunque te sientes encerrada dentro de ti, así que es una ironía que eso no te moleste, pero teniendo en cuenta que ya estás acostumbrada es de lo más común -dice su conciencia luego de un rato.
-¿Entonces no sé amar? -dice con un deje de decepción en su voz.
Su conciencia lanza una estruendosa carcajada que le dura el tiempo necesario para perder el aire. -¿A qué viene esa pregunta? ¡Claro que sabes amar¡ Simplemente no sabes lidiar aún con las personas y controlar de forma correcta tus emociones, por eso te cuesta tanto acostumbrarte a alguien sin sentir que invaden tu espacio, por eso aunque ames, tus sentimientos son temporales, son mientras que la persona esté contigo, porque cuando no lo está, vuelves a sentir esa libertad como si fuera un respiro necesario y en ese momento sueles olvidar la existencia del mundo y centrarte en tu burbuja llena de pensamientos -dijo después de haber recobrado la compostura. -Si sabes amar, no te trates engañar, es solo que no sabes amar a tiempo completo, eso se debe a que tampoco sabes lidiar con una persona a tiempo completo, si supieras, no te sentirías tan frustrada con la cercanía alargada de alguien, no te preocupes por esas pequeñeces, recuerda que aún te falta mucho por crecer.
La chica asiente con la cabeza a forma de entendimiento y confirmación. -¿La monotonía marchita el amor? -pregunta luego de un silencio aparentemente eterno.
Su conciencia frunce el ceño y con tono serio y brusco le responde -¿La monotonía? Eso es una ridiculez, las relaciones terminan por un mismo motivo, simplemente con el tiempo el amor se va desgastando y terminan cuando ya tienen otra opción que presenta los sentimientos con una nueva vitalidad. Pero seamos claros, si fuera amor real no se desgastaría, después de todo el verdadero amor comienza cuando la oscuridad lo consume y llegan los problemas y confusiones, pero eso pocos lo saben debido a que pocos se han quedado para ver qué hay después de atravesar eso. -dice con un ápice de molestia -Pero respondiendo a tu pregunta. No, la monotonía no marchita el amor, después de todo, primeramente, si se llega a la monotonía nunca hubo amor, después de todo en el amor, es una pérdida y búsqueda constante de emociones intensas que no te suelen permitir caer en la monotonía, porque aunque todos los días hagan la misma rutina, todos los días se siente completamente diferente -se le plasma una leve sonrisa en el rostro y sus expresiones adquieren un poco más de tranquilidad -¿Sabes?A pesar de todo lo que te he dicho, muchas relaciones acaban por eso, cuando simplemente pasan los años y a pesar de la intensidad, ya las emociones y el amor no les son suficientes, caen en la monotonía de forma tan sencilla que es patético ver cómo llegan a confundir costumbre con amor. Es totalmente patético quedarse a presenciar eso, después de todo, ¿qué clase de inconsciente permite que el amor llegue a ser totalmente invisible?-
La chica la mira confundida -¿A qué te refieres?
Su conciencia la mira perdiendo la poca calma que había adquirido -Me refiero a que él amor puede que sea muy puro, que los años hayan llevado a un amor constante y vivaz, un amor totalmente intenso pero constante de forma certera. Hay ocasiones en que a pesar de llegar a ese enorme logro, ese amor constante no les es suficiente y necesitan emociones más renovadoras aún que saber que tendrás a alguien que probablemente te ame de forma eterna, por eso ya la costumbre de ser amados les va destruyendo poco a poco el mismo amor, incluso el amor propio en ocasiones. A eso me refería cuando te comenté que era patético quedarse a presenciar eso, después de todo el ser humano nunca ha sido conformista, ¿no?
La chica sonríe y le da la razón al entender la razón de sus argumentos. Después de todo, el ser humano puede ser realmente complejo.
-¿La próxima vez que vuelva seguirás aquí?- dice con un brillo difícil de descifrar en sus ojos color café.
Su conciencia la mira y sonríe en lo que aprieta delicadamente su mano -Claro que sí, siempre estaré aquí esperándote -luego de escuchar eso la chica va desmaterializandose lentamente. Luego de desaparecer, su conciencia se queda en soledad, con una tenue sonrisa en el rostro y aún mirando el techo de color gris como si este fuera a darle todas las respuestas que busca para saciar su curiosidad y culminar sus dudas.

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