Diecinueve

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Un martes por la mañana, el día estaba bastante fresco, la brisa del verano era una agradable sensación.
Mourinho había tomado un taxi para ir al Santiago Bernabéu, pues había dejado su auto ahí.

Quería llegar rápido, no sabía si quería ver a su auto en el estacionamiento o a Pedro León, ni uno ni otro, mejor los dos.

Al llegar le pagó al taxista y casi corriendo fue al parking. Estaba su auto, el de Florentino y el de Iker.
Necesitaba ver a Pedro y saber que pasó ayer con su hermano, no se atrevió a mandarle el mensaje.
Caminaba de manera apresurada, no era raro en él, casi al llegar a su oficina su teléfono empezó a sonar.

¿Guardiola?

No podía ser el, ¿qué es lo quería?, hasta dónde él sabía no habían partidos contra el Barcelona hasta dentro de unos 2 meses aproximadamente. No le quiera contestar, pero lo hizo.

— ¿Qué quieres? — hablo secó, no iba a permitir a Josep hacerle la platica y distraerlo. Necesitaba ir al punto.

— Primero que nada buenos días — dijo el otro entrenador desde la otra línea con un tono amable.

— Si, ¿qué necesitas meador de colonia?, estoy ocupado —

— Entiendo hombre, solo quería saber que vas a hacer este fin de semana —

Un momento, ya sabia para donde iba la cosa.

— Voy a trabajar, José Mourinho no tiene tiempo para descansos — dijo eso para que lo dejara en paz, en parte era verdad.

— Está bien, pero si puedes hacer un espacio en tu agenda, tal vez podríamos salir a comer o no se, esto yo me tengo que ir, hasta luego —

La llamada se colgó, se quedó medio minuto tratando de asimilar las palabras de Pep, acaso el entrenador del Barcelona quería volver a retomar su amistad. Nunca lo había pensado, estaba bastante ocupado odiandolo que no se tomó un segundo para saber si en realidad lo odiaba al cien por ciento o sólo era rencor.

— Míster, buenos días — de la puerta se asomaba Cristiano Ronaldo, hace unos minutos había llegado el mejor goleador del Madrid.

Salió de su burbuja, más tarde le marcaría a Karanca para contarle lo que había pasado. Ahora se enfocará en su trabajo.
Salió de su oficina con dirección a los vestidores.
Cuando iba entrando escucho la voz de Pedro y la de Iker, estaban hablando, el centrocampista se escuchaba muy animado, eso le causaba celos, ¿celos?, si celos.

Se tranquilizó, como le jodia sentirse así, ya estaba grande carajo, suspiro y camino hacia ellos.

— Buenos días muchachos — no era mucho de saludar, más bien no sabía que estaba haciendo.

— Buenos días Míster — dijo extrañado Casillas.

— Buenos días —

Pedro y José que se vieron a los ojos, el tiempo se paro unos instantes, como amaban los ojos del otro, la palabra para descubrir lo que sentían cada que hacían eso era tranquilidad.

Días buenos —

— No, aver repite después de mí, buenos —

— Buenos —

— Días —

— Días —

Eran Sergio y Mesut, Özil empezaba a hablar español con más fluides gracias a que su "amigo" Ramos le ayudaba.

En fin ya casi todo el equipo llagaba, solo faltaba Marcerlo. Alrededor de 15 minutos llegó casi corriendo.

— Disculpe la tardanza Míster, casi chocó de camino para acá —

— No te preocupes, ¿estás bien? — muy en el fondo de su corazón se preocupaba por todos sus jugadores.

















Lo dejó hasta ahí porque ya tengo sueño, espero y les guste el capítulo, ya casi se viene lo bueno 😈

No tengo mucho que decir, solo que se cuiden y que se la pasen bonito mañana porque es 14 de febrero, yo me la voy a pasar viendo la Champions 🥵

No tengo mucho que decir, solo que se cuiden y que se la pasen bonito mañana porque es 14 de febrero, yo me la voy a pasar viendo la Champions 🥵

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Amor en la banca (José Mourinho X Pedro León) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora