Un compañero amado [Renacimiento Bl] FINALIZADO

CAPITULO 3: Regreso a casa

Cuando terminamos de comer, charlé un rato con Sia Ann. Acababa de cumplir 15 años este año y era de Yuezhou. Debido a una hambruna en su ciudad natal, su familia tenía demasiados hijos y no suficientes alimentos para comer, por lo que el menor fue vendido por sus padres a un hombre que luego, tras varios cambios de manos fue comprado por un comerciante cuando era niño. Tenían que ir a la capital por negocios, pero se encontraron con unos ladrones a mitad de camino y su amo fue asesinado y despojado de sus pertenencias. Fue herido por los bandidos y abandonado en las afueras de la ciudad. Pensó que iba a morir allí, pero yo lo salvé.

"Puedo darte algo de plata y puedes irte y formar una familia".

"No...Sia Ann se queda contigo..." Su voz era tan fina como el zumbido de un mosquito: "Ningún lugar es el hogar de Sia Ann, excepto al lado de su Excelencia".

Suspiré

"Eso es todo, ya que es así, no te forzaré más, deberías descansar". Me levanté, salí de su habitación y le cerré la puerta.

"También su Excelencia".

Mi habitación estaba al lado de la suya, y cuando entré en ella me senté directamente en la cama y crucé las piernas para meditar. Como desde niño había estado débil y a menudo enfermo, mi padre había pedido a un viejo general retirado que me instruyera en el entrenamiento de artes marciales para fortalecer mi cuerpo. Este viejo general había sido amigo de mi padre toda la vida y me trataba como a su propio hijo, me enseñó todas sus técnicas de entrenamiento interno, así como Kung Fu de defensa personal.

(NT: Kung Fu (en , 功夫; en , 功夫; , gōngfu) es un término global para referirse a las artes marciales de origen ( o ) basada en unos de origen extremo oriental ( y fundamentalmente))

Fue más tarde cuando me empeñé tanto en alcanzar una buena reputación que abandoné mis habilidades marciales, ahora recordaba la receta y cruzaba las piernas para ajustar mi respiración interna. En poco tiempo, mi Dantian empezó a brillar con calor.

(NT: De acuerdo con la , dantian (en : 丹田; en : dāntián, en : hara), también conocido como dan tian, dantien, tantien o tan tien,[1] es un punto en el cuerpo en donde se almacena y nutre la energía .[2] Los dantian son puntos focales importantes en tradiciones orientales como las de la (neidan),[3] el , el , el y el .[4] [5] [6] [7] Los practicantes de las tradiciones anteriores cultivan y protegen la formación y circulación adecuadas de las energías dantian para restaurar y promover la y el . Se consideran centros energéticos similares a los de la .)

Exhalé un largo suspiro y, cuando hube practicado todo el conjunto de técnicas mentales, ya había transcurrido casi una hora y media. Mirando la llama del tamaño de un guisante de la lámpara de aceite, descubrí que mis cinco sentidos estaban un poco más claros y podía ver las cosas de la habitación con claridad en la penumbra. De repente, se oyó un susurro en la puerta, me tumbé y fingí dormir. La luz de mis ojos captó un pequeño agujero hecho con un dedo en el papel de la ventana y un incienso encendido se introdujo lentamente, contuve la respiración y esperé a que el ladrón se escabullera para aprovechar y contraatacar.

Con un chasquido, la puerta se abrió de golpe y entró el encargado que nos había recibido antes. Ya le había dado algo de plata, pero no esperaba que este hombre fuera tan insaciable. El viejo se puso de puntillas y abrió la bolsa que yo había colocado sobre la mesa, sin buscar nada de valor, y luego se dio la vuelta y se acercó a mi cama, tratando de registrarme. Viendo la oportunidad, rodé violentamente, le cogí por el brazo y utilicé un movimiento de agarre para inmovilizarle firmemente contra el suelo.