Por un deteriorado camino, tres jóvenes avanzaban sintiendo que la vida se les escaparía de sus cuerpos, pues a pesar de haber completado las misiones como debían, digamos que el proceso fue un completo desastre.
Adelante iba Itachi, con su típica expresión sería, tratando de permanecer fuerte ante sus compañeros, pero en el fondo sabía que un descuido podría desmayarse.
Luego estaban Hidan y Deidara, ambos tenían el ceño fruncido, pues debajo de esas enormes capas se ocultaban varias heridas.
-¡TODO ESTO ES TÚ CULPA, ESTÚPIDA COMADREJA!- gritó el jashinista dejando salir por fin su irá.
-¡EL TARADO TIENE RAZÓN!, ¿¡POR QUÉ CARAJOS PENSASTE QUE ERA BUENA IDEA USAR EL SUSANO CUANDO TODAVÍA ESTÁBAMOS EN MEDIO DE UNA PELEA!?, ¡HM!- exigió saber el rubio recordando como sin algún tipo de compasión Itachi lanzó su técnica sin importarle la seguridad de los chicos.
El Uchiha suspiró antes de darles una respuesta.
-No tenía otra opción, si no atacaba en el momento las cosas se hubieran complicado, además, conozco sus habilidades, era obvio que eso no los mataría- contestó la comadreja esperando que eso detuviera los lloriqueos de los presentes.
-¡VETE AL INFIERNO TOPO DE MIERDA, LA PRÓXIMA VEZ TE USAMOS DE CARNADA!- el creyente estaba lejos de calmarse.
El artista estaba por volver a reclamar cuando una extraña hoja de papel le dió justo en la cara, haciendo que sus amigos enfocarán su vista en él.
-¿¡QUIÉN ME TIRÓ BASURA!?, ¡HM!- cómo pudo Deidara se quitó ese pliego, y al momento de querer tirarlo al suelo, noto que este tenía una decoración bastante familiar.
El fanático se le acercó para ver el contenido, y vaya que se quedo asqueado al ver que era un volante lleno de corazones, flores y pequeños osos que anunciaban la llegada del día de "San Valentín".
Itachi quiso volver a avanzar, solo para ver qué a unos metros se encontraba una aldea, la gente se movía rápidamente, y casi todos portaban vestuarios que iban a corde a aquella celebración.
"Oh no, esto no puede ser bueno" pensó el Uchiha preocupado de que sus compañeros pudieran armar una escena.
Pero sin tener más opciones de a dónde moverse, los menores avanzaron hasta toparse con la multitud.
Avanzaron en una fila, analizando las extravagantes decoraciones, se notaba que aquellas personas en verdad disfrutaban de la fiesta, pues hasta parecía que abría una especie de feria.
-Tengo ganas de acabar con todos estos patéticos paganos de mierda- dijo Hidan sujetando su pesada guadaña.
-Estoy contigo, quiero reducir este sitio a cenizas, ya no soporto esas sonrisas tan bobas, hm- el chico de los ojos azules alzó su mano mostrando que ya tenía hechas algunas esculturas en forma de arañas.
Y antes de que pudieran hacer una locura, el Uchiha se giró mostrando su poderoso sharingan, indicando que ya estaba a nada de perder la paciencia.
-No harán nada-
Los tres se miraban desafiantes, querían pelear, pero nuevamente fueron interrumpidos, pero ahora por un grupo de chicas de verdad lindas.
-Disculpen, ¿son viajeros?- preguntó una de ellas con una gran sonrisa.
Los ninjas salieron de su trance, quedando un poco en shock ya que estaban completamente rodeados.
-¿Qué es lo que quieren?- preguntó el jashinista sintiéndose inquieto por la cercanía.
