Proteger: Cap 5

1.4K 154 27
                                    

Un mes después de aquella cita, y Pablo se sentía en las nubes. Había tenido unas cuantas citas más con el Alfa, a veces se llegaba a quedar en su casa, incluso dormía en la misma cama que él y se despertaba a su lado.

Si pudiera flotar de felicidad ya estaría en la luna. Todos en la guardería sabían que él estaba saliendo con el papá de Klara y la verdad se alegraban por él, y por la pequeña, haciendo su labor de madre, entendía que para ella era esencial.

Más bien, estaban orgullosos de él, pues se había encariñado mucho con la niña y la amaba como propia, no muchos Omegas podían hacer eso, la mayoria querían hijos propios, no de otro Omega.

Pero quizás se debió a que Klara estaba lavada, es decir, no tenía ningún aroma de Omega y estaba necesitada. Él también lo estaba, lo más que quería era tener cachorros, un Alfa, ser amado y, amar.

No sabe si fue un ángel que escuchó su deseo y envio dos personas para que fuese cumplido. Un Alfa necesitado de ayuda y amor, y una cachorra necesitada de atención y cuidados.

Pablo estaba más que dispuesto a dárselo, tenía mucho amor para los dos. Su "Rob" era un Alfa atento, quizás aprendió eso por tener que hacerse cargo de la mejor él solo, pues los cachorros necesitaban de mucha atención

Le gustaba eso, no, le encantaba, ver su celular y encontrar mensajes de Robert, le respondía cuando podía, después de todo tampoco descuidaba a los cachorritos, antes muerto que eso.

El ojiverde quería dar otro paso, mudarse con el mayor, así podría estar tiempo completo con Klarita, pero no sabía si era muy pronto para hacer algo como eso. Podría ser un intruso en el territorio del Alfa, sin embargo, ya había estado varias veces en su casa y en su cama (🤨), éste no mostró ningún signo de molestia.

Ser ansioso, nervioso, enojon y MUY inseguro, esos eran sus defectos, tenía que lidiar constantemente con ellos, pero hacía lo mejor que podía para enfrentarlos, aún cuando las cosas parecían en su contra.

Siempre estaba allí con una sonrísa tratando de ver el lado positivo de las cosas. Nunca se arrepentiría de trabajar en esa guardería y estar a cargo de la cachorra, menos de querer ser su madre

Un día particular, estaba en su trabajo, Klara jugaba en el suelo con algunos peluches, eran las cuatro y media, los padres iban llegando poco a poco por sus hijos.

Todo iba bien, hasta que vió llegar a un señor mayor, con cabello castaño claro, parecido al de Klara, tenía los ojos muy celestes. No le dió buena espina.

-Buenas tardes, señor, ¿Puedo ayudarle en algo? - preguntó cortésmente, tratando de impedir que entrara en el salón a su cuidado, no sabía quién era, no podía dejarlo entrar con los cachorros.

-Vengo por mi nieta.- dijo con simpleza y trato de entrar al salón, pero Gavi se atravesó.

-¿Su nieta? Disculpe, señor, pero nadie dijo que vendría, ni siquiera sé quién es usted, no puede entrar, si me da mas detalles puedo ayudarle.- lo único que quería era que se fuera, podía sentír la tensión en el aire, incluso algunos padres miraban curiosos por la situación.

-Klara, ese es el nombre de mi nieta, vengo por ella- el corazón de Pablo dió un vuelco, y sus nervios se encendieron como polvora.

-No puede llevarsela señor. Robert no dijo que usted vendría, él es su padre y no puedo dejarla salir sin su autorización.- Pablo solo quería que se largue, Robert le había contado que no se llevaba bien con la familia de la "" madre"" de Klara, nunca lo hizo y eso que solo los había visto un par de veces.

El Alfa pareció enojarse, su aroma a café se intensificó haciéndole saber que no se rendiría fácilmente, se mantuvo en la puerta, no lo dejaría pasar.

¿Mamá? | Lewandowski x Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora