¡Pa-pa!: cap 2

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Habían pasado 6 semanas desde que Klara había llegado a la guardería. Y una que otra cosita también había ocurrido en ese lapso de tiempo.

Lo llamaría roces, pero no sabe si son exactamente eso. Cuando Robert llegaba por su hija, le sonreía levemente, a veces le decía cosas extrañas, incluso indigantes, no era exactamente un halago que le dijiera "Lindo culo tenés", ahora le daba vergüenza caminar frente suyo.

Sentía esos ojos sobre su persona, como si lo quisiera comer, lo hacía, en su mente, no lo podía saber.

Al principal ese tipo de coqueteos le molestaba pero después descubrió algo que hizo su corazón romperse.

La pequeña Klara no tenía mamá, ni beta, ni alfa, nada. Ahora entendía la razon por la cual la pequeña estaba tan acostumbrada a los biberones y no tenía el aroma de un Omega en su personita.

Normalmente las madres llenaban a los niños de sus aromas para que se sientan seguros, pero Klara siempre olía a su papá.

Ese delicioso aroma de cedro recién talado y bosque. Muy embriagador, y puede o no, que se haya quedado con un pequeño paño de Klarita por tener el aroma de su papi.

Y puede o no ser que lo tenga bajo su almohada para olfatearlo todas las noches, Pablo le había comprado uno igual a la pequeña, asi nunca descubriría nada, incluso cambiaba los paños cuando se le acababa el aroma del mayor, asi tendría un paño con mucho aroma.

Cada vez que Robert aparecía, Gavi no podía evitar que un sonrojó cubriera su rostro y miraba el suelo lleno de vergüenza.

Sin embargo, algo que le gustaba bastante era lo apegada que era Klara con él, no le gustaba estar con ningún otro Omega, si alguien que no era él la cargaba, la pequeña lloraba a mares y no se callaba hasta que Pablo la vuelva a cargar.

Aunque, había algo que no lo dejaba tranquilo, Klara siempre  se pegaba a sus pechos, pero no en forma de acurrucarse, si no, buscando algo allí. Trataba de agarrar con sus manitas sus pechos por encima de su poleron.

Siempre terminaba haciendo algo para que se distrajiera de eso, no era que le molestara ni le incomodaba, pero ella buscaba algo que no había allí.

Ese día estaban aprendiendo los fonemas y cómo se escribían, los cachorros más grandes entendían mejor eso, pero la pequeña Klara apenas si podía balbucear unas palabras incompletas y poco entendibles.

-Decí papá, pa-pá- estaba sentado junto a los otros infantes, quienes escribían en hojas los fonemas enseñados.

Klara estaba sentada frente de él y lo miraba de lado, como si no logrará entender del todo lo que decía.

-¡Pa-dá! -exclamó ella aplaudiendo y riendo alegremente, Pablo solo río levemente.

-Profe Gavi, mamá se escribe con los dos palitos con loma, ¿verdad? - el adulto rió ante la imaginación del pequeño Jere en describír la forma "M"

-Si, m y a, forman ma, y dos son mamá, tiene un pequeño punto en la parte de arriba de la última a que es el acento. Pero eso lo aprenderas poco a poco, solo no olvides en ponerlo, cariño.

-¡Si, profe Gavi!- Jeremías volvió a su escritura y Klara se le quedo mirando, no hacía ni decía nada, solo observaba al cachorro escribir.

-¿Queres intentarlo, corazón? -le preguntó con una sonrisa a la bebé y ésta se volteó hacía él mientras sonreía, como si entendiera lo que le dijo.

-¡Bál! - respondió ella, alzando sus manitas y Gavira solo rió por lo bajo, buscando un crayón y una hoja de papel blanca.

Trató de mostrarle cómo se escribía papá, pero como era de esperarse no tuvo mucho éxito, apenas si había aprendido a agarrar al lápiz correctamente.

¿Mamá? | Lewandowski x Gavi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora