Paeonia ❃ Minchan

𝚜𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘𝚜

     🎧: Problem with you (Sabrina Claudio)

    Minho despertó confuso sobre una superficie suave y cómoda, la luz tenue de la luna se abría paso entre la oscuridad de su habitación mientras se incorporaba en lo que reconoció como su cama y alcanzaba su teléfono. 3:47 AM. Un suspiro se hizo paso por sus labios mientras salía del confort de sus mantas y caminaba hacia el armario dispuesto a cambiarse, vistiendo así aquella ropa que guardaba especialmente para practicar. Al día siguiente tendrá doble turno en la academia con distintos grupos y pensó que no haría daño comenzar el día un poco antes, sobre todo si eso le permitía desahogarse con solo la música como testigo. Cogiendo su bolsa que contenía todo su equipamiento para el largo día lleno de baile se encamino a la fría calle.

El estudio estaba inusualmente silencioso cuando llegó, las luces parpadeando mientras se encendían y el único sonido notorio siendo su respiración y las agujas del reloj que ahora marcaban las 4:19 AM.

Conectó su teléfono a los altavoces de la sala, escogiendo una canción y posicionándose frente al espejo, normalmente evitaba mirarse a través de este pues eso le distraía, su mente más concentrada en capturar sus defectos y recitándole una lista cruel, pero esa madrugada creía ser merecedor de tal suceso, su objetivo lejos de perfeccionar sus movimientos o crear una nueva coreografía para sus alumnos.

Una dulce pero melancólica voz se apoderó del ambiente y se dejó llevar, su mente en blanco los primeros momentos mientras su cuerpo seguía el compás. No fue hasta el final del primer estribillo, con sus manos posicionándose frente a él que empezó a analizar la letra, la melodía de Problem with you aun pasando por cada uno de sus nervios y guiando sus extremidades.

Había demasiados problemas con él, nunca había podido ser lo que los demás esperaban y eso había causado su soledad, pero no era algo que buscaba si no que esto salía solo. Sucedió cuando su personalidad curiosa llevó a la catástrofe que arrebató el amor de su madre. Sucedió cuando decidió estudiar danza cuando sabía que el sueño de su padre fue que siguiese los pasos de su familia paterna y entrase en el ámbito de la medicina. Sucedió cuando aun siendo un adolescente se negó a ser pareja de Jaeyoung, rompiendo su enorme orgullo y causando la ruptura de su grupo de amigos. Sucedió cuando apoyó y aceptó con brazos abiertos la pareja de su hermanastro cuando el resto de la familia se decepcionaba porque este era un beta, pero Seungmin había sido su amigo por años y sabía que eran perfectos el uno para el otro. Y sucedió años atrás cuando peleó con todos y cada uno de sus amigos y apartar a Christopher de su lado. Chris. Chan. Channie.

La canción llegó a su final justo al momento que sus rodillas fallaron, sus manos tocando el frío suelo antes de tumbarse a mirar el blanco techo, su respiración agitada y su mente recordándole todas las razones por las que era un desastre. Ni siquiera podía sentir a su omega y eso solo le dejo saber que estaba peor de lo que pensaba. Se levantó lentamente, volviendo a reproducir su lista mientras descargaba todo a través de sus movimientos, hasta que Chris dejase de estar en sus pensamientos sin importar lo que costase, aunque tuviese que desmayarse por el cansancio para conseguirlo.

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Jeongin apareció al finalizar su primera clase, cuando los niños de apenas 7 años se despedían de su profesor de danza con un animado "adiós señorito Minho" que siempre le hacía reír enternecido. El peli-negro se acercó a él con un café frío y una ceja levantada y Minho rezó a todos los dioses habidos y por haber que este no entablase una conversación.

- Vaya, hyung, si me dejaras podría guardar mi sueldo en esas ojeras que traes.

Bueno, Minho no es que destacara por la suerte que le acompañaba.

- Por eso no tengo— habló antes de tomar un sorbo del café intentando disimular la sonrisa que le causó el semblante de su cuñado—. Ya, pequeño saltamontes, ¿no tendrías que estar persiguiendo a un pecoso rubio por ahí?

- Mmm, debería, pero no puedo dejar que te desmayes en mitad del día mientras trabajas...— Mentiría si no admitiera que se sorprendió por las palabras tan sinceras del menos, como si lo cuidara con cariño. No parecía algo que este diría por su propia voluntad—...porque entonces Félix lloraría mucho por ti y no se apartaría de tu lado. Yo necesito mi sesión diaria de besos, ¿sabes?

Y ahí estaba el verdadero Yang Jeongin. No sabía si reír por su ingenio o darle infinitos golpes por ser tal como él. Había creado un monstruo. Maldito mocoso.

- Eres un interesado, te mataré y buscaré un alfa más apuesto para mi hermano.

-  Si no te mata él cuando sepa de mi espantoso final— la risa de ambos tornó el ambiente más ligero, pero aún podía notar la mirada interrogante del alfa—. Oye, hyung...

- Suéltalo.

- ¿Estás bien?

El peso de tal pregunta le cayó sobre los hombros con la fuerza de mil piedras. ¿Estaba bien? Ni él mismo lo sabía. Solía estarlo, aunque pelearse con su mejor amigo no era algo que ocurriese a menudo, siempre lo arreglaban al momento, sin embargo las palabras de Jisung le habían atravesado como puñales y no porque fuesen crueles, había escuchado peores, si no porque le recordó a todo lo que le inculcaba diariamente su madre y nunca pensó que su mejor amigo, su confidente, aquel que consideraba su alma gemela, estuviese de acuerdo con ella. Tampoco esperaba encontrarse a Chris ese día, como había estado pasando en la última semana como si el destino quisiera reírse de sus desgracias en su cara. Y no podía negar como se estrujaba su corazón al recordar como el mayor le abrazó y marcó con su olor solo para calmarlo, meciéndolo lentamente hacia un sueño tranquilo, de esos que no conseguía hacía años. Sobre todo, no podía evitar odiarse por no ser todo lo que este merecía y se odiaba cada vez más porque sabía el daño que causó al apartarlo de su vida y como causaba más aún día a día siendo indiferente. Él sabía cómo se sentía eso, lo había vivido en sus propias carnes.

Pero Jeongin no debía saber todo eso, mucho menos cuando Minho era quien debía proteger y cuidar a cada uno de sus amigos, siendo estos como sus pequeños hermanos, así que se limitó a sonreírle y revolver su cabello, esperaba que sus palabras sonaran al menos un poco creíbles.

-  Por supuesto, mocoso. Ahora vete a coger diabetes con el otro mocoso, tengo trabajo que hacer.

Se limitó a reír mientras veía al chico marcharse con un infantil "le diré eso a Félix", empezando a saludar a los alumnos que venían a su próxima clase. Iba a ser un día largo y no podía estar más feliz con eso, sin saber que tras las puertas principales una llamada se llevaba a cabo, una llamada que le rompería los esquemas una vez más.

"Hyung, sé que no debería estar haciendo esto, pero...Minho hyung saldrá tarde del estudio, no sé qué tan mal esté, pero pensé que deberías saberlo."

"Allí estaré."

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feliz (tardío) san valentín! estuve sin internet así que se retrasó este pequeño regalo :(

cap 4 trae demasiado fluff y sorpresitas...

espero que las edades no sean mucho lío, pensando en hacer un aviso explicando que edad tiene cada uno de los chicos por si es confuso

tengan lindx día/tarde/noche y gracias por leer <3