We Lost It

801 39 9
                                    

Megan Jacobson:

Era de noche, mi madre me llamó para cenar.

- Megan, la cena está lista! - Exclamó desde la planta baja.

- Ya voy mamá! - Deje la revista que estaba hojeando y baje rápidamente las escaleras. Mientras cenaba, charlaba con mis padres, hasta que mi padre dijo:

- Querida, ya no haz traído a tu amigo Robin a la casa, qué pasa?

Me quede en silencio un momento y comí un poco de mis spaghettis- Nada.

- Pero ya ni siquiera nos hablas de él, discutieron? - Habló mi madre.

- Ya terminé mi cena- Me levanté de la mesa y dejé mi plato en el lavavajillas- Gracias, iré a mi habitación- subí las escaleras, mis padres se miraron, se encogieron de hombros y siguieron comiendo.

Después de unas horas, cuando ya no había luz por ningún lado, tocaron a la puerta, eso me extraño pero fui a ver quien era. Apenas abrí unos centímetros la puerta vi una bandana, era Robin empapado de agua, era una noche lluviosa.

- Robin? Que haces aquí? - Pregunté un poco sacada de contexto.

- Una camioneta se llevó a Finney Megan... - Parecía que había corrido hasta mi casa, mis ojos se abrieron como platos y exclame:

- Qué? Y por qué carajos no hiciste nada?

- Claro que intente hacer algo! Corrí como imbécil por toda una cuadra, hasta que el idiota aceleró y me dejo atrás.

Estaba temblando como un perro friolento de los nervios - Le llamaré a mis padres - Subí las escaleras y fui a su habitación, abrí la puerta y toque un poco a mi madre para despertarla.

- Que pasa querida? - Habló adormilada.

- Mamá... Robin esta en la puerta, se acaban de llevar a Finney en una camioneta, lo secuestraron - intente susurrar un poco pero logre despertar a mi padre. Los dos bajaron y llamaron a la policía, vendrían por la mañana

- ¡¿Cómo qué en la mañana?! Saben cuántas cosas le pueden pasar a Finn en el transcurso de la noche?! Son idiotas o qué?! - Exclame mientras estaba llorando con Robin a mi lado tratando de tranquilizarme, aunque él tampoco estaba muy bien. Con la mirada de mi madre bastó para que dejara de hablar.

- Entendemos, gracias por su atención - Mi padre colgó el teléfono y puso su mano sobre el rostro, en señal de cansancio.

- Quieres quedarte a dormir Robin? Es algo tarde y no es seguro que andes a estas horas por las calles - Dijo mi madre.

Él lo pensó un momento y dijo: Esta bien, me quedaré, gracias señora Jacobson.

- Bueno, Megan, acompañalo a tu habitación - La traición de mi propia madre, aunque ella no sabía lo que había ocurrido. Asentí y subí las escaleras con él siguiendome, hasta que llegué a mi habitación.

- Megan - Habló mientras acomodaba la cama en la que se quedaría.

- Dime.

- Con respecto a lo de hace unas semanas...Yo... - Interrumpí diciéndole:

- Eso no importa ahora, lo que importa es Finney, encontrarlo. No descansaremos hasta encontrarlo con vida, me entiendes? Él quería detener lo que sabía que pasaría con nuestra relación, él quería nuestro bien, ahora nosotros buscaremos el suyo.

- Tienes razón.

- Ahora duerme, mañana será un día pesado.

El soltó una pequeña sonrisa y cerró los ojos, yo me quedé recostada en mi cama, era claro que no dormiría esa noche, ¿cómo dormirás si tu amigo está desaparecido con un psicópata?








Al día siguiente, nos encontramos en el sofá de mi casa, con dos detectives haciéndonos miles de preguntas.

- Cómo pasó?

- Iba caminando por la calle cuando a lo lejos lo vi, intente alcanzarlo para caminar juntos, pero una camioneta se estacionó y...un hombre bajo de ella.

- Podría describir al hombre?

- Tenía un sombrero, una camiseta roja y lo demás de su atuendo era negro, era un hombre... Extraño.

Fue todo lo que escuché mientras interrogaban a Robin, para después hacerlo conmigo, aunque no ayude de mucho en realidad, el que vió los sucesos era Robin, yo solo sabía un pequeño contexto de eso.

Día con día pegabamos carteles con el rostro de Finn por todo Denver, preguntábamos a personas en la calle si lo habian visto, pero nadie lo había hecho. Robin y yo nos reunimos cada día en mi habitación a intentar recaudar pistas, con la van, el sujeto y la desaparición de nuestro mejor amigo, no sería tan difícil...o tal vez sí.

𝐌𝐘 𝐀𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐍𝐎 || 𝑹𝒐𝒃𝒊𝒏 𝑨𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora