Listen To Me

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Pasaron varios días, Robin trataba de hacer que Megan siquiera lo mirara, dejaba notas en su casillero, mandaba recados con Finney e incluso, pasó una noche en el jardín de su casa, lanzando piedras a su ventana, intentando que salirera a mirar, pero ella nunca lo hizo. La culpa invade a los corazones de los dos chicos, Megan por sentir algo por su mejor amigo y Robin, por ser tan idiota y dejar que su temperamento alejara a la chica de su vida.

Finney sigue teniendo a sus dos amigos, pero ya no pueden pasar los tres juntos el receso junto con Donna, ahora tiene que elegir con quien juntarse, cosa que lo pone cada vez más inquieto y impotente por no poder evitar que los dos sintieran cosas uno por el otro.

- Jamás volveran a hablar? - Preguntó curioso Finney a su amigo Robin, mientras miraban a la chica desde una mesa de la cafetería.

- No lo sé Finn, ella ni siquiera me mira ni me dirige la palabra.

- Y por qué no simplemente lo haces tú?

- Mi orgullo es más grande - Dijo haciendo una mueca.

Él suspiró y dirigió su mirada al frente, donde se encontraba ella, riendo con Donna mientras comía macarrones con queso, parecía que ni siquiera le importara, como si él ya no existiera para ella y nunca lo hubiera conocido o siquiera visto.

Después de clases, Megan iba por los pasillos con sus cosas en brazos en dirección a su casillero, sin darse cuenta que el chico ya iba detrás de ella.

- Megan, espera! - Habló detrás de ella.

- Qué sucede? - Dijo algo molesta.

- Solo quiero que me escuches!

- Pues ya te estoy escuchando, no?

- Podrías dejar de ser tan idiotamente sarcástica?

- Así que ahora me insultas?

- Lo siento es que...no sé que me pasa.

- Y eso a mi qué? - Camino por los pasillos un poco hasta que él la tomó del brazo.

- Estoy enamorado de tí desde que tengo seis! - Exclamó Robin, atrayendo las miradas de todos los presentes ahí. Ella se quedó en silencio, arrebato su brazo de la mano de él, se dio la vuelta y camino, conteniendo sus lágrimas.

- Uyy, que pasó Arellano? Por fin una chica te rechazó? - Dijo un chico que nisiquiera él conocía.

- Cierra la boca - Respondió alterado llendose de ese lugar.

Llegó aún lugar alejado, donde abrió su mochila y sacó una fotografía de Megan que el mismo había tomado hace unos meses, lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos dolidos, recordando el momento en que la tomó.

- Me prestarias la cámara?

- Pará qué? - Respondió ella con una sonrisa en el rostro.

- Te tomaré una foto - Se levantó del césped y ella le dio la pequeña cámara color gris- Sonríe! - Dijo riendo, ella lo hizo y tomó la foto.

- Cómo salí?

- Aún no se revela.

- Vuelve aquí- Dijo dando unas pequeñas palmadas a su lado.

Volvió a sentarse - Eres genial, sabes?

- Lo aprendí de tí - Sonrió.

El volvió a su realidad, llorando como un fracasado por su chica, Su Megan, la única para él.

- Hey! Estas bien? - Entró Finney, su amigo. Él negó con la cabeza.

- Robin... Sé lo que ella significa para tí, pero...no haz pensado en dejarla ir?

- Cómo carajos la voy a dejar ir así?! Cómo dejarla ir Finney?!

- Okay, lo siento, pero oye, hay más chicas a tu alrededor, todas las de mi clase mueren por ti, no te ha atraído ni un poco una?

- Cómo podría mirar siquiera un minuto a otra chica? Ella de alguna u otra manera robó mis sentimientos y pensamientos y los ubicó en ella.

Rió - Deberías ser poeta.

- Es cierto - Dijo sonriendo levemente.

Finney puso su brazo sobre el hombro de su amigo - Ven, vamos a comprar un par de dulces, te sentirás mejor, te lo aseguro.

𝐌𝐘 𝐀𝐑𝐄𝐋𝐋𝐀𝐍𝐎 || 𝑹𝒐𝒃𝒊𝒏 𝑨𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒏𝒐 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora