Hector's Silly, Absurd and Strange Adventure. Greatiest Ability

Capítulo 20. Un^ fies7a p4ra rec¤rd@r

"¿Todo lo que percibimos es real, o solo vemos lo que profundamente más deseamos?

La realidad puede tomar una perspectiva diferente en base a lo que cada ser quiera ver y creer.

Cuando algún humano desea mucho algo, que alguna vez perdió o que desee desde su pasado, tiende a desesperarse por ello. Después de un tiempo iniciada esa desesperación, intentará ver su realidad como la realidad en la que quiere vivir.

Pero cuando un desequilibrio de las emociones ocurre, esa realidad empieza a perder sentido, se corrompe indefinidamente, y llegado un punto crítico... esa realidad colapsa.

Así es el riesgo de vivir en una ilusión, y cuando ese ser se dé cuenta de su cruel realidad, tal vez intentará engañarse a sí mismo, cubriéndola con una tela de esperanza para tener algún sostén en el cual aún pueda creer. Pero eso no cambia nada, tal vez pueda llegar a creer que esa ilusión ya no está, que solo era pura fantasía...

Puedes mentir todo lo que quieras, pero no puedes engañar a tu corazón..."

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Héctor se recuperó casi por completo, c0mo si n4da hubiese pasado ante$.

Las parpadeantes luces de colores alumbraban todo el interior de la enorme casa, música en un volumen alto se oía con mucha más claridad gracias al agujero que provocó Héctor en la ventana a la cual disparó.

- Bueno, parece que todo está bien. Qué dicen, ¿entramos? - Dijo Jerry invitando a sus buenos amigos.

Todos dijeron que sí casi al mismo tiempo, aunque Héctor aún se sentía un poco cansado.
Todos caminaron hacia la entrada de la gran vivienda: un sendero de piedra lijada los guiaba a una puerta con marcos cristalinos, patrones abstractos en todo el centro de vidrio, y una manija que pareciese bañada en oro. Héctor iba a llamar a la puerta, pero Hannah rápidamente lo interrumpió tocando el timbre desesperadamente, emocionada empezó a dar brinquitos haciendo muy levemente un chillido de emoción.

- ¿Hannah? Ese comportamiento me extraña en ti, no eres una chica que haga ese tipo de cosas. Luces adorable - Dijo Héctor tomando suavemente la cabeza de Hannah.

- Héctor tiene razón, no sueles actuar así. ¿Ahora qué te tomaste? - Recalcó Tristan.

- ¿Yo? No me tomé nada, lo juro. Solo estoy emocionada por conocer a los usuarios de Stands que no conozco. Quiero ver quién me puede dar pelea - Respondió Hannah escuchándose entre confiada y superior.

- Cierto!, es una fiesta exclusiva pa' usuarios de Stands, lo había 9lvidado - JoJo.

Pasaron pocos segundos en silencio cuando Jerry volvió a hablar.

- No creo que haya nadie que le haga frente, Srta. Hannah, usted es de los pocos usuarios de Stand más fuertes que yo conozca. Claro que el más fuerte es Héctor, por tener el Stand más poderoso de todos.

Hannah miró con un descontento en broma a Héctor, quien solo respondió encogiéndose de hombros y sonriendo un poco.

Una silueta difuminada a causa del vidrio de la puerta se apareció detrás de la misma, la música había dejado de sonar para dar la bienvenida a los invitados más especiales; cuando la puerta se abrió mostró a un chico con apariencia extranjera: una especie de oscuridad cubría su rostro justo debajo de sus ojos y con espejadas, marcas tribales en forma de gancho en sus mejillas, salvo por una dispersión de puntos; Llevaba una camiseta gruesa de cuello ancho, con cuatro parches oscuros rectangulares entre los hombros y los codos en sus mangas largas. Su pecho estaba superpuesto con una pieza en forma de V de la que cuelgan capas de cuadrados; y llevaba botas oscuras, hasta la rodilla. No pasaba de la altura de Hannah, quizás aproximándose a los 1.65 metros.