Olivia se encuentra rota, siente un gran vacío desde que terminó su compromiso con su amor de universidad, así que se muda de ciudad buscando un nuevo comienzo. Christian es un abogado, de los mejores que ha tenido su compañía y además, papá solter...
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Capituló 4 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
«Un Christian 2.0» ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ El tiempo pasa rápido cuando te diviertes, y más cuando una de tus responsabilidades es cuidar a una pequeña que solo piensa en ser Spidergirl. Dos semanas habían pasado desde que comencé a ser la niñera de Grace, y debía admitir que este era por mucho uno de los trabajos más sencillos que había conseguido «no es como que haya tenido muchos empleos antes».
Ella tenía esta facilidad de hacerte sonreír con sus ocurrencias y su contagiosa alegría era inexplicable.
Y al parecer Grace tenía razón, su papá se ponía triste cuando hablaba o salía el tema de Marie, su mamá. Luego de que me ganara la curiosidad y quisiera saber de ella, y que él me dijera que yo únicamente era la niñera de su hija, dejando en claro que no era de mi interés, su manera de tratarme no cambio mucho, y no es como que me hubiera tratado muy amable cuando me entrevistó en su oficina. En cada conversación que teníamos ya fuera a la hora del desayuno o en la cena, sus respuestas no creaban ni una oración, todo eran vagas monosílabas y que si bien me iba una mirada de desprecio de vez en cuando me obsequiaba.
—Llegaré tarde, así que dile a Grace que no me espere despierta.
Vaya, más de 3 palabra en una oración, que milagro.
—Si, señor.
—Oh, y una cosa más, el tío de Grace llegará hoy al medio día.
Genial, el Christian 2.0 estaría de visita.
—Tendré la habitación de huéspedes lista.
—Descuida, Liz se hará cargo.
Dio el último sorbo a su jugo de naranja limpio la comisura de sus labios, se levantó colocándose la chaqueta del traje y caminó hacia la puerta de entrada.
—¡Papi! ¡Papi! — Grace bajo con cuidado las escaleras mientras arrastraba su mantita morada —Recuerda que prometiste llevarme a patinar sobre hielo.
Pasando una mano por su rostro varías veces, Christian se inclinó a la altura de Grace acariciando una de sus mejillas.
—No lo olvide, princesa, pero papá tuvo un imprevisto que le tomara toda la tarde.
Me levante de la silla y camine hacia ellos tomando a Grace de su manita derecha. Pequeñas lágrimas amenazaron con salir de sus grandes ojos marrones, limpio la pequeña lagrima que caía de su ojo izquierdo con su mantita.
—Pero lo prometiste.
—Lo sé princesa.
—Dijiste que, las personas que rompen una promesa son unos falsos ilusionistas.
