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First step, I don't want you around.

Su día de universidad comenzó con normalidad, despertó a la hora adecuada, desayuno y cambio de una forma que lo hacía ver bonito, o de esa forma se sentía. Quizás la razón era tonta pero, se arregló un poco más para impresionar a cierta persona; su compañero de clase, Minho.

Sus mejillas se pintaban de un rosa suave al imaginar cómo reaccionaría, quizás piense que se ve más bonito y le acepte por fin una salida, después ambos tendrían más citas hasta ser pareja, se casarán y tendrán una enorme familia con seis cachorros parecidos a Minho.

—Tierra llamando a Channie — interrumpió Han, su mejor amigo desde la secundaria.

Al ser unos de los primeros en el salón podían hablar con tranquilidad sin tener que murmurar por debajo, siempre se sentaban juntos, al menos que Han llegará tarde y el lugar lo ganará Felix, otro de sus amigos.

—¿Me hablabas? ¿Qué pasa?

—Mejor dicho, ¿qué te pasa a ti? Entre y salude, y tú estabas en Minholandia, tan temprano pensando en hombres — burlesco respondió sacando su material—. Oh, pobre Channie.

—Callate. No estaba pensando en él, tengo más cosas en mente que Minho.

—¿Cómo cuáles? — detuvo lo que estaba haciendo para mirarle con una sonrisa, al notar que solo se quedó en silencio quiso reír.

—Le diré a Minhyuk que no paras de molestarme.

—Él te hará más burla, y apuesto que irá hasta Minho para decirle.

No quiso decir algo más, sus amigos eran crueles con él.

Poco a poco más alumnos comenzaron a llegar; Felix llegó tomando asiento frente a ellos haciendo plática. Chan se mantenía atento, escuchando lo que sus amigos decían pero la hora de inicio de la clase se aproximaba más y más, y Minho no hacía acto de presencia.

Volteaba hacia la puerta cada cierto tiempo, hasta que el profesor entró y dio por iniciada su primera clase. Se sentía extraño, por su cuerpo recorría una terrible incomodidad y es que Minho no era de faltar, siempre llegaba diez minutos antes de cada clase. O en ocasiones veinte para terminar tareas o trabajos que se entregaban en ese momento.

Mientras que por otro lado, Minho maldecía y gruñía molesto por su estúpido auto. Se había quedado sin gasolina a mitad de camino hacia la universidad, siendo las ocho de la mañana y que algo malo le pasará ya era una señal, sería un muy mal día.

Al llegar a la gasolinera eran casi las diez. Volvió a maldecir, estaba por perder su tercera clase.

Llegó a la mitad de la cuarta clase. En silencio entró sacando su material apurándose a tomar notas, ahora se lamentaba que ninguno de sus amigos fuera en el mismo salón, no tenía a nadie a quien pedirle los apuntes de las primeras clases, o quizás sí.

Aquel omega, quien para él era molesto ya que no paraba de pedirle que saliera con él, dándole regalos tontos y diciendo a los cuatro vientos que lo "cortejaba".

Cuando finalizó la clase, lo busco con la mirada, estaba por salir del salón acompañado de aquel chico de mejillas regordetas, vestía algo diferente a como solía hacerlo; un overol de mezclilla con una camisa blanca debajo. Se veía más bajo de lo que era. También tenía rizos, unos pequeños de color castaño.

Aunque hablarle le ocasiona conflicto; ignorarlo para después hablarle parecía raro pero era cosas que tenía que hacer para seguir teniendo su promedio de ocho.

Camino detrás de ambos omegas intentando alcanzarlos, sin siquiera notar su presencia ellos seguían hablando.

—Chan, eres mi amigo pero ni siquiera yo te creo capaz de eso.

¡Sé solo mío! ━ [𝗠𝗶𝗻𝗰𝗵𝗮𝗻]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora