Nueve: Blue Side

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Su cuerpo fue levantado del suelo sin esfuerzo, Sunoo tomó su brazo colocándolo a su altura, Jungwon lo miró asustado y las estrellas en sus ojos temblaron del miedo.

--- ¡Volverás al Mundo de Arriba ahora mismo! --- gritó el pelinegro, muy molesto.

--- ¡No! --- el castaño lo empujó, lo que hizo al Dios del Día enfurecer más, y tomarlo del cuello, haciendo que el grito del joven Dios quedara asfixiado en su garganta, sus asustados ojitos de ciervo se abrieron aún más, y solo podía ver la expresión de furia del Dios Mayor.

--- ¡No eres nadie para desobedecer! ¡¿Quien te-?! --- no pudo terminar por el duro empujón que Heeseung le propinó, liberando al castaño, quién tosió y respiró de forma agitada, callendo al suelo de rodillas, el Dios de los Humanos se colocó frente a él, protegiendolo de Sunoo, casi al mismo instante Junnie fue hacia él y comenzó a preguntar de forma molesta si estaba bien, mientras saltaba a su alrededor, hasta que el castaño le hizo una seña para que se fuera.

--- ¡¿Cómo te atreves a romper la paz de este mundo de esta manera?! --- gritó Heeseung, Sunoo tardó un momento en reconocerlo, había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vió ---. Las órdenes de Sunghoon no llegan a estas tierras, así que no puedes hacer nada en su nombre.

--- Dios de los Humanos, Heeseung --- murmuró el pelinegro ---. Tú más que nadie debes saber cómo están sufriendo los humanos por culpa de aquel dios rebelde y egoísta, ¿Acaso te dijo lo que hizo?

Jungwon abrió sus ojos ampliamente con miedo, sin poder evitarlo, su corazón dió un vuelco.

--- Jungwon fue muy claro en decir que quiere su libertad, y eso no es egoísta --- corrigió Heeseung, Jungwon seguía asustado, y todo su cuerpo temblaba.

--- Por su culpa se están generando catástrofes en la Tierra de los Humanos, ¿Lo sabes? --- Heeseung no respondió, en verdad, no sabía por qué Jungwon estaba allí, suponía que era un Dios Indeseado, que había sido expulsado, pero las palabras de Sunoo se estaba dando cuenta que no ---. Jungwon abandonó su puesto en el Mundo de Arriba, escapó, traicionando al Creador, a sus compañeros y a sus deberes como Dios... Aunque el Dios de lo Bello es la tarea más inútil que podría crearse, no debía hacer nada más que ser bonito y ni siquiera eso pudo soportar.

Jungwon se sentía mal, las lágrimas subieron a sus ojos, sentía que todo había terminado allí, que Heeseung lo odiaría por ser él el causante de todo el sufrimiento de los humanos, que lo abandonaría a su merced y Sunoo lo llevaría de nuevo a su prisión, dónde volvería a ser aquel Dios de lo Bello, aquel chico bonito, el favorito del Creador, el que no tenía nada.

--- Hee... --- murmuró su nombre con voz rota ---. T-te lo puedo explicar, yo lo-

--- Jungwon fue valiente y capaz de huir de los mandos de Sunghoon, es un Dios admirable, y está muy lejos de ser egoísta y un inútil --- lo defendió Heeseung, para sorpresa del menor ---. Y él puede ser un Dios joven, pero sabe lo que quiere, y tiene la educación de no ir por todos los mundos peleando con los otros Dioses.

Sunoo no tenía palabras para responder.

--- Es una vergüenza que un Dios tan importante como tú reaccione de esa manera --- finalizó, para finalmente voltear a Jungwon, agachándose a su altura con un suspiro cansado, viendo sus ojitos asustados y las lágrimas en sus mejillas, las limpió con suavidad, y alzó su rostro para ver su cuello, estaba rojo allí donde Sunoo lo había lastimado --- ¿Estás bien? ¿Te duele?

Jungwon negó, no tenía palabras, una parte se sentía conmovido y aún estaba apenado, bajó la vista a sus manos.

--- Lo siento por no decirte --- murmuró ---. Lo que dice Sunoo es verdad. Sunghoon está enojado por mi huida, es mi culpa lo que le está pasando a tus humanos...

Heeseung se mantuvo en silencio, viéndolo con los ojos tristes.

--- No es tu culpa --- dijo, negando suavemente ---. no es tu culpa que Sunghoon sea un mal Dios, o que te haya tratado de esa forma para huir, y tampoco es tu culpa que él siempre descargue su ira contra los humanos.

--- P-pero...

--- Hey --- Heeseung tomó su mano, enredando sus dedos, Jungwon se quedó viendo aquella unión, las manos de Heeseung eran más grandes que las de él, apenas por poco, pero eso hacía que pudieran encajar a la perfección --- ¿Podemos hablar después? Yo... no me estoy sintiendo muy bien.

Jungwon lo miró con preocupación.

--- ¿Son los humanos? --- Heeseung sólo asintió, Jungwon abrió sus brazos hacia él y el dolido Dios fue hacia ellos, dejando descansar su cabeza sobre el hombro del menor, mientras sus brazos lo rodearon cálidamente, y dejaban caricias en su cabello.

Con Sunoo mirando todo, quiso llorar al verlos así, porque quería hacer lo misno con su amor, con Niki, pero él estaba lejos, perdido, cansado y solo, en una Tierra que sabía que era injusta, con un Dios que sabía que era horrible.

Muchas veces había querido escapar, porque no le gustaba nada de allí, soñaba con un mundo donde pidían ser felices, sin la presiones del Creador, sin su tiranía, sin ver aquel trato que tenía con algunos Dioses, vivir sin la incertidumbre de hacer algo incorrecto y terminar expulsado, como él.

Sintió las lágrimas por sus mejillas, pero era tarde para ocultarlas.

--- Sunoo... ¿Por qué estás aquí? --- preguntó Jungwon, con aquella voz suave y bonita que tenía siempre.

--- Sunghoon descubrió que fuimos nosotros lo que hablamos del Inframundo contigo --- dijo ---. Y le dije que fui yo, que era mi culpa, y que yo te di la idea... porque no quería que él le hiciera algo a Niki... --- lágrimas silenciosas caías por sus mejillas, y la luz del sol se hizo un tono más azul ---. Pero ahora él está lejos, y solo... yo lo entiendo y sé que necesita de alguien que lo cuide porque muchas veces él no se da cuenta de su límite, y también se siente mal con facilidad y-y... estoy preocupado por él.

Sunoo se secó las lágrimas rápidamente, Jungwon pensó un momento en consolarlo también, pero Heeseung lo abrazaba a él con firmeza.

--- El Creador me dijo que podía regresar si traía a Jungwon conmigo --- dijo, en un tono serio ---. Y yo quiero volver junto a Kinnie.

Jungwon se sintió mal, parecía que su huida solo había traído desgracias para muchos, primero a los humanos, después a Heeseung y ahora a Sunoo y Niki.

--- Lo siento mucho, Sunoo --- dijo Jungwon ---. No puedo dejar solo a Heeseung ahora... después hablamos...

Sunoo no pudo responder por las lágrimas, sentía un gran nudo en su garganta, nunca en su existencia había pasado algo así, se sentía tan solo y triste, quería regresar pero no era tan fácil, estaba frustrado y muy cansado, podría dormir durante siglos, pero no podía cerrar sus ojos porque solo veía a Niki, solo, triste, cansado... esperando por él.

Comenzó a llorar de la impotencia, Jungwon estiró su mano hacia él para intentar darle algún consuelo, pero el mayor lo rechazó, por el contrario se alejó de ellos, vieron al sol bajar hasta sus brazos y se quedó allí, sentado solo, abrazando a su sol.

La Tierra de los Dioses Muertos [Heewon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora