「 Dejar de verte . . .」✦ Jard and bobo! Evade

-Especial de San Valentin-

Advertencia! : Nada de lo que será narrado ocurre o ocurrirá en la historia central, esto es como un extra ;]

Yandere AU!?- 

uh- 

<< feelings >>

Sus manos temblaban, leyendo una y otra vez dicha carta sin poder creerlo. Su rostro estaba más que rojo y los latidos de su corazón eran cada vez más rápido.

- Woah, si que tienes un pretendiente - comentó el chico de ojos avellanas, mientras veía la carta —

El contrario lo miró con mala cara.

- Ni siquiera se quien es . . . - respondió, guardando dicho sobre en uno de los bolsillos de su abrigo  -

Jard no podía creerlo, pareciera como si estuviera soñando.

Verán, aquella mañana cuando ingresó al instituto se dirigió a su casillero, y al momento de revisar los apuntes que tenía en su libreta, se dio cuenta que sobresalía un pedazo de papel y así fue como descubrió aquel sobre.

No pudo evitar soltar una sonrisa nerviosa.

Alguien gustaba de él.. .

Sin embargo algo inundó sus pensamientos, cómo deseaba que fuera él. . .

Pero era imposible, aquel chico de ojos celestes nunca se fijaría en él, sobre todo porque pertenece al consejo estudiantil.

- Crees que sea alguien del salón? - preguntó el de ojos negros -

El contrario se encogió de hombros.

- Probablemente si, aunque también puede ser de los demás salones, digo, no por nada algunos te pide tu número - dijo —

Ambos comenzaron a caminar por los pasillos.

Lo pensó un poco.

La mayoría de personas le pedían el número de teléfono a Cashier por alguna razón, suponía que llamaba bastante la atención, tanto así que parecía que tenía un grupo de fans en el instituto.

Cashier era uno de sus amigos, él era el presidente del club de fotografía.

En eso el sonido de la campana lo devolvió a la realidad.

— Ugh, Debemos ir a clases de una vez o si no llagaremos tarde — habló el contrario —

Pero en eso sus ojos se iluminaron al ver a un chico en especifico pasar.

Su cabello era de un suave color rubio que brillaba cómo el sol, sus ojos celestes que parecía que eran al mismo cielo, sus sus pequeñas pecas que yacían en su rostro como si tuviera pequeñas gotas de pintura.

Sus mejillas se tiñeron.

Al carajo la carta.

Pero de pronto se dio cuenta de algo más, o más bien de alguien más.

Era un chico peli negro de ojos verdes. No sabía su nombre pero hace poco escuchó que se unió al consejo al ser de una familia de alto rango.

En su interior formó una mueca.

Y al poco tiempo se podía escuchar los murmuros de los demás estudiantes q su al rededor.

Un poco más ya hasta les armaban una alfombra roja.

Y cuando estaba apunto de irse pudo ver cómo el de celeste le dirigió la mirada.

Y le sonrió.