Capítulo 1. Salamanca

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Vaya putada, pero putada putada, toda mi vida sacando Buenas notas y ahora esto, la media de bachiller me ha salido peor de lo que me imaginaba y como consecuencia, baja nota de acceso a la universidad.

Así que aquí estoy, a punto de coger el bus de Madrid a Salamanca, 3 horas dura, lo que viene a ser poco para mi ( ironía ), tres horas con la única compañía de mi iphone y unas vistas a infinitas montañas.

Estoy asustada, tengo que admitirlo, pero venga sel relájate, es una nueva etapa, nuevas experiencias y amigos , todo saldrá genial, vas a estudiar lo que siempre has querido.

Con esas y otras frases más ,intento motivarme durante el trayecto a mi nuevo hogar durante los próximos años.

Miro mi reloj y todavía son las 15:25 todavía me quedan más de dos horas de camino, Así que opto por echarme una cabezadita.

- Perdone señorita, ¿señorita me escucha ?

Siento que alguien me toca el brazo y no para de preguntarme si le escucho y al abrir los ojos ¿ Qué me encuentro?, con que el autobús ya ha llegado a su destino y solo quedo yo por bajar de él.

Al bajar el conductor muy amable me entrega mi maleta que es tres veces yo, me indica como puedo llegar a mi residencia y me desea suerte.

El autobús se marcha, y me tomo dos minutos para apreciar la belleza de mi nuevo hogar, es muy bonito Salamanca tengo que admitirlo, parece tan ...... tranquilo,nada que ver con Madrid, con sus parques y sus calles peatonales casi desiertas.

- Salamanca que bonita eres, dame los mejores momentos de mi vida y que sean inolvidables.

Lo que no sabia yo era con qué rapidez iba Salamanca cumplir mis peticiones y no para bien precisamente.

- ¡Ay Salamanca que hiciste!

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