ᴇsᴛᴏ ᴇs ᴀᴍᴏʀ? ♡𝙳𝚘𝚞𝚖𝚊 𝚡 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚘𝚋𝚞♡

cap 56 Aléjate 💢 {Mejorado}

Douma

Estaba escuchando lo que decía ese mocoso al cabezón. Al parecer, ese demonio solo busca venganza... nada más que eso.

Douma observó cómo la niña tocó el hombro del chico.

Doyun: Vaya, eso fue rápido -se ríe-. ¿Dónde se encuentra ese demonio y el pilar de la serpiente? -los busca con la mirada- ¡Ah, ahí están!

Una sonrisa se dibujó en su rostro.

Doyun: ¿Podrían acercarse un poco más? Me gustaría ver sus reacciones. ¡Y ustedes están demasiado lejos!

Voltearon los ojos y todos se juntaron.

Doyun: ¡Vaya, le hacen caso a un niño! -se ríe- Qué curioso. Yushima, ¿puedes traerlos?

Yushima: ¡Por supuesto, hermano! -sonríe-
☁️: Puedes traerlos.
???☁️: Sí, señorita.

Un silencio incómodo invadió el lugar.

De repente, una telaraña apareció. Tenía amarrada a Mitsuri (que, por cierto, ya está embarazada), a Shinobu algo inconsciente, y a Kanao junto con Inosuke, que sangraban. Los bebés estaban con un demonio, pero no estaban a salvo, ya que lloraban. Los cortó un poco.

Iguro: ¡¡¡MITSURI!!! ¡¡MALDITO DEMONIO, DÉJALA, ESTÁ EMBARAZADA!!! -rugió, furioso-

Mitsuri: A-amor... estoy bien, tranquilo -sonríe a pesar del dolor-

Yushima: ¿Oíste eso, Natalia? ¡No le duele! -sonríe con malicia- Haz que cambie de opinión.

Natalia: Está bien, mi señora -aprieta su puño y provoca dolor a Mitsuri-

Mitsuri comenzó a sangrar y a gritar de agonía. Shinobu despertó al percibir el olor a sangre. Miró borroso a Mitsuri y luego escuchó a sus hijos llorar.

Yushima: ¿Vaya, escuchas eso, hermano? -sonríe con satisfacción-

Doyun: Parece que alguien tiene hambre...

Todos dirigieron su mirada a Shinobu. Douma no sabía cómo reaccionar. Sus emociones estaban enredadas: enojo, tristeza, odio... y muchas más.

Douma apretó el puño y suspiró. Miró a los niños y luego a sus cuatro hijos que lloraban de dolor. Kanao e Inosuke estaban resistiendo como podían. Shinobu intentaba controlar su transformación mientras escuchaba a sus hijos llorar y al pilar suplicando que no lastimaran a su esposa.

Douma no dudó más y les enterró varios picos de hielo a los demonios.

Douma: ¿Y según yo soy el monstruo? ¿Cómo puedes lastimar a una embarazada!? Lo de ella te lo paso... ¡Pero mis hijos y mi esposa no lo voy a tolerar!