CAPÍTULO 5. LO COMPLICADO DE LA VIDA

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Tang se volvió y miró a su costado, allí estaba Ne Zha abrazando su cintura sin mirarlo.

Si alguien preguntara porque ese chico punk abraza su cintura como un niño berrinchudo, Tang no tendría nada que decir, lo único que saldrá de él: "Solo sé que no me lo puedo quitar de encima."

Tang realmente no sabe que tan al sur están, de la noche a la mañana Ne Zha actuaba raro. En la historia se dice que tuvo cambios en su adolescencia, pero esperaba que fuera por otros factores, no por su culpa. Si, era su culpa, aceptó ese hecho.

Fue él quien orilló a Ne Zha en su cambio. Cuando Tang salió de la habitación la tarde después de comer la sopa nutritiva especial, no se topó con Ne Zha en todo el día, su plan era que, dado que Ne Zha no estaba a la vista. Eventualmente ingresaría a la habitación de Ne Zha y tomaría el bastón, terminaría todo allí con un movimiento.

En eso estaba, cuando el fajín rojo se dibujó encima y alrededor de su cuerpo.

"¿Qué haces?" se repetía lo mismo de esa noche. "No puedes irte, tu herida no está bien."

Tang tuvo argumentos para irse y ser liberado. Ne Zha se negó a escuchar, llevándolo de regreso a su habitación.

La rutina se volvió cansada, Ne Zha estaría entrenando con su maestro en la mañana, media tarde estaría con Ao Bing y en la noche se dedicó a mirar a Tang afuera de la habitación, hasta que Tang se dormía. Lo que pasó muy rápido.

¿Por qué no entrar a la habitación de Ne Zha en las mañana o media tarde?

Tang se levantó tarde. Razón número dos, Ne Zha dejó un sello en su puerta que evitaba el ingreso a la habitación. Tang salió volando cuando lo intentó y ha perdido las cuentas de sus intentos. Hace poco descubrió que cuando Ne Zha está en su habitación el sello no se activa, pero Ne Zha lo atrapó en la primera ocasión y ahora lo vigila hasta que se duerma.

Luego el chico punk se iría.

Pero eso era la punta del iceberg. Después llegó lo que nunca imaginó.

"Ya que estás allí, al menos podemos hablar." Tang se ofrece en una charla.

"..." Ne Zha estuvo reacio a aceptar.

Tang estaba cansado de la rutina, se siente un poco solo, a pesar de los libros que Ne Zha le dejaba con Dama Yin, no parecía feliz.

¿Y cómo lo estaría?, está siendo retenido a propósito. Y nadie parecía notarlo.

"Bueno, la próxima debes traer a alguien que me haga compañía."

"No." el chico se apresura a decir. Sin tardar ni perder un segundo, Ne Zha entra a la habitación de Tang.

Pasaron unas horas y Tang no pensó que aceptaría: "¿Y qué haces con Ao Bing?"

"Hablar." Ne Zha perdió esas palabras y luego se quedó callado.

"..." que gran historia. "¿Cómo va tu entrenamiento?"

Ne Zha se anima a hablar: "El maestro llega a ser molesto. Comenzó a negarme un arma, lo cual me parece injusto."

'¿Por qué te niegas a hablar de Ao Bing?, es él quien me interesa, no el maestro.' Tang tuvo mucho que decir, pero se lo guardó para él.

"¿Qué piensa Ao Bing?, es tu amigo, ¿no?"

La expresión se Ne Zha se pone fea, como si hubiera comido mierda. El temperamento del chico Punk no era bueno.

Resulta que Tang solo ha preguntado por el dragón, el mismo dragón por el cual resultó ser fanático, a Ne Zha no le gustó eso y comenzaba a enojarse, si pudiera hacer algo lo hará. Se queda callado en esas preguntas.

Una Historia Del Loto y el TéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora