CAPÍTULO 8. QUEDATE, QUEDATE.

195 24 0
                                    


 Tang niega con la cabeza, el sol estaba apareciendo y alumbrando la habitación.

No ha dormido en toda la noche, no después de eso, realmente no ha dejado de pensar en todo lo que sucedió. ¿Cómo se buscó este desenlace?, de un momento ha tocado lo más bajo, ni siquiera verse al espejo sin sentirse culpable.

'Yo no hice nada... yo solo...' Tang recuesta su cabeza en la almohada.

La noche anterior Ne Zha apareció y confesó sus sentimientos hacía él. Era como si el estudiante se hubiera enamorado de su profesora, pero Tang no era una mujer y Ne Zha era un adolescente de fuerza sobrehumana.

En ese conflicto, solo terminaría perdiendo Tang.

Entonces ni siquiera le devolvió el abrazo y siguió exigiendo que Ne Zha lo dejara de una vez por todas. Él era el adulto y debía poner un alto, Ne Zha debe entenderlo.

"No hay nada de eso. Eres joven y no lo entiendes." Tang le dijo.

Cuando esas palabras se derramaron en los oídos de Ne Zha, el chico siguió insistiendo.

"Abrázame... ¿Por qué no podrías elegirme?" apretó la cintura de Tang. "Soy mucho más maduro de lo que crees."

"¡Basta!" Tang empujó a Ne Zha. "No importa si lo eres, no importa porque, aun así, seguirá siendo horrible."

"¡No tengo miedo!"

Eso había dicho Ne Zha ante el rechazo de Tang, luego se había abalanzado y empujado a Tang hacía abajo con una mano y la otra pellizcaba la cintura del monje.

El chico era fuerte, no es científico para Tang.

"¡Ne Zha!"

La silueta de Ne Zha parpadea y como si el tiempo se detuviera, el silencio era tan fastidioso como el ruido.

El chico presiona sus labios encima de los de Tang.

Si eso era un 'beso', fue doloroso y caótico, el chico usa los dientes y muerde los labios de Tang, muerde con fuerza hasta que sangra. Lo que hace que el monje se queje y lo empuje para separarse.

Ne Zha miró hacia abajo, encontrándose con los ojos de Tang, hay enojo en los ojos que creyó que eran dóciles.

Tang se cubre la boca sangrante, ver a Ne Zha solo lo hace sentir enfermo. 'Eso no está bien, he pecado.'

Por otro lado, Ne Zha sabe que a Tang le agradan las personas amables. Esta persona odia a aquellos que lo engañan y le quitan su libertad, eso es lo que ha pasado, eso es lo que hace Ne Zha.

Su corazón late y su respiración se dificulta como si estuviera corriendo miles y miles de millas sin descanso ni agua.

Luego de eso, Tang recuerda como Ne Zha corrió lejos.

Tang cubrió sus ojos con un brazo y trató de calmarse, si las cosas hubieran sido diferentes, esto no habría pasado. Si tan solo hubiese puesto atención a todo. Ha hecho que un adolescente intente algo que no debía, casi destruye algo que estaba bien como estaba antes de su llegada.

Sí, el único culpable era él, es el adulto, la culpa recae en él. No importa si Ne Zha intentó forzarlo, Tang era el culpable en todas las versiones. Por eso debe irse.

Aprieta el bastón con ambas manos, lo alza sobre su cabeza, cuando se vaya todo esto se perderá y entonces Tang puede olvidarlo y fingir que nunca ocurrió.

El bastón golpea el suelo, la luz dorada renace de un sello y luego explota, dejando una cigarra en su lugar. Tang se llena de impotencia.

¿Cómo podía irse?, ¿Qué pasará cuando se encuentre con Ne Zha adulto?, se sentirá incómodo y no tendrá derecho de verlo a la cara, no podrá siquiera respirar el mismo aire que él. Pese a que Ne Zha nunca lo ha visto como un amigo, Tang si lo ve como su amigo, no puede irse sin despedirse o arreglar esto.

Una Historia Del Loto y el TéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora