Hasta ese dia

provocacion,,

ROCIO

Me encontraba acostada en el banco, algo cansada y oyendo a la profesora hablar. No me gustaban mucho las clases de francés.

Una mano se posó en mi banco haciendo que me acomode bien y observara a la persona, en este caso, la profesora, Morrell.

—No es una posición para estar en clases, McCall. Si no te quieres estar aquí puedes retirarte por la misma puerta que en entraste.

Mis compañeros rieron levemente en tono de burla.

Negué. — No, lo siento.

La profesora asintió mirándome. Su ¿s ojos fueron directamente a Allison la cual estaba completamente dormida. Morrell se acercó más a ella con sus brazos cruzados y algo molesta.

—Señorita. ¿Señorita Argent? —soltó, Morrell y al notar que no se despertaba elevo un poco la voz. — ¡Allison!

Alli se despertó algo asustada y confundida observando a Morrell.

—¿Esta fatigada?

Los idiotas de mis compañeros volvieron a reírse y yo solamente quede seria tratando de no insultarlos.

—Lo siento.

El timbre para retirarnos de la clase sonó y todos se levantaron inmediatamente mientras que con Allison nos quedamos unos segundos más. Frente a Alli se sentó Morrell.

—Están empezando a preocuparme, chicas. Deberíamos hablar con la tutora de grupo.

—O talvez debería decirnos que estaba haciendo en el banco la otra noche. —cuestiono Allison.

—Quizás ustedes deberían decirme que estaban haciendo ahí.

Ninguna respondió nada y Morrell dio una sonrisa triunfadora.

—Tenemos una situación aquí. Díganme la palabra francesa que signifique lo mismo en todos los idiomas y no les bajare la calificación.

Allison quedo boquiabierta sin poder decir nada y yo hable.

—Impasse.

Morrell me dio una sonrisa. —Muy bien McCall. Argent, tu estas castigada y con dos puntos bajos en tu calificación.

Soltó levantándose y yendo a su escritorio.

Me sentía mal por Allison, pero mi calificación no era tan buena para que me bajara puntos. Mama me iba a matar.

—Lo siento.

Asintió. — Esta bien, me lo merezco.

Suspire dándole una media sonrisa.

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Baje de las escaleras, dirigiéndome a el pasillo del colegio. En el suelo pude ver a Ethan con la boca sangrando y a Isaac perplejo. A mi lado paso el otro gemelo, Aiden, caminando como si nada.

El profesor Harris salió del aula y yo me acerque más a Isaac.

—Te juro que no fui. —musito.

—¿Qué es esto? ¿Qué sucede?

—Profesor Harris, Isaac no fue. —intervine.

—Él se me vino encima, no mientras para cubrir a tu amigo, Rocio. —soltó Ethan, mientras Danny estaba a su lado.

—Isaac, ¿qué diablos hiciste?

El solo suspiro y cuando iba a defenderlo se negó.

—Bien, todos adentro. —menciono el profesor Harris.