Hasta ese dia

tatuaje y confesiones,,

MILENA

Ayer por la noche he vuelto a Beacon Hills luego de unas largas vacaciones de verano en la casa de mi padre. Me gustaba estar con Rafael, me daba mi espacio,pero era muy aburrido,por más que le tengo un cariño enorme, a mi me gusta el bullicio y que mi hermano junto a Stiles me molestaran. Scott no había viajado conmigo, él y mi padre no se llevan muy bien que digamos,así que estaba completamente sola con mi padre.

—Lena....Despierta. —soltó su voz. — Debemos ir a la escuela.

Odiaba la escuela, levantarme temprano a ir a clases, que al fin y al cabo no me iban a servir en el futuro.

Abrí un solo ojo observando su rostro y ojos cafés.

—¿Por qué debemos ir? —suspiré tapándome hasta mi cabeza.

—Porqué debemos terminar el colegio y es una obligación para adolescentes como nosotros. —soltó, mientras me sacaba las sábanas de la cabeza. — Ya, cámbiate que llegaremos tarde.

Colocó sus manos en mi rostro corriendo el cabello del mismo y mis ojos se abrieron automáticamente observándolo una vez más.

—¿Iremos en tu motocicleta o vendrá Stiles a buscarnos?

—En mi motocicleta, Stiles está un poco obsesionado buscando información sobre el venado de anoche. Así que te preparas a menos que quieras ir caminando.

Negué sentándome en la cama.

—Odio la escuela.

—Y yo, pero apresúrate que llegaremos tarde.

Asentí e hicimos nuestro pequeño saludo con las manos.

Scott McCall, mi hermano de corazón, una de las personas más hermosas y buenas de este universo. Gracias a él y su insistencia en que Melisa y Rafael me adoptarán, yo estoy aquí, compartiendo tiempo con él y teniendo una familia.

Cuando lo vi transformado en hombre lobo para salvarme de Gerard Argent y el kanima sinceramente no me asuste como lo hizo mi madre, una parte de mi lo sabía.

Actuaba raro y a veces aullaba de la nada.

Y yo, bueno, normal no soy.

Los doctores del miedo, así se llaman los psicópatas que mataron a mis padres e hicieron experimentos genéticos conmigo. Y sé que no fui la única experimentada.

Recuerdo un niño rubio entrando a el laboratorio.

En fin, tengo poderes como crear campos de fuerza magnética, telequinesis y sacar el dolor físico de una persona. Cuando los uso suelo largar una energía color violeta o mis ojos de vuelven del mismo color.

Frente a las personas no suelo usarlos, aun no sé cómo decirles a mis amigos y familia.

Nos dirigimos a la escuela con Scott en su motocicleta, la cual mi madre le tiene terror. Al llegar ambos bajamos de la misma observando a dos grandes motos negras al lado de la de Scott.

—Son idénticas.

Asentí. — Tal vez son hermanos o hicieron un dos por uno.

Frente a nosotros pudimos observar a una figura masculina correr a nuestra dirección. Su camisa a cuadros y sus lunares en el rostro lo diferenciaban del resto.

Stiles Stilinski, el mejor amigo de Scott y uno de mis mejores amigos desde que me adoptaron. Al igual que mi hermano, el me cuida como si fuera su vida. Desde la primera vez que lo vi estuve enamorada de él, pero el solo miraba a Lydia, oh al menos eso tenía entendido antes de entrar a la secundaria.