Un angel quiere regresar a casa

La sorpresa es Quien

-Bueno ya llegamos ¿Cuál es la "sorpresa"?- dije imitando las comillas con los dedos mientras caminábamos a su casa.

-Espera que son dos te las diré cuando estemos adentro ya que una está en mi recámara- llegamos a la puerta de su casa, saco sus llaves y abrió, como siempre el primero en recibirnos fue Huesos su perro un Alaska de pelaje oscuro con blanco y detalles café claro, sus ojos eran lindos pues el izquierdo era color miel mientras el derecho color azul cielo, a veces parecía un oso principalmente cuando estaba echado aunque por otro lado cuando veía peligro su postura era la de un lobo, quede fascinada en cuanto lo vi es un perro muy grande creo que si se para en dos patas mide dos metros, recuerdo que la primera vez que vine a casa de Wen, dijo que me taclearía me reí de ella cuando no sucedió en vez de eso él solo me lamio la mano y jugo conmigo todo el tiempo que la pase en su casa...... salgo de mis recuerdos para saludarlo.

-Hola Huesos ven bonito quien es el perro más lindo del mundo ¿Me extrañaste? Ven que lindo perro eres bueno verdad que si- dije mientras frotaba ligeramente su cabeza con mi mano en verdad amaba a este perro en una ocasión le pedí a Wendy que me regalara un cachorro cuando Huesos fuera papá me gustaba mucho estar con él cada que venía a casa Wendy, me hacía sentir bien no tengo ni idea de que hizo pero desde que lo conocí me encantó me siento segura al estar con él es un gran amigo a pesar de ser un "animal" escucha y comprende mejor que un humano.

-Claro ya sabes puedes saludar mejor a MI Huesos que a mi claro no hay problema- me dice Wendy con esto logra sacarme de mis recuerdos...

-Jaja celosa donde, lo siento pero es que TU Huesos me enamora y pues... jaja ya no te pongas celosa quieres él también es mi amigo- le conteste casi a risitas era muy graciosa cuando se ponía así.

-Ha ha- rio sarcástica- claro que no estoy celosa pero es MIO- parecía niña chiquita haciendo pucheros y resalto la última palabra.

-Tú lo tienes diario a todas horas déjame jugar y estar un ratito con él verdad Huesos verdad que si- respondí mientras seguía frotando la cabeza de esté.

-Jaja ya no, es parte de una de las sorpresas- observe como se le dibujaba una sonrisa traviesa en el rostro que está tramando ahora.

-¿De que estas hablando Wendy?

-Si vienes arriba lo descubrirás- subió las escaleras y cuando estaba a punto de llegar a la planta de arriba grito- si quieres trae a Huesos.

-Ya voy, vamos Huesos que quiero saber que se trae entre manos- subí corriendo las escaleras con Huesos a un costado ella me esperaba arriba corrimos a su recamara.

-Espera no puedes entrar aun- dijo cuando llegamos a la puerta de la recámara.

-¿Así? ¿Por qué no?

-Porque antes debes de taparte los ojos es una sorpresa ¿Lo recuerdas?

-¿Amm... que tramas Wendy?

-Yo nada yo soy un angelito vamos solo cierra los ojos ¿Si?

-Está bien- cerré los ojos mientras ella me iba guiando para entrar y pode caminar por su recamara sin tropezar. Ya adentro me hizo dejar mi mochila obviamente sin abrir los ojos, después de un par de segundos de espera me dijo:

-Ya puedes abrirlos- seguí su indicación y al abrirlos vi que Wendy cargaba un cachorro parecido a Huesos, sus pelaje era blanco con negro de ojos azules.

-Woow que bonito cachorrito se parece a Huesos solo que en pequeño.

-Pues debería no, es su hijo.

-¿Por qué no me habías dicho nada? Huesos ya eres papá felicidades.

-No te enfades conmigo por no decirte es solo que no dije nada porque era un regalo sorpresa de Huesos y de mi ambos decidimos que la mejor persona para cuidar de él eras tú así no lo extrañaras tanto cuando no vengas a casa, también Huesos y yo no lo dejaremos de ver toma es tuyo- me dijo extendiéndome al cachorro.

-¿¡Que!? Oh gracias en verdad gracias no sé qué decir- tome al cachorro y lo abrace- Gracias a los dos por esto- mientras dije esto abrace a mi amiga y a Huesos- lo cuidaré muy bien lo prometo, ¿Cuánto tiene?

-Apenas tiene un mes, no podía dártelo antes porque el veterinario nos recomendó dejarlo con su madre por lo menos un mes.

-No te preocupes lo entiendo y enserio muchísimas gracias, solo espero que mi mamá lo acepte- dije mientras acariciaba al cachorro.

-Ya lo hizo por eso no hay de qué preocuparse.

-Oh en verdad- grite y volví a abrazar a Wendy.

-¿Y cómo se llama este lindura de cachorrito?- pregunte

-Se llama Quien- dijo entregándome un collar con una placa en la que estaba escrito el nombre del cachorro junto con mi dirección

-Jaja okay prometo cuidar muy bien de Quien- conteste mientras le ponía el collar