Cuando despierto de nuevo es porque mi hermanito me viene a despertar para avisarme que la comida esta lista mi madre lo ha mandado ya que él es el único que lo puede hacer sin que me moleste siempre que lo veo me hace sentir mejor tiene ese don de alegra el día más triste que pueda tener, es un pequeño angelito de apenas 4 años que va por su corta vida haciendo travesuras de un lado a otro, cuando despierto lo observó por un rato el me regresa la mirada mientras inclina ligeramente su cabecita con una gran sonrisa.
-Hola mi principito ¿Qué hiciste hoy mmm...?- él mantiene su sonrisa y me da un dibujo que ocultaba debajo de la cama es un extrañó dibujo con crayones en una hoja blanca- ¿para mí?- él solo mueve la cabeza asintiendo no es mucho de hablar solo habla conmigo y con mi madre tiene ángel para caerle bien a todos. Me levanto de la cama.
-Yo también tengo algo para ti, sabes que es- le digo solo ríe y me estira los brazos para que lo cargue. Tomo mi mochila y de una bolsa saco un puñado de caramelos.
-Mira- le digo- son para ti los quieres.
-¡¡¡Sí!!!- me responde.
-Está bien te los daré pero ¿Sabes qué precio tienen estos caramelos?
-Aja- y me da un beso en la mejilla.
-Me convenciste- le digo y le doy el puñado de caramelos le regreso el beso- vamos abajo que tienes que comer mi príncipe- digo y solo me sonríe asintiendo.
Bajo la escaleras con mi hermano en brazos llegamos al comedor le ayudo a sentarse en una silla y yo tomo mi lugar a su lado, escucho a mi madre hablar por teléfono sin siquiera mirarla sé que habla con Mike "mi padre" hace mucho que le deje de llamar padre. Escucho su conversación con mi madre.
-Está bien trabajo es trabajo nos vemos en la noche- y cuelga la llamada, camina hacia el comedor para después informarnos.
-Su padre no vendrá a comer tiene mucho trabajo.
-Como todos los días no entiendo para rayos te molestas en marcarle a Mike si nunca tiene tiempo para "su familia"- dije imitando las comillas con mis dedos.
-Valerie por favor no hables así de él y no lo llames por su nombre que es tu padre ahora podemos comer en paz.
-Está bien comeremos en paz- digo poniendo los ojos en blanco.
El resto de la comida la pase ausente escuchando pero sin entender lo que decían y respondiendo a todo con un "aja" mi madre no se daba cuenta al parecer no tenía mucha hambre así que comía muy poco y despacio comencé a entrar en mis pensamientos a pensar lo que había sucedido hoy solo deje de comer no salí de mis pensamientos hasta que Lalito me jalo la playera para llamar mi atención.
-Cassi mañana me mas traes caramelos- creo que no les he dicho mi nombre me llamo Valerie Cassandra Leed Wood pero no le permito a nadie que me llamen por mi segundo nombre excepto mi hermanito.
-Claro Lalito sabes que siempre que quieras, ¿Mañana de cuáles quieres?
-¡¡Chocolates!!-me dijo con una gran sonrisa en su pequeño rostro.
-Está bien chocolates serán-le di un beso en la frente y lo abracé.
-Termine ¿Puedo retirarme?- dije refiriéndome hacía mi madre, seria de nuevo.
-Pero si tu plato está casi lleno Val.
-No tengo hambre comí algo antes de llegar- mentira pero sino no me dejaría y/o pediría explicaciones no quería discutir por algo tan tonto.
-Está bien solo recoge tu plato por favor.
-Aja- recogí mi plato y subí de nuevo no sin antes despedirme de mi hermanito.
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Un angel quiere regresar a casa
Roman pour AdolescentsValerie es una chica de 17 años la cual piensa que los problemas que pasan en su vida son por su culpa piensa que si se fuera todo seria mucho mejor para los que la rodean sin embargo hay algo o alguien que le impide acabar con su vida para aliviar...