Capítulo 13

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Baje hacia donde estábamos y me encontré a Felix boquiabierto.

-¿C-c-como?-tartamudeo el. Lo calle con un beso.

-Imagínate levantando cosas, pero sustituyes las cosas contigo.-le explique. Cerro los ojos y frunció el ceño. Al parecer se estaba concentrando. Empezó a flotar y se tambaleó un poco en el aire, abrió los ojos y me vio con cara de emoción, comencé a volar con el y dimos varias vueltas en el aire. Subimos, todavía dando vueltas, hasta que llegamos por encima de las nubes y dejamos de subir. Me beso y le devolví el beso.

-Gracias.-me dijo el.

-¿Por qué?.-le pregunte.

-Por darle sentido a mi vida, por hacerme sonreír de nuevo, por ser mi razón de ser, por enseñarme muchas cosas tanto emocionalmente como de los Onyx, por traerle color a mi vida en blanco y negro, gracias por todo.-me beso-. Pero no das cuenta de que estas haciendo todo eso, ¿o si?

-No sabia que lo estaba haciendo.-dije repasando lo que acababa de decir, sinceramente no sabia que estaba haciendo todo eso. Con una mano tomo mi mejilla y yo la tome-.Te amo.-le dije sin siquiera dudarlo por un segundo. Me beso.

-Te amo.-me respondió. Me volvió a besar y no me di cuenta de que todavía estábamos volando y que ya estába atardeciendo. Su besos me apartaban de la realidad, me apartaba de los problemas, me apartaba de saber quien era, donde estaba y que estaba haciendo. Tal vez debería de decírselo.

-Gracias.-le dije yo-. Gracias por hacer mi vida mejor, por darle sentido, color, felicidad, aventuras, y mas. Gracias por apartarme de los problemas, de apartarme de saber quien soy, de apartarme de saber donde estoy y que estoy haciendo, gracias por apartarme de el mundo para solo pensar en ti.-lo bese de nuevo y me aparte para acercarme a las espesas nubes blancas. El me vio confundido, yo le sonreí. Comence a volar y a mover mis piernas de modo que hiciera la ilusión de que estaba caminando sobre las nubes. Comencé a bajar y al momento de cruzar las nubes me empape, estaba comenzando a llover. Baje hasta la casa de Felix y me recoste en el pequeño porche con techo.

Me empece a dormir sin darme cuenta y sentí como si alguien me estuviera observando, vi a mi alrededor y no pude ver a nadie. Deje pasar ese presentimiento y me puse de pie y camine hacia la calle, ya no estaba lloviendo. No sabia que fue de Felix pero me imagine que se quedo volando, todavia maravillado. Comence a volar hacia mi casa, cuando vi las luces de un auto me escondí en el techo de una casa. Cuando el auto se alejó lo suficiente como para que no me viera, comencé a volar otra vez. Llegue a mi casa y entre a la sala de estar, me senté en el sillón y recordé que estaba castigada así que subí a mi habitación. Casi me da un infarto cuando entro a mi habitación y veo a alguien. Doy un ligero grito de susto y después me doy cuenta de que es Felix. Estaba sentado en mi cama, viendo unos álbumes de fotos de cuando era pequeña. Me ve y sonríe de oreja a oreja.

-¿Cuanto tiempo haz estado aquí?-le pregunte.

-Desde que bajaste de las nubes.-me dice.-¿Donde has estado?

-En tu porche, esperando a que la lluvia terminara.-le dije mientras me sentaba en la silla de mi escritorio.-¿Te puedo preguntar algo?

-Sip, lo que quieras.

-¿Por que me desmaye cuando fuimos a el campo?

-Porque ahí tuviste tu primera visión. La primera vez que ves el lugar donde tuviste tu primera visión, te desmayas y tienes tu segunda visión. ¿De que fue tu segunda visión?-me pregunto.

-No me dices tu primera visión, yo no te digo mi segunda.-la verdad no sabía quien era el chico con el que amanecí en mi segunda visión y quería descubrirlo antes de contárselo. Esperaba que fuera el-.¿Cuando estas en el mismo lugar de tu segunda visión, te desmayas?

-No.-me respondió.

-¿Ya estuviste en el lugar de tu primera visión?

-Todavía, no.-me dijo.

-¿Sabes en donde es?-le pregunte.

-Nop.-en ese momento apareció frente a mi. Acaricio mi mejilla y yo cerré mis ojos. Me beso y nos recostamos en mi cama, no hacíamos nada, solo nos veíamos a los ojos. Nos quedamos así por unos minutos hasta que la puerta de mi habitación se abrió. Mi hermana entro a mi cuarto con sus libros de la escuela en la mano y nos vio con los ojos abiertos como platos.

-Alaska...-le dije.

-¡¡¡¡¡MAAA---le tape la boca de modo que no se escucharan sus gritos.

-Cállate Alaska.-le dije.-Felix, ¿como le borro la memoria?

-Por lo que e escuchado, te tienes que imaginar el fragmento de tiempo que le quieres borrar e imaginar como si lo arrancaras de su mente.-me explico.

-Escóndete.-le dije. El asintió y se volvió invisible. Empece a imaginar lo que Felix me había dicho. Fue un poco mas complicado que volar pero al parecer lo logre porque cuando destape la boca de Alaska, ella estaba confundida.

-¿Por que me cubrías la boca?-me pregunto. Di un suspiro de alivio.

-Ummm, es que tenia sueño y no quería que gritaras.-le mentí.

-Oh, bueno. Quería que me ayudaras con mi tarea pero no me acuerdo en que.-salió de mi habitación y cerró la puerta. Felix me abrazo por detrás pero esta vez no me asuste.

-¿Como entraste?-le pregunte.

-Volando.

-Oh, cierto.-me reí. El me dio media vuelta y me tropecé con algo, así que lo empuje mientras caía, ya que estaba frente a mi. Los dos nos caímos a mi cama, yo sobre el. Nos empezamos a reír. Alguien toco la puerta y me puse de pie.

-¿Grecia esta ahí?-pregunto mi mama. Tome mi celular.

-Emmmm, ¡siiii! La invite de ultimo minuto.-mientras le decia eso a mi mama, le escribía un mensaje a Grecia para que me enviara un mensaje de voz saludando a mi mama. Me llego en menos de dos segundos y lo puse : "Hola tia, acabo de llegar, ¿Como esta?" Dijo Grecia en el mensaje.

-Muy bien ¿Y tu?-respondió mi mama creyendo que Grecia estaba conmigo. Inmediatamente me llego otro mensaje de Grecia, lo escuche antes de ponerlo. Luego lo puse con el volumen en alto: "Muy bien tia, vamos a terminar haciendo la tarea y luego me voy a ir, porque no puedo llegar tan tarde a mi casa." Dijo Grecia.

-Ok, te veo luego.-dijo mi mama. Después, escuche pasos afuera y di un gran suspiro de alivio.

-Buena idea la de el mensaje de voz.-me dijo Felix. Lo voltee a ver y el seguía recostado en mi cama.

-¿Cómodo?-le pregunte en tono de burla.

-Sip.-me respondió divertido. Me senté en el suelo buscando mi computadora, básicamente inservible ya que era demasiado lenta como para poder usarla, no podía conectarse con internet y todo lo que puedes hacer es jugar a las cartas. Cuando la encontré, la puse en mi regazo y la intente prender, pero descubrí que ahora si era totalmente inservible. La tome, abrí la ventana y la tire. Me di media vuelta y me fui a sentar en la silla de mi escritorio. Felix me vio confundido.

-¿Ya no sirve o no la quieres?-me pregunto.

-Las dos.-le dije.

-¡ESTEFANIA, baja a cenar!-me dijo mi mama desde el primer piso. Le hice una mueca a Felix, no quería que se fuera. Alaska abrió la puerta de golpe y yo la congele antes de poder ver nada.

-Te hablo luego.-me dijo Felix mientras saltaba de la ventana. Se fue antes de que le pudiera decir nada, así que simplemente descongele a mi hermana y baje a cenar.

Mi secreto #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora