Borroso

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Ruby fue el nombre que escogieron para ella, nacida en un pueblo de descendencia nórdica donde sólo habían híbridos de oso. Su nombre viene de una gema roja como la sangre, algo que se derramaba mucho en ese pueblo... Pero su madre se lo puso por que la sangre es vida.

En el pueblo tienen la tradición de que los padres conocen a sus hijos a los 5 años debido a que en los padres, los cachorros son... Presas.

Ruby vivía feliz con su madre y su hermano menor, ese día conoció a su padre, tenía 6 años... Ella tuvo que irse con él, entrenando desde Pequeña para conversartirse en una gran guerrera. Paso mucho tiempo lejos de su mamá y cuando está la volvió a ver, no reconocía a su hija.

Rápidamente se convirtió en una guerra respetable y magnífica, era increíble verla pelear o entrenar, todo en su vida comenzaba a mejorar, su mamá iba a tener otro hijo y su papá estaba orgulloso de ella. Ganaba buen dinero y te iba bastante trabajo... Pero aún así, se sentía sola.

Poco a poco fue tomando misiones más lejos de casa, se iba por meses y volvía por días, así pasaron unos años hasta que un día en un pueblo lejano encontró un viajero, uno que le contó sobre un pueblo donde todos eran bienvenidos.

Algo que comenzó a sonar en su cabeza de camino a casa, dejar atrás el frío, la nieve, su guerra, su hogar... Su familia...

Al llegar a casa lo primero que hizo fue hablar con su madre, ruby estaba preocupada he indecisa, no sabía que hacer, quería comenzar a vivir su vida... Quería dejar su pasado atrás, quería dejar su soledad atrás.

Su madre siempre había querido lo mejor para ella, antes de tenerla había sido guerrera y entendía a su hija así que con dolor le dijo que si era lo que su corazón quería ella lo iba a aceptar, es más hasta podía dejar ir a su pequeño hermano para que conociera otro ambiente que no fuera el eterno invierno.

Con una sonrisa aceptó y rápidamente comenzó a guardar sus cosas, buscar a personas a las que quería y comenzado a despedirse. Cuando volvió a casa su padre estaba sentado afuera de la casa, con los brazos cruzados y su mirada en el suelo, tan concentrado como si estuviera contando los copos de nieve pero al captar sonido alzó la mirada, deteniendo a ruby.

El se levantó rápidamente y le dio la espalda - te vas.

- si, debo hacerlo. - la puerta se abrió y de ahí salieron los otros dos integrantes de la familia - quiero tener mi propia vida, sin ser una guerrera que solo sirve como carne de cañón.

- estaba orgulloso de ti, pensé que en algún momento tomarías mi cargo, tendrías una familia y... Tu nombre, nuestro apellido, pasaría a la historia. - se dio la vuelta y comenzó a caminar  hacia el centro del pueblo. No sin antes mirar una última vez a Ruby - me deshonras, no eres mi hija, no eres nadie.

Desde ese momento se comenzó a convencer ella misma de eso, que no era nadie... Su viaje fue largo, agotador... Los dos estaban muy cansados y hambrientos... Pasaron casi 2 semanas cuando llegaron.

Una familia los miró a la distancia, una chica casi de su edad se acercó preocupada al verlos casi desmayarse, al estar cerca los auxilio, desde ese momento ambas se conocieron y se volvieron muy buenas amigas.

Ruby comenzó su vida en aquel pueblo, las dos se ayudaron mutuamente... Aquella chica era Samantha, era la líder de los guerreros de esa tierra, grupo en el cual ruby se unió poco después, ella pasaba sus días enseñándole a su hermano todo lo que sabía y el resto de la educación se la daba Samantha...

Pasaron unos cuantos años y la constante compañía en la que estaban las dos la una de la otra hasta que inevitablemente el amor surgió... Decidieron comenzar algo las dos.

Llevaban juntas mucho tiempo... Hasta que ese día llegó, hasta que ese momento llegó.

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- ruby... Era el amor de mi vida... Las dos éramos felices juntas, cuidabamos de su hermano como si fuera nuestro - se abrazo a sí misma mientras miraba al lado de la laguna - ese día, estábamos en una misión muy... Muy importante y peligrosa, casi todos estábamos heridos...

- ¿y ella? - preguntó con cautela, sin despegar la mirada del agua, volviendo a ver todo.

Luego de un fuerte suspiro las lágrimas comenzaron a correr en sus mejillas.

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- ruby... Espera por favor. - ambas estaban enfrente de un gran monstruo, un ser salido del infierno mismo que a pesar de estar herido todavía tenía fuerzas.

- tengo que darle el golpe mi niña, si no lo hago, karmaland estará en peligro - como pudo se levantó, tomó su espada y su escudo antes de cubrir un ataque que la haría arrodillarse - no creo sobrevivir... Sam, pometi casarme contigo pero... Creo que no podré cumplirlo.

- ruby... Ni se te ocurra, estas herida - la híbrida solo sonrió y se levanto nuevamente ayudándose de su espada para estar de pie - ¡ruby!

- cuida de mi hermano, te voy a extrañar mucho cariño - miro aquella criatura y no dudo en volver a luchar, tratando de llevarselo del lugar, protegiendo al pueblo, protegiendo a su familia, su pequeña familia.

Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Samantha cuando vio el rostro de su pareja, lleno de sangre, lodo, cansancio y lágrimas, se levantó y comenzó a correr hacia ella aunque está rápidamente fue detenida por sus compañeros, ruby terminó por matar aquel monstruo con ayudó de los arqueros... Luego... Se desplomó en el suelo y fue cuando dejaron que sam fuera tras ella.

Arrodillandose y acunandola en sus brazos - ruby... No... No puedes morir, tiene que que haber una forma de salvarte, solo dame tiempo, la voy a encontrar y...

- amor, no hay nada que puedas hacer - una mano llego a la mejilla de sam mientras que la otra acarició una de sus manos - lo siento... Te amo demasiado como para herirte... De nuevo.

- no me importa, ya lo habíamos superado, ruby... No me hagas esto, no me dejes sola... Te lo pido... ¡Te lo ruego! - el grito fue tal, que su voz se quebró, haciendo que varios de los presentes retrocedieran.

La híbrida soltó un suspiro - no llores sam... Nos volveremos a ver, te esperare en los jardines del vallhala... Ahora sam, necesito que seas fuerte - los ojos violetas no paraban de llorar, su corazón se partía en mil pedazos, no para de temblar... Y es que veía como esos ojos verdes perdían cada vez más el color y era remplazado por un gris sin vida - te amo mucho... Eres una persona increíble... Perdón por todo lo que te hice... Adios... Amor...

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- ella era... Todo para mí - el agua volvió a reflejar a los dos - jamás... Jamás pensé en perderla así, antes de eso tuvimos una discusión por que ella... Se estaba viendo con otra chica... Ella me hizo entender la situación...

- lo siento mucho Samantha... - le puso la mano el hombro - voy... Voy a hablar con Rubén.

- no te vas a arrepentir - sonrió dulcemente antes de levantarse - y en cuanto a lolito, dejamelo a mi. Luego te contaré muchas cosas por las que te digo, dejate de rodeos y habla con el...

Asintió, ambos se levantaron y salieron de aquel lugar, dejando todo en una conversación privadas, después de todo... Eran la misma persona, se entendían a la perfección.












Perdón por la demora, la universidad me está tratando feo >~<

Terminaré de subir kings, lo prometo uwu.

Nuevamente perdón por la demora

彡❤[𝒟𝐼𝑀𝐸𝒩𝒮𝐼𝒪𝒩𝐸𝒮]❤ミDonde viven las historias. Descúbrelo ahora