❧─────── 𝙳𝚎𝚜𝚎𝚘 𝚘 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚎𝚗𝚝𝚒𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘.~

31 2 1
                                    

Mi corazón en ese momento se quebró, entré en pánico y quise salir de allí, no se a donde llegábamos con aquellos besos, pero seguía teniendo sed, quería seguir besando sus labios...

-¿Qué estaban haciendo?.- La voz del chico era suave, tenía el cabello liso castaño y vestía elegante.

-Nada, ¿Que querías kirk?.- Preguntó Khum Sam un poco molesta.

-Oh.. bueno solo venía a recordarte que esta noche no me esperes para dormir, tengo negocios y asuntos que resolver con el superior y orientación.-

-Igual no te iba a esperar.- Contestó ella.

-Qué grosera estás hoy bichito.- El chico se acercó a Khum Sam para agarrar sus mejillas y apretarlas entre sí y yo me aparté lentamente para salir sin que se dieran cuenta.

-Quieta ahí.- Esas palabras significaban que debía quedarme congelada y no dar un paso más hacía la puerta o ella me fulminaria con la mirada.

-¿Es alumna tuya Khum Sam?, ¿La estabas regañando?, ¿Sabes que no debes causar depresión a tus alumnos?.- Parecía sarcástico.

-Al menos deja que me presente.- Volvió a hablar y Khum Sam puso sus ojos en blanco, deseando que se fuera de una maldita vez.

-Hola linda, ¿Cual es tu nombre?.-

¿Me estaba hablando a mi?, ¿Por qué?

-Hola.- Le saludé sin más, pero él estiró su brazo para estrechar nuestras manos de manera formal, pero no hubo respuesta de mi parte.

-Mi nombre es Astrid.-

-Un placer Astrid, yo soy Kirk, el director de la escuela y el prometido de la Srta Sam.

Como si no supiera que él era el prometido y también el director, como para olvidar que ella lo estaba ahora engañando conmigo y que me volvería una rompehogares por destruir matrimonios por mi estupido enamoramiento y no uno cualquiera, estaba enamorada de mi profesora, diez años más que yo... tenía su vida y apenas yo la estaba empezando, esto tenía que acabar.

-Tanto miedo debes tenerle como para seguir aquí.- Kirk rió y se marchó sin antes darle un beso a su prometida, cuando se acercó mis celos se pronunciaban por todo el aula y mi rostro se enfureció.

-Nos vemos Srta Sam.-

Este volvió a cerrar la puerta dejándonos solas otra vez, me sentía realmente un juguete,el juguete de Khum Sam, sabía todo lo que estaba haciendo, pero no ponía remedios, solo dejaba que mi corazón se rompiera más.

¿Era eso lo que quería?

-¿Por qué haces esto?... .- Le pregunté con mi cabeza cabizbaja y el llanto se apoderó de mí.

-Déjame explicarte.-

-No,no quiero saber nada.-

-¿Quieres saber o no?Astrid, a veces no entiendo lo que quieres decir.-

-¿Y yo entiendo lo que haces conmigo?.- La miré desesperanzada mientras me alejaba de ella.

-Porfavor,esperame.- Ella se acercaba.

-¡No me toques!.- Grité como si estuviera tratando de pedir ayuda.

Quería irme, pero algo en mi tenía miedo de irse y dejarlo todo por perdido, necesitaba una explicación de todo esto y me la debía, era lo más justo o tan solo yo....terminaría renunciando a la escuela para marcharme de la ciudad y olvidarme de ella, pero
volvió a hablar cuando pasaron cinco minutos y pude parar de llorar.

Ella se acercó a mí lentamente para que no me asustara y empezó a secar mis lágrimas, sus dedos acariciaba mis mejillas suavemente y yo de nuevo sentía su piel..

Lost loverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora