Lost lover

❧─────── ¿𝚄𝚗𝚊 𝚌𝚒𝚝𝚊?.~

-¿Comiendo con la Srta Sam?, ¿Que me perdí Astrid? .-

Liam no podía esperar a que respondiera los mensajes del grupo “Los rehenes” y mi teléfono móvil no dejaba de vibrar sobre la mesa en la que estábamos sentadas.

Sin embargo, yo aún me encontraba comiendo Kare raisu, su plato favorito junto a ella.

- Eso de ahí va a explotar .- Khum sam de repente parecía estar angustiada.

Mientras probamos aquel exquisito plato, sus cejas se relajaron y tuve la sensación de que una parte de ella estaba cómoda, cuando sus ojos me miraban, un profundo océano calmaba mis nervios haciéndome perder la noción del tiempo.

- ¿Por qué llegan tantos mensajes a tu teléfono?, ¿Eres algún tipo de famoso o así?.-

Ella iba tan en serio con su pregunta, que yo no pude evitar sacar una pequeña risa después de lo que dijo.

- ¿Qué es lo que te produce tanta gracia? .- Esta vez me miraba con confusión.

- Oh!, lo siento Khum Sam, no creí que lo que decías iba en serio .-

Después de una larga discusión, terminamos con un manjar de postres a la carta para elegir, pero no me resistí a probar el que ella misma tenía enfrente y estaba a punto de comer.

- Arrebatarle el dulce a tu profesora es muy maleducado Astrid .- Frunció el ceño.

Era la primera vez que me nombraba por mi nombre, ¿Porque sentía algo raro en mi estomago? .

- Me llamo por mi… .-

No acabé la frase que estaba susurrando cuando mis ojos se quedaron mirando un punto fijo y ella hizo un pequeño chasquido con sus dedos.

- ¿Por qué a veces siento hablar sola? .- Se quejó .

- ¿Qué era eso que decías? .-

Me sentía verdaderamente incómoda cuando hacía tantas preguntas, sería la costumbre que tenía cuando parecía interrogarnos a todos uno por uno en la escuela cuando faltaban tareas.

- Termina de comer, te llevaré de compras .-

- ¡Khum sam!, no es necesario que gastes más dinero en mi .-

No quería aparentar ser alguien que se aprovechará de ella y de su dinero.

- ¿Quién es aquí la rica? .-

Era la primera vez que comentaba algo tan clasista.

- Estas insinuando que soy pobre.-

- Exactamente .-

Cuando terminamos de comer, por supuesto, ella fue quién pagó, yo me encontraba un poco molesta, aún guardaba dinero de la semana anterior para poder pagar mi parte, pero se negó rotundamente.
Al salir del restaurante caminamos hacía el centro comercial que estaba justamente al lado y de ahí iríamos de compras.

- Vamos a esa tienda .- Señaló con su dedo índice para que caminaramos hacía allí.

Mientras que nuestros pasos se hacían más inmensos, ella era mucho más rápida que yo y su cabello no dejaba de revolotear.

Sentí un pequeño escalofrío recorriendo mi cuerpo y me sorprendió al ver que estaba agarrando mi mano en público y no dejaba que la soltase, no quise pensar mal, ella solo quería que siguiera el ritmo de sus pasos.

Dos horas después, saliendo de la tienda, le fuí muy agradecida por su comportamiento y me dejó a cargo de las bolsas.

- ¿Por qué me admiras tanto? .-

Khum Sam ni siquiera sabía entablar una conversación, simplemente era directa con sus
preguntas, pero ¿Ella era solo directa conmigo?.

Caminé durante unos minutos en silencio mientras permanecía a su lado, pero se detuvo por un instante.

- Me molesta .-

De inmediato agarró mi mandíbula suavemente, haciendo girar mi cabeza, para que mis ojos la mirasen toda apenada,sus manos eran tan suaves…

- ¿Si?... .-

- Cuando te hablo y apartas tu mirada, me molesta .-

Desde que conocí a Khum Sam, su actitud fría me enloquecía, pero… ¿Qué estaba pasando?... ella se comportaba raro conmigo.

-Eres mi pasión .- Le confesé

- ¿Qué?.-

- No me haga repetirlo Khum Sam .-

- Dilo.-

- No.-

- Dilo, ¿Quieres que repruebe tus tareas? .-

¿Cómo iba a negarme a algo así?, tampoco pretendía que me hiciese reprobar, sería tan estúpida si me dejase chantajear, pero era ella…

- Eres mi pasión .-

- Muy bien, lo dijiste pequeña .-

Frotó sus manos sobre mi cabello despeinándome y yo no pude evitar sonreír, verdaderamente me sentía una niña pequeña a su lado.

Pasaron las horas, pero yo seguía junto a Khum Sam, aquella mujer hermosa que tanto me cautivaba, sin embargo ya casi tendríamos que volver, se estaba haciendo de noche y al día siguiente me esperaría en la escuela.

Regresamos en su lamborghini urus negro, nunca antes pisé un auto como ese, debía ser
muy caro, aunque ella realmente ¿Era rica?, por supuesto lo era.

Su auto paró frente a mi casa, recordaba cómo es que sabía la dirección, pero seguro ella no lo diría.

Cuando bajamos del auto se encontraba Liam que estuvo esperándome durante varias horas, después de que mamá le dijese que había salido con Khum Sam.

- ¿Quién es el? .- El rostro de ella se volvió malhumorado y cruzó sus brazos.

- Es un amigo.-

- ¿Un amigo te esperaría hasta tan tarde en la puerta de tu casa?.-

Todo se volvió un silencio incómodo.

- Nunca tuve la ocasión de presentarme, soy Liam, amigo de Astrid .-

Liam estiró su brazo por unos segundos para ofrecerle un saludo, pero no hubo respuesta
por parte de ella.

Se quedó callada y sus ojos parecían querer matar a alguien cuando Liam me rodeó con sus brazos.

- ¿Qué relación es la que tienen ustedes?.-

-¡ Khum Sam!! .-

- Somos amigos desde niños, no hay nada de que preocuparse, además, mi amiga Astrid es
lesbiana.

- ¿Liam?..no digas esas cosas enfrente de otros .-

- Mejor, no estarás en competencia conmigo .- Khum Sam se burló.

- Y…. ¿Dónde dejaste a tu prometido? .-

Liam siempre tenía que volver el ambiente amargo.

- Te veo mañana a primera hora Astrid .- Sostuvo una ligera sonrisa falsa, dió media vuelta y se dirigió a su auto, mientras que la miraba extraña, por sus gestos.

- Ella es rara .-

- Es ella…