La ventana muestra la verdad | Jake

Dos | Desesperación

Capítulo dos.
"Desesperación"

°

Jake

Obviamente había investigado al tío de Mc desde mi celular, tenía 46 años, era padre de dos pequeñas. Aún que tenía una orden de alejamiento en contra de ellas, ya que estaba acusado por intento de violación.

También entre a su teléfono y encontré cosas que el intentaba ocultar, trafico de drogas y armas. Trata de menores, este tipo es todo un psicópata. Pero lamentablemente es la única familia de Mc que puede ser útil en estos momentos.

—Bien, quiero 7.000 dolares.

—¿Perdon?

Un hombre alto barbudo y con lentes se acercó a mí, su presencia demandaba superioridad, pero de ningún modo me sentiría inferior a él.

Mirándolo bien se parecía, o más bien era el tío de Mc.

—Por firmar la operación de Mc.

—Creo que no te saldrá conveniente cobrarme por eso, a menos que quieras estar hasta el último de tus días en la cárcel.

—¿De que estas hablando?

Le mostré la pantalla de mi celular, donde se ve claramente todas sus ilegalidades. Al momento de leer su cara de superioridad cambió por una de susto.

—Creo que sabes perfectamente que si esto termina en manos de la policía no saldrías impune. Así que mejor firmas la hoja y en silencio.— demande volviéndome a sentar

El Tío de Mc no dijo nada y fue en dirección a la mesa de recepción. Pronto lo vi firmando el papel.

A los pocos minutos se acerco el doctor a mi, ya que el tío de Mc se fue a penas firmo los papeles, era un cobarde.

—Procederemos con la operación inmediatamente, ¿Usted pagara todo?

—Si, solo salvela. Porfavor.

—Haremos lo posible.

Dicho esto el doctor se fue, mientras yo me volvi a sentar. A los pocos minutos llegó Jessy y Dan, los cuales se sentaron a unos asientos de mi. Les dije lo de la operación y volví mi vista al frente.

Esperaba con todo mi corazón que pudieran salvar a Mc, ella es muy importante para mi.

A los pocos minutos llegó el doctor con el precio de la operación, un papel bastante largo y un precio bastante elevado. Fui hacia la caja y pague todo lo que había que pagar.

(...)

Ya habían pasado más de dos horas, y el doctor aún no salía de la operación de Mc, al parecer se había complicado, en el proceso.

Y como si lo hubiera llamado a los minutos salió el doctor, se acercó a mí.

—La señorita Mc, se encuentra estable. Ahora solo queda esperar que despierte.

—Muchísimas gracias Doc.

—No hay de que, solo hago mi trabajo.

—¿Puedo entrar a verla?—Cuestione

—Claro, solo necesito que llene unos papeles. Luego de llenarlos puede ir a verla, yo iré en unos minutos a informarle todo lo que hicimos, y lo que tiene la señorita Mc.

—Esta bien.

Empecé a seguir al Doctor para llenar los papeles, llegamos a la mesa de recepción y llene los papeles de pago, entre otras cosas. Una ves termine de llenarlos empecé a caminar hacia la habitación donde Mc se encontraba.

Cada paso que daba sentía como mi corazón se aceleraba, me imaginaba muchas formas de como estaría, tendría heridas por todo el cuerpo. Tal vez no volvería a caminar, o perdería un brazo. Todas esas cosas me calcomian la mente.

Llegue a la puerta, estaba parado en frente con la mano en el pómulo de la puerta, tomé aire y lo gire.

Entre y ahí estaba. Tenía unas heridas notables en el rostro, ambos brazos cubiertos de vendas y un yeso en uno de ellos, uno de los pies tenía un yeso, y el otro pie unas cuantas vendas.

Me acerque lentamente a ella y me senté a su lado.

—Se que saldrás de esta Mc, eres fuerte.

A los pocos segundos entró el doctor con unos papeles.

—Bien, como puede ver, tenía fracturas bastante graves en la pierna izquierda y brazo izquierdo.

—¿Eso afectará a su movilidad?

—No lo sabemos aún, lo iremos viendo con la recuperación. Ya que cada persona sana distinto, cuando despierte lo más probable sea que no pueda caminar al 100%, así que la derivare a un kinesiologo.—explicó

—Entiendo. ¿Y cuando cree que despertara?

—No lo se a ciencia exacta, pero esperamos que mañana.

—Esta bien.

—También le estaremos inyectado un medicamento para el dolor, ya que estuvo aplastada por la rocas varios minutos. Cuando despierte le dolerá.

Asentí.

—Aquí tiene las recetas de unos medicamentos, y las respectiva derivación al kinesiologo.

—Gracias nuevamente Doctor.—Agradecí

—No hay de que.—dicho esto el doctor salió de la habitación

Nuevamente mire a Mc, sabía que no debía dejarla ir sola, debí acompañarla. Soy un cobarde, Richy es un desgraciado, todo por su capricho de niño pequeño.

Nos engaño a todos, ella cayó en su trampa y yo con ella....

Holi holi~

Pido perdón de ante mano por la tardanza, pero he tenido ciertos problemitas personales.

Espero que este capitulo sea de su agrado, no prometo nada jiji.

Sin nada más que decir me despido, Kissesss...

—P.