❧O C H O

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-¿No quieres? - Negué con la cabeza. No tengo la suficiente confianza para hacer eso, es decir, quedarme con un desconocido, que encima es mayor que yo.


-Es normal que no quiera Mangel, ella casi no me conoce.-


-Casi no, te conozco nada.- Dije borde

-Ya...- Dijo Miguel. Estuvimos hablando un rato, y luego salimos a dar una vuelta, fuimos por ahí, comimos italiano, cosa que hacía mucho que no comía, luego salimos a la calle haciendo el idiota y luego regresamos a casa de Rubén.

-Voy a traerteh tu pijama, quédate aquí. - Soltó de repente Miguel. Pero, si dije que no...


-Per...- Miguel salió por la puerta sin decir nada, él me había interrumpido. Me quedé muy callada. En ese momento habitaba el típico silencio incómodo, realmente no quería hablar con él.


-Y....¿Que hiciste ayer?- Dijo de la nada.


A ti que te importa. Pensé.

-Pues jugamos un rato a la wiiU, de ahí no recuerdo nada más, creo que me drogaron o algo así.-

-Siempre me lo pierdo todo...- Agachó la cabeza.


-Pero si eres genial, no digas esas cosas.-


-Lo sé, todo el mundo me dice lo mismo, y al final me olvidan y me abandonan.- Empezó a fingir que lloraba.


-¿Quién haría esa crueldad?-

-Y...¿Cuántos años tienes? - Había esquivado mi pregunta.

-Uhh...Tengo 17, este año cumplo los 18.-


-Oh, que bien.-


-Sí, la verdad que sí. ..-

-Y dime..¿Tienes novio? -

-Qué mas da eso. - Tantas preguntas me empezaban a hartar.


-¿Por qué estás tan corta conmigo?...-

-Pues...- ¿Le digo? ¿Debería? -Simplemente, me caes mal.- Wow ___, que directa eres.


-Ya llegueh parejah.- Llegó Miguel, gracias Miguel, gracias. -Toma esto.- Me ofrece el pijama.


-Vale gracias Miguel.- En verdad ahora estaba maldiciendo todo, quería volver a Galicia con mi pesada hermana, y no estar aquí.

-Buenoh, pueh me voy ya, pasátelo bien.-


-Seh. - Bufé. Miguel me sonríe y sale de su casa. Joder.


-Vale, ahora respóndeme.-


-Pero, ya te dije. -

-¿En serio te caigo mal?-

-Em... sí, si alguien me cae mal no le hablo, o eso dice mi madre. - Parezco una niña chica hablando.


-¿Y le haces caso? -

-Que remedio...-


-Yo me enfadé con la mía, y me vine a vivir aquí, a Madrid. -


-El malote de la casa.- Dije bromeando.

-Jaja, que graciosa.- Rió sarcásticamente.

COMO HERMANOS; rubius y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora