Cap39

160 8 0
                                    

Colocó un mechón rebelde que estaba por mi cara detrás

De la oreja. Acarició mi rostro con una suavidad increíble, como

Si me fuera a romper. Mis mejillas estaban rojísimas como de

Costumbre. Se acercó peligrosamente a mí, muy despacio.

Se agachó un poco para llegar a mi altura. Noté como su

Respiración tocaba mi cara, poniéndome muy nerviosa.

Tragué saliva. Un movimiento y nos besábamos, pero no fue

Así. Nos dimos la espalda rápidamente cuando mi móvil

Sonó. En mi cabeza sólo estaba pensando en asesinar a la

Persona que llamaba. Noté como Rubén murmuraba cosas

Y reí un poco. Sabía que estaba roja, pero no me importaba.

Cogí el teléfono y miré quien interrumpía nuestro momento.

¿Mi madre?

-¿Mamá?-

-¿Clara? Estaba llamando a tu tía y no lo coge, hace

Una hora que tendrías que estar aquí.- Miré a Rubén, que

Estaba volteado, dándome la espalda.

-Eh... Estoy en Madrid.-

-Lo sé, pero ¿Y tu tía?-

-Pues, no se presentó al vuelo.-

-O sea, ¿Qué viajaste sola?-

-Pues... sí.-

-¿Y estás bien?-

-Muy bien mamá, tengo mi trabajo, mi casa, y mis amigos.-

-Menos mal, en unos días iré a recogerte.-

-¿Qué? No mamá pero si...- Me cortó en las mismas, ¿Quién

Lo diría? Mi madre acaba de arruinar mi sueño, vivir en

Madrid.

-¿Pasa algo?-

-No... nada, bueno, ¿Vamos?-

-Sí, vámonos.- Estuvimos todo el camino callados.

-Oye, no estés triste.- Llegamos a su casa, allí me arrastró

Hasta la cocina.

-Aquí tengo la cura para todos los males... ¡CHOCOLATE!-

Me abalancé sobre él, pero levantó la mano, yo no podía llegar,

Me sacaba una cabeza. Saltaba me agarraba, y él re reía por

Mis acciones. Me cargó en sus hombros, yo le pataleaba

Como un bebé. Observaba el camino, me llevó hasta su

Cuarto, me sentó el la cama, y él a mi lado.

-Voy al baño.-

-Primero mi chocolate.-

-Está bien.- Partió dos trozos, uno para mí y otro para él.

-No te lo comas.- Entró al baño, yo me comí mi trozo, y miré

De reojo al de Rubén.

-Esto por cogerme en tus hombros.- Le grité. Su chocolate

Desapareció muy rápido, en verdad no duró ni un segundo.

  Rubén salió del baño sonriendo, pero la cara le cambió cuando 

 Vio que su chocolate no estaba.

        -¡Eh!- Se abalanzó sobre mí, empezó a hacer cosquillas.

                -¡Basta!- Grité.

                  -No hasta que confieses que te has comido mi chocolate.

                   -Vale, vale, he sido yo.- Él paró, sonrió, y volvió a hacerme

                   Coquillas. Empecé a gritar y él se reía a carcajadas.

                     -¡Ah! Rubén para, ¡Ya he confesado!-



Muh buenas croquetas de mi abuela :0 :


Siempre quedan retenidos, en serio, en este libro odio a mi madre, sinseramente.


Pero wano, ya pasará, ¿Clara se irá a Galicia? I DONT KNOW MA MEN xD

COMO HERMANOS; rubius y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora