Cap28

198 12 0
                                    

Me desperté al día siguiente en mi cama.

-¿Otro sueño? No, era demasiado real.- Fui al baño y me miré en el espejo.

-En efecto, no era un sueño.- Vi la hora.... OSTIA, las nueve.

Marqué el número de mi jefe, y le expliqué por qué no

Pude ir a trabajar, al final me dio el día libre.

Pasaron unos minutos, recibí una llamada de Mangel.

-¿Mangel?-

-¿Estás mejor?-

-¿Cómo dices Mangel?-

-Ayer fui a verte por la noche y te encontré en el suelo,

Te llevé hasta tu cuarto.-

-¿Rubén lo sabe?-

-Justamente se lo iba a decir ahora.-

-No, no se lo digas, por favor.-

-Vale, supongo que no se lo diré.-

-Bueno, gracias Mangel.-

-De nada hombre.- Colgó y me sonó el portero.

-¿Si?-

-Hola Clara, soy Alberto, ¿Me abres?- OH DIOS MÍO, no puedo

Dejar que me vea así, se lo contaría a todo el mundo.

-Eh... Está bien.- Abrí el portal, me alejé y me volvieron a tocar.

-¿Si?-

-No me has abierto.-

-Mierda, se habrá roto.- Me cambié y bajé lo más rápido

Posible.

-Enana.- Dijo alargando la a.

-No tengo tiempo.- Seguí escalera abajo para abrirle.

-Dios, ¿Clara? Pero que cojo...- Le tapé la boca antes de que

Dijera nada, no quería Rubén se enterase, ¿Por qué?

Pues, no sé, no quiero que me vea así.

-No hay preguntas, vete subiendo tú.-

-Sí...- Él subió deprisa, yo me quedé abajo, pensando, en

Aquel hombre, no sé, se parecía mucho a Alberto....

COMO HERMANOS; rubius y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora