Perderlo todo

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Desperté en la cama de un hospital, todo era blanco y olía a medicamento, ¿qué paso?, mi madre estava junto a mi, también Isaac, estaban sentados con cara de preocupación.

-Mamá- dije-.

-Vani-así me decia mi madre- ¿cómo estas cariño?-.

-¿Qué paso mamá?-dije confundida.

Se quedo en silencio, mire mis muñecas y estaban vendadas, llegaron recuerdos a mi mente, yo, sentada en el baño, sangrando.

-Isaac te encontro hija- dijo mi madre.
Isaac se acercó y beso mi frente

-¿Por qué hiciste eso mi amor?-dijo Isaac en un susurro.

-Mamá, ¿puedes darnos a Isaac y a mi unos minutos a solas?-dije.

-Si cariño- y salió.

-¿Por qué hiciste eso Vannesa?- dijo bajito, sentado a mi lado tomandome de la mano.

-Porque estoy desesperada-.

Me miro como si no me entendiera.

-Te dije lo que me ocurria, te hable de aque hombre, de las llamadas, de las notas, y tu solo decias que estava mal por lo de Nathaly, que necesitaba un psicólogo o calmantes.

El se quedó callado, solto mi mano, se levanto y se llevo las manos a la nuca.

-Es que no puedo creerte Vanessa, es imposible, jamás has sido una chica con delirios mentales, ni con problemas, como quieres que te crea-.

-Deberias hacerlo. Soy tu novia, por que te mentiria-.

-Por atención-. Dijo luego de unos segundos en silencio.

-¿Qué? ¿Isaac es encerio?-

-Vamos Vane, sabemos que tu mamá no es muy atenta contigo, no tienes muchos chicos a tu alrededor y bueno...-

No podía seguir escuchando más, me estaba deshaciendo con sus palabras.

-Vete Isaac- dije con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta.

-Vanessa...-

-Vete, si no confías en mi, esto no tiene sentido, solo vete.-

Salió de la sala sin mirar atrás y las lágrimas salieron sin que pudiera detenerlas.

Después de unas semanas lo había perdido practicamente todo, mis amigos, mi madre casi no se acercaba, solo llamaba de vez en cuando para preguntar si estava bien, si no había vuelto a ocurrir algo como lo de la vez pasada, Isaac no daba señales y era mejor, no podía creer que haya desconfiado de mi cuando jamás le he mentido. Había dejado de ir a la escuela desde hacía un par de semanas, lo más seguro era que reprobara.

Ya no salía a correr, ni iba con mis amigos al cine, no comía, apenas y dormía, me miraba al espejo y me daba pena mi reflejo.

No sabía que hacer, no tenía a nadie.

Sonó le teléfono, lo miré, tenia miedo de responder, pero lo hice.

-Ho...hola- dije.
-¿Qué tal va tu vida?- no, otra vez no.
-¿Quién eres? ¿Por qué haces esto?
La otra persona no dijo nada.
-¡Contesta!-grite.
-Porque tu y esa perra de Nathaly deshicieron mi vida, malditas zorras, y acabaré contigo así como acabe con ella por haber destruido todo en lo que creia-.
Colgaron.

Nathaly y yo... nunca hicimos nada malo. Jamás habiamos lastimado a nadie.

Algo entró por debajo de la puerta.

Un sobre. Lo abrí despacio y ahí encontre, una foto Nathaly y yo cuando fuimos a la playa y otra donde se veia a Nathaly en el suelo llena de sangre.
Arroje el sobre y comencé a llorar deslizándome por la pared. Porfavor que esto se detenga.

Tú, eres la siguiente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora