CAPITULO 3

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El resto del día pasó de forma desapercibida para Soo Bin, quién se mordió las uñas imitando a Jung Won, al fin la hora de salida llegó, los tres amigos caminaron hasta la casa de Choi Beom Gyu, pues aquel día Soo Bin no debía ir a trabajar, al parecer el señor Siwon aún estaba haciendo un par de cosas en el restaurant.

Jay dejó a su novia porrista con un beso en la boca y se unió a ellos, Jung Won en cambio se levantó de hombros y entornos los ojos ante aquella escena tan "estúpidamente cursi" según sus palabras.

—Justo ahí está, mi novia—Dijo Jay con una sonrisa de satisfacción, Soo Bin percibió un cierto atisbo de orgullo en su voz, Lia estaba haciendo saltos muy provocativos para los jugadores, y frunció el ceño, definitivamente su amigo estaba loco.

— ¿Tanto drama? Ya sabemos que es tu novia, Jay—Jung Won se mordió la lengua.

—Tú no tienes novia, cuando lo tengas sabrás lo que se siente. Por el momento sólo mantente callado.

Soo Bin se echó a reír lo suficientemente alto, como para llamar la atención de ambos contrincantes. De pronto advirtió el golpe que Jung Won estaba a punto de darle. Y en cuanto lo recibió no añadió nada más, los tres tomaron un taxi para llegar más pronto a la casa Choi.

Cuando llegaron hasta allí, Jay apenas abrió la boca. Soo Bin abrió la puerta con total confianza y todos se encontraron con una escena digna de ver. En el sillón una pareja había empezado a comerse la boca, ambos estaban pegados como imanes, cuerpos y lenguas entrelazadas. Beom Gyu había enrollado sus piernas en la cintura del alto llamado Tae Hyun.

Durante un rato, los tres pares de ojos no pudieron dejar de mirarlos. Cuando el alto tomó las posaderas del bajito entre sus manos para darles un apretón, todos tosieron fuertemente.

— ¡Beom Gyu! —Jung Won fue el primero en pegar un grito al cielo—Podrías dejar de babear a tu novio.

Ambos se acomodaron en el sillón con la mirada perdida. Tae Hyun sacó un cigarro que comenzó a fumar con soberbia, importándole poco quienes fueran los dos chicos que acompañaban a Soo Bin.

— ¿Quieren jugar con nosotros? —Murmuró Tae Hyun con el entrecejo fruncido.

—Cinco son multitud—Respondió Jung Won antes de tirar su mochila al sillón.

—Estaba pensando hacer un trio y ya que Soo Bin se niega, ¿Qué tal tú? —Tae Hyun esbozó una sonrisa altanera mirando al pelinegro.

—Ya que entraron, él es mi novio Tae Hyun—Comenzó el pelirubio con una sonrisa, casi igual a la de Jay.

El trio accedió de buena forma, Jay y Soo Bin se acomodaron en el otro sillón replegable, Beom Gyu pronto desvió su mirada con simulada vergüenza.

—Se suponía que ustedes, llegarían a las tres de la tarde—Murmuró el pelirubio con impaciencia.

Jay entrecerró los ojos.

—Si quieres nos vamos, de cualquier forma sólo hemos venido aquí porqué tu nos llamaste.

—No dije eso, Jay. Saben que son bienvenidos a mi casa, sólo fue... olvídalo.

—Tengo sed—Farfulló Jung Won.

—Ya conoces la cocina—Jung Won se puso en pie y pronto desapareció por la cocina.

—Hoy habrá una fiesta en la fraternidad. Beom Gyu me dijo que ustedes querían ir—Afirmó Tae Hyun dando bocanadas de humo—Si se apuran quizá lleguemos... empieza a las cinco de la tarde.

—Nunca dijimos que quisiéramos ir a una fiesta, Beom Gyu—Las comisuras labiales del pelirubio se arquearon. Y su mirada se hizo más una súplica que un favor. Jay suspiró frustrado y Soo Bin prefirió quedarse callado.

¿QUÉ ESCONDE EL SEÑOR CHOI? - YEONBINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora