¿Sociedad o culto?
Caminamos en las narices de las personas, somos la escoria de la sociedad que no puede ser condenada por la justicia. Las guerras externas e internas se convierten en nuestras guerras, pero ¿Quiénes somos?, ¿A quién servimos...
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𝟐𝟎𝟖𝟖 / 𝐣𝐮𝐧𝐢𝐨 / 𝟒:𝟎𝟎 𝐩𝐦 - 𝐁𝐞𝐫𝐥𝐢𝐧
𝐌𝐀𝐑𝐋𝐎𝐍
Al momento de entrar a la cafetería, por primera vez tenía la esperanza que estuviera aquí la gatita, por rutina debiendo un café, pero la mesa principal de la entrada estaba ocupada por un tipo de pelo largo, sentado en la silla de ébano mirándome directamente, la sensación brusca de que él me estuviera esperando, movilizo mis recuerdos a la última reunión con Eda Weber. El leve recuento de caras fue una tarea difícil, pero saber que ya lo había visto fue gratificante y espeluznante trayendo consigo una grata coincidencia. En las oficinal no oficiales, tuve una última reunión con la jefa del senado. Estaba parado afuera a unos metros de la oficina que ocupábamos para hacer el plan, traía un traje negro, con camisa blanca, corbata al juego del color y su pelo amarrado en una media coleta y sus ojos verdes me acribillaron levemente. Volviendo a la realidad en ese lugar solo entraban personal totalmente autorizado por lo que en mi opinión era demasiado joven para ser un político, ¿Acaso era hijo de un senador?
Dentro de mí conocía ese tipo de ojos fríos, esa mirada dura y casi vacía que era propia de la de un joven asesino. Se levanto de la silla de ébano, dejándola caer al suelo con violencia, perdiendo la templanza con una furia que no podía ocultar de su cara, podía notar como apretaba su quijada tratando de recobrar la paciencia. Visualice su altura y su rostro cuando él tipo ya estaba enfrente de mí manteniendo una leve distancia, sus ojos de un color verde opaco que sigilosamente apuntaban sin disparar, haciendo contraste con la luz cálida y su altura menor que la mía lo hacía lucir como una pistola semiautomática.
- ¿Tú mataste al primer ministro? - Pregunto sin balbúcelos, con voz baja y unos ojos llenos de rabia.
Este hombre, que no sabía de quién se trataba, pero aun así fue claro que era un asesino. ¿Quién diablos estaría en un punto cero, si no era un asesino esperando a otro asesino?, Pero pobre idiota con mucha paciencia y templanza. Si yo hubiera tenido tal sospecha ya lo hubiera matado sin preguntar.
- No - Respondí con serenidad y arrogancia.
La realidad es que yo no estaba armado y no sabía cuáles eran sus intenciones, estaba perdiendo el tiempo y esa mujer podía estar en cualquier lugar. Antes de que el volviera a tomar la palabra se la arrebate, los asesinos no trabajamos en equipo, pero yo necesitaba ayuda urgente, planeaba utilizar la irracionalidad de su pérdida, para matar a mi objetivo.
- Yo la estaba cazando, pero se perdió mi gatita - Pronuncie con ironía
Si él es un miembro de escotoma entendería, fácilmente la sátira de mis palabras también esperaba que se ofreciera ayudarme. Aunque sus ojos destilaban odio irracional hacía mí, podía leerlo con facilidad, su cuerpo se movía vacilante, dudoso y sudoroso, claramente demostraba frustración o miedo. ¿Pero por qué?
