¿Sociedad o culto?
Caminamos en las narices de las personas, somos la escoria de la sociedad que no puede ser condenada por la justicia. Las guerras externas e internas se convierten en nuestras guerras, pero ¿Quiénes somos?, ¿A quién servimos...
En el mundo de "Escotoma", la venganza se convierte en el nombre de Cordelia. Después de atravesar la delgada línea entre la vida y la muerte, se encuentra en un limbo entre dos destinos. Su vida anterior, "Sin nombre", llega a su fin, marcando el comienzo de Cordelia, un renacimiento impulsado por un deseo ardiente de venganza. Sin embargo, antes de renacer, Cordelia se sumerge en las cenizas del amor que ella misma compartió con cinco personas, solo para ser traicionada y destruida por la misma.
El inicio de "Escotoma" es el inicio de un nuevo capítulo en su vida. En una situación desesperada, herida y derrotada, Cordelia reflexiona sobre sus acciones a lo largo de dieciséis años y se enfrenta a un destino ineludible. La pregunta sobre su pertenencia a una sociedad o un culto la lleva a una revelación inesperada.
Cordelia descubre que pertenece a Escotoma, un grupo de asesinos que opera en las sombras de la sociedad. Su propósito es servir a aquellos que pagan por sus servicios, aunque no pueden evitar reconocer que quienes pagan por la muerte son la peor escoria de la sociedad. Esta revelación cambia su vida para siempre y la marca como parte de un oscuro mundo de intriga y venganza.
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𝟐𝟎𝟕𝟗
— ¿Sociedad o culto? - pregunté, mi voz llevaba un tono curioso y ácido. -
Caminamos entre la multitud, nosotros, la escoria de la sociedad que no puede ser condenada por la justicia, Las guerras, tanto internas como externas, se convertían en nuestras guerras.
— Ninguna, somos asesinos, Cordelia.
¿Quiénes somos?, ¿A quién servimos?
— ¿Asesinos? - la pregunta brotó de mis labios sin que pudiera evitarla.-
—Somos Escotoma, el punto ciego y el punto negro de la sociedad, servimos a quienes pagan por nuestros servicios. Sí, somos asesinos, matamos, pero no olvides que quienes pagan por quitar una vida son la peor escoria de la sociedad. — la mujer rubia respondió con sus labios rojos, sus palabras quedaron grabadas en mis oídos y mi memoria.
Se grabaron para que nunca olvidara quién era yo.
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Después de mucho tiempo pude hacer la sinopsis como debe de ser.
