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 Era casi medianoche  cuando regresan al carruaje, el alfa llamado Norberto quien era el encargado de conducir los caballos los esperaba. 

"Mi rey" fue lo primero que dice el alfa y se inclina. "El camino ha sido despejado". 

Louis asiente. "Sube" le dice al omega. Harry asiente y aceptando la mano enguantada del rey entra al carruaje. Minutos después de perder el paisaje boscal Harry decide hablar. 

"¿Que planeas hacerme?" Harry pregunta, su rostro es serio y Louis no puede evitar comparar aquellos ojos verdes brillosos de la mañana a los fríos y calculadores que se burlan de él en este momento.  

"¿A qué te refieres?"

"Vi el cuarto, planeas traer a mi futuro bebé aquí con tu amante y después, ¿que sucedera conmigo?" Harry, lo mira firme y sin demostrar ninguna debilidad. "Me gustaría saber, ¿qué le dirás a mis padre?". 

"No existe ningún cachorro". Louis gruñó y miró el  vientre plano de Harry. "Y si lo hubiera, no alejaría a un cachorro de su madre, es anti humano". 

"¿Como te lo hicieron?" Harry no pudo evitar soltar, su lengua siendo demasiado rápida. 

Si el comentario molesta al alfa, no lo demuestra. No es nada nuevo ni siquiera un viejo rumor, el hecho que Louis Tomlinson no es hijo de la reina Yelena, si no, de una mujer llamada Johanna una omega granjera que permitió enamorarse de un rey despiadado. Un rey que solo la uso como una máquina gestante. 

Fue cuando Fabien el pequeño heredero enfermo, fueron semanas donde el niño de ocho años estuvo en cama. El rey desesperado de perder a su único heredero decidió buscar a la segunda mujer que había  dado a luz a un hijo. Louis fue arrebatado de su madre cuando tenía ocho años, fue alejado de todo lo que conocía, de sus abuelos, sus pequeñas hermanas.  

"Lo siento, fue imprudente de mi parte n-ni siquiera estoy seguro de que sea algo verdadero, solo, un r-rumor". Harry se apresuró a decir, sus mejillas rosadas y luciendo completamente avergonzado. 

"Lo es, es verdad" Louis soltó una risa amarga. "No es un rumor, fue alejado de mi madre, es verdad". 

"Lo siento, alfa". Harry se disculpó y apoyó su delicada mano sobre la de Louis. "No puedo imaginar lo que debe sentirse eso, ni deseo experimentar. Yo solo vi la habitación y supuse lo peor". 

"No es, no es para nosotros. Fue cuando pensamos que Henriette podría darme un heredero antes de saber que era un omega marchito". 

"Lo siento, soy un idiota". 

Louis se burló. "¿Que se puede esperar de un príncipe mimado?"

"No soy un príncipe mimado, ese título se lo podría otorgar a mi cuñado". 

Louis se tapó la boca y soltó una carcajada. "No puedo defender a lord Sam Castel, suele ser algo berrinchudo cuando se lo propone". 


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Finalmente después de cuatro horas llegaron a los límites Sterulia. Carpas armadas se dejaban ver y entre ellas una de color blanco y la más grande tenía la bandera de Sterulia. 

"Louis". Liam se apresuraba hacia el carruaje. "He enviado una carta pidiendo tu regreso". 

Sus ojos marrones detonaban cansancio, en sus brazo derecho cargaba un libro rojo oscuro y dentro del libro varios papeles se escapaban. "Tengo, tenemos, realmente fue Zaine quien lo consiguió pero, no importa quien lo obtuvo". 

Hate u love u ¦larry¦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora