gordito › jikook.

Capítulo O6

"Somos quién decide y quién le da significado a lo perfecto" - Porta

JungKook despertó, sonrió al instante a lo mejor en el transcurso de la noche ambos se habían movido porque tenía su cabeza en el pecho de JiMin y este tenía una de sus manos alrededor de su cintura.

La vida le tenía un poco de aprecio son pocas las personas que podrían tener así a su crush.

Tomó el teléfono de JiMin que estaba abajo de las almohadas y miro la hora 5:34 AM se leía en aquel aparato, JungKook sonrió al ver una foto suya como fondo de pantalla en el teléfono de JiMin.

El menor quitó la mano contraria de su cintura y se levantó para ir al baño no sin antes darle un beso en la frente a JiMin.

Minutos después JungKook estaba sentado a la orilla de la cama observando a JiMin dormir y era hermoso, su respiración era tranquila al igual que su semblante, su cabello rubio estaba revuelto y sus labios levemente abiertos en fin un desastre pero no menos hermoso para unos ojos enamorados, definitivamente su gordito era la definición de perfección, sí, perfección porque hasta el mínimo defecto de JiMin se le hacía perfecto.

Aún era temprano y no tenían clases así que decidió acostarse nuevamente como había amanecido, entre los brazos de JiMin.

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9:50 AM

El pelirrojo volvió a despertar esta vez JiMin no estaba en la cama.

─ Bebé, ¿dónde estás?─. Habló desde la cama, la ventana de su cuarto estaba abierta y el ventilador estaba encendido esto lo había hecho JiMin para que JungKook durmiera cómodo y sin calor.

JungKook se levantó aún adormilado, salió de su habitación descalzo en busca de JiMin pero no estaba en ningún lado.

Se había ido, su mochila no estaba pero su celular sí, ¿lo había olvidado acaso?

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11:45 AM

JiMin regresaba a casa de JungKook luego de pasar la mañana en la propia había ido sin decirle nada a JungKook pero no quería despertarlo y tenía que hacer limpieza en su casa, bañarse, cambiar de ropa entre otras cosas, pero al haber hecho todas las cosas que necesitaba decidió regresar a casa de su mejor amigo.

Aprovechando el viaje había comprado comida para él y JungKook, llegando a la casa de JungKook tocó el timbre no tardaron en abrirle la puerta, JungKook lo había recibido con una sonrisa que le alegra el día a cualquiera.

─ Pensé que no volverías.

─Tenía que hacer algunas cosas en casa. Mira, traje el almuerzo─. El rubio alzó su mano dándole las bolsas con el almuerzo al menor quién las había tomado caminando hacia adentro de su hogar seguido por JiMin.

─Bebé, dejaste tu teléfono en mi cama ─. Aviso JungKook mientras caminaba hasta la cocina.

─ ¿Dónde está? ─. Pregunto el rubio dejando su mochila en el sofá.

─Lo puse a cargar, está en el mueble de mi cuarto─. Dijo JungKook mientras sacaba la comida para pasarla a los platos.

─ Está bien, lo dejare cargar─. Dijo el mayor acomodándose en el sofá, todo era bueno estar con JungKook era bueno.

─ Cariño, ¿puedes encender la televisión por mí?

─Claro que sí.

─Minnie, quieres sopa, ramen o kimchi─. JungKook había llegado hasta el lugar de su mayor a preguntarle qué prefería para comer.