"Antes de tocar tus labios, quiero conquistar tu corazón, y antes de conquistar tu cuerpo, quiero conquistar tu amor..."
— William Shakspeare
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— felicidades 𝘏𝘢𝘵𝘶𝘯, está en cinta- sonrio un poco la doctora y reí, — ¡Allâh!— habló María, — cuando el sultán se enteré, Hare que me dé muchas cosas— voltee a ver a María.
— bueno, pasaste una noche con el, es un milagro tu embrazo— admitió y la miré mal, — esta será la primera de muchas noches— sonreí, — ¿tú crees?— preguntó, — no lo creo, estoy segura, así que, vamos, tenemos que decirle— esta asintió con una leve sonrisa mientras nos alejábamos, me detuve de imprevisto y miré a la doctora, — aquí están sus tres monedas— sonrió y esta vez nos fuimos.
Estuvimos cercas de los aposentos del sultán, Ibrahim 𝐏ašha estaba al lado mío apenas ambas llegamos.
El puso sus ojos en Maria, podía sentirlo...
— ¿a donde van señoritas?— preguntó y lo miré, — estoy embarazada, tengo que darle la noticia a nuestro sultán— el me miró sorprendido y me permitió pasar.
— espérame aquí Maria— ella asintió y entre, topándome con los aghas los cuales abrieron la puerta.
— sultán— hable mientras entraba, — Hurrem—me miró, — tengo que darle una noticia— sonreí, — ¿cual es?— pregunto y reí un poco, — estoy embarazada mi sultán— el sultán sonrió y corrió a abrazarme con alegría.
— ¡Allâh!— habló sonriente e igual acepte su abrazo.
— ¡púdrete!— gritó Hurrem a Nurhan apenas recibió la noticia.
Su sultán pidió a esa tal Hannah otra vez, ella estaba tan celosa..
Esta fue a su balcón para calmarse con la bella vista que Estambul siempre le regalaba, se sentía tan ofendida de no ser ella mandada, ella llevaba a su hijo, ¿por qué le hacía esto?, ¿tanto amor le tenía como para compartir su cama con otra mujer?.
Cerró los ojos profundamente y quedó quieta al ver a otra mujer pelirroja salir al balcón.
¿Hannah?, se preguntó mientras seguía viendo la figura femenina.
En efecto, era ella, sonreía mientras miraba el amanecer.
Se veía perfecta, como si no hubiese sido tocada por su sultán.
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Vista || primera persona Hurrem||
Entiendo, el la escogió para darme celos, ahora esa mujer cree que ocupes mi lugar en su corazón, no lo permitiré.
Me acerqué y parecía que no me veía, cuando iba a mirar el paisaje sentí su mirada.
Esa típica mirada llena de egocentrismo.
¿Tan celosa estas de que te haya quitado a Leo?, ahora quieres quitarme a mi Suleyman, pero no lo permitiré.
¿Quien te crees maldita rusa?, jamás volverás a compartir la cama con el, o...si siquiera te toco..
Sonrió y entró a los aposentos.
Rodé los ojos ante su acción, entrando igual de regreso a mis aposentos, los que MI Suleyman me otorgó apenas se enteró de mi embarazo.
